María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública.

María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública.

Macroeconomía

Las CCAA recibirán 15.000 millones menos en 2022 con la financiación ‘récord’ propuesta por Hacienda

Según cálculos autonómicos, las regiones perderán recursos en 2022 y se quedarán solo con 123.690 millones de euros. 

30 julio, 2021 03:02

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La Conferencia de Presidentes que se celebra este viernes en Salamanca promete ser calentita. En el Consejo de Política Fiscal y Financiera de este miércoles solo se dio a las comunidades autónomas buenas noticias para 2022: unas entregas a cuenta de récord (112.213 millones de euros) y partidas presupuestarias específicas por valor de 7.000 millones para compensar el IVA 'perdido' en 2017 y la liquidación negativa de 2020. Pero a pesar de ello, según las regiones, el próximo año perderán recursos

Varias comunidades autónomas han hecho cálculos y consideran que, en realidad, pierden financiación en 2022. Concretamente, perderán unos 15.737 millones de euros y todas verán menguados sus recursos

Según dichos cálculos, a los que ha tenido acceso Invertia, la financiación de las regiones bajará de los 139.427 millones de 2021 a unos 123.000 millones, un 11% menos

¿Por qué? Hay varias causas pero, principalmente, que ni el aumento de las entregas a cuenta ni las partidas presupuestarias para compensar el IVA y la liquidación negativa compensan que no haya fondo Covid en 2022, a pesar de que la pandemia va a seguir obligando a ejecutar gastos 'extra' el próximo año. 

Concretamente, el fondo Covid supone este 2021 unos 12.610 millones (extraído lo que corresponde a las comunidades forales), una cantidad que las comunidades autónomas no van a volver a recibir. A esto se suma la capacidad de déficit perdida

-5.000 millones

Si bien el Ministerio de Hacienda considera que lo único que se baja es una décima de PIB (solo permitirá a las regiones una tasa de déficit del 0,6% del PIB, que en 2021 es del 0,7%), las comunidades autónomas indican que la tasa de déficit permitida en 2021 es del 1,1% del PIB. Es decir, que, bajo su punto de vista, la rebaja de déficit es de medio punto de PIB.

Esto supone pasar de una capacidad de déficit de 12.276 millones de euros a otra de 7.274 millones. De esta manera, las regiones pierden el equivalente a 5.000 millones en capacidad de gasto.  

Además, indican fuentes autonómicas, aunque Hacienda solventa el efecto negativo de la liquidación de 2020 con una partida de 3.900 millones (que se incluirá en los Presupuestos Generales del Estado de 2022), las regiones se despiden de cualquier liquidación positiva. Por esta vía ingresaron 9.055 millones en 2021, procedentes de la recaudación 'extra' de 2019. 

Así, en total, la pérdida de recursos económicos para las regiones será de 15.737 millones. La región que mayor recorte sufre es Cataluña (3.070 millones), seguida de Madrid (2.742 millones), Andalucía (2.398 millones) y Comunidad Valenciana (2.161 millones). 

Polémica

Como ya contó Invertia, la cuestión de los recursos generó una importante polémica en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de esta semana. Y es que las regiones recuerdan que parte del gasto sanitario y social implementado por la pandemia, y que asumen las autonomías, se mantendrá en 2022. Este es el caso de los refuerzos de los centros sanitarios o una eventual campaña de vacunación de tercera dosis, cuya decisión está pendiente

A esto se suma que, según apuntan las regiones, determinados gastos en el campo de la educación también se tendrán que mantener, igual que en los servicios a la Administración Pública. En este sentido, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que un 40% del gasto Covid será estructural.

Además, desde las autonomías añaden un peligro adicional. En los próximos años ya tienen que comenzar a afrontar las consecuencias del decreto de interinos y por el que tienen que convocarse unas 260.000 plazas que hoy son ocupadas en el sector público por trabajadores temporales que llevan más de tres años en ellas. 

Sin bien todavía no hay cifras al respecto, la mayoría de estas plazas tendrán que ser convocadas por las autonomías. Ámbitos como el de la sanidad o el de la educación están especialmente afectados por este fenómeno. 

El temor radica en la cantidad de interinos que pueda no acceder a sus plazas tras presentarse a la oposición. Si acceden a ella, el incremento de gasto va a ser de cero o residual porque, en realidad, se mantiene al trabajador pero con plaza propia.

Sin embargo, el interino de más de tres años no consigue su plaza, las regiones tendrán que pagar indemnizaciones económicas de 20 días por año trabajado, hasta un máximo de 12 mensualidades.