La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. ÁLEX CÁMARA - EUROPA PRESS

Economía

Los inspectores de Hacienda ven "con buenos ojos" la Agencia Tributaria en red con las CCAA, siempre que no acabe troceada

El Congreso analiza en quince días la propuesta de ERC para una cesión gradual hasta 2029 de toda la gestión del IRPF y los medios necesarios.

Más información: El Gobierno tienta a los barones del PP con una financiación a la catalana que les da el control de sus ingresos tributarios.

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Las claves

Los inspectores de Hacienda apoyan la creación de una Agencia Tributaria en red con las CCAA, siempre que no se fragmente la entidad.

Se propone un modelo de financiación autonómica que permita a las CCAA gestionar impuestos de forma voluntaria y equitativa.

La propuesta catalana de un modelo singular preocupa a los inspectores por el riesgo de fragmentación de la base de datos y vulneración de igualdad.

El Congreso analizará la proposición de ERC sobre la cesión total de la gestión del IRPF a Cataluña, mientras el Gobierno socialista planea su propia propuesta.

El secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, sorprendió la semana en el Congreso de los Inspectores de Hacienda del Estado con una propuesta de Agencia Tributaria integrada, que trabaje en red, abierta a la gestión de las Comunidades Autónomas.

Era una solución técnica a la cesión en la gestión de impuestos, voluntaria e igual para todas las CCAA, que se pretende aplicar con un nuevo modelo de financiación autonómica. Tal y como se presentó, los propios Inspectores lo ven "con buenos ojos".

La única condición que ponen es que no se proceda a un troceo de la Agencia Tributaria (AEAT), como se deduce de las propuestas catalanas. De hecho, en quince días se debe tomar en consideración en el Congreso una propuesta de ERC que llevaría a eso.

Desde el colectivo de Inspectores de Hacienda del Estado siempre se ha visto bien una mayor participación de los responsables de Hacienda autonómicos en la gestión de la Agencia Tributaria.

Incluso se han llegado a plantear que haya un responsable de cada autonomía en el máximo órgano ejecutivo de la AEAT, aunque para ello sea necesario modificar los estatutos del organismo.

La gran preocupación de este colectivo es que se llegue a fraccionar la base de datos con la que trabajan y se coordinan en la lucha contra el fraude. Los inspectores entienden que la propuesta catalana de un modelo singular plantea esa ruptura.

Ese riesgo cierto, derivado del acuerdo de Gobierno entre el PSOE y ERC, ha hecho que lancen todas las alarmas por lo que supone de vulneración de la igualdad y la solidaridad que rigen el sistema, avalado por la Constitución.

Frente a ello, si lo que se está planteando Hacienda, según explicó Gascón, es compartir un modelo en el que la base de datos no se rompe a cachos, sino que se les da acceso a las CCAA para que entren en la gestión del sistema, la cosa cambiaría.

Los inspectores entienden que los responsables autonómicos podrían hacer un gran trabajo en el control de las deducciones y bonificaciones que se articulan desde sus gobiernos regionales, que son cada día más.

Los inspectores llegaron a plantear la creación en la AEAT de un comité de coordinación con todas las CCAA. Ahí se podrían analizar planes conjuntos de control y gestión, y ceder o aplicar los medios que sean necesarios.

Si alguna CCAA es capaz de hacer toda esa amplia maraña de tareas de forma autónoma, tampoco habría mayor problema, siempre que no se rompa la base de datos central ni se obligue a ningún funcionario estatal a estar donde no quiere.

Batalla en el Congreso

Estos altos funcionarios del Estado, que son los que mejor conocen nuestro sistema fiscal, también admiten que hay que acabar con las "entregas a cuenta" del Estado a las CCAA, que son "infumables".

Una vez aplicado, gestionado, comprobado y pagado un impuesto, el reparto directo de ese dinero a cada CCAA en virtud de lo que se establezca en el nuevo sistema de financiación, puede ser una solución, a juicio de los inspectores.

Es algo que ya se hace con todos los impuestos cedidos y que se puede aplicar al IVA y el IRPF sin demasiados problemas técnicos. Más complicado puede ser para el Impuesto de Sociedades que pagan las empresas.

Otra cosa más complicada es que, para aplicar esa opción de pago directo a las CCAA, hay que modificar la LOFCA y la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas de diciembre de 2009.

La debilidad parlamentaria del Gobierno de coalición complicaría sobremanera el logro de una mayoría suficiente. Máxime tras la ruptura que Junts ha escenificado este lunes. Cabe advertir, además, que las propuestas fiscales pactadas con Cataluña han venido de la mano de sus rivales de ERC.

De hecho, a mediados del próximo mes de noviembre está previsto que el Congreso analice la toma en consideración de una proposición de ley de ERC para la cesión de toda la gestión y recaudación del IRPF a Cataluña, por fases, de aquí a 2029.

Esa propuesta plantea además el traspaso de todos los recursos técnicos, tecnológicos y humanos que sean necesarios para eso. ERC tomó la iniciativa en septiembre, ante la falta de una propuesta de Hacienda.

Desde el entorno socialista se ha advertido que bloquearán esa proposición para plantear la suya propia, que establece un modelo a la catalana, pero exportable a todas las demás CCAA de régimen fiscal común.

En la cesión de impuestos, la idea es avanzar a lo largo de 2026 en el "embrión" que Jesús Gascón planteó la semana pasada a los inspectores. A partir de ahí, se vería hasta dónde se puede llegar de cara a una integración de las CCAA en la gestión de los tributos y el cobro directo de la recaudación.