Sequía en el embalse de La Viñuela, ubicado en La Axarquía.

Sequía en el embalse de La Viñuela, ubicado en La Axarquía. Álex Zea / Europa Press

Economía

La factura de la sequía andaluza: costará casi 9.000 M€ y un 10% menos de empleo en el campo

La Junta no ha declarado el estado de emergencia, pero trabajan como tal. Más de cien municipios y 3,5 millones de personas sufren incidencias.

2 febrero, 2024 02:35

El Gobierno andaluz no ha apretado como tal el botón del decreto de emergencia por la sequía como sí ha hecho Cataluña, pero lleva desde el pasado año trabajando como si lo estuvieran, con los embalses en un 20% de su capacidad total. Los de Cataluña están al 16%, ese era el límite.

De hecho, el pasado lunes la Junta aprobó el cuarto decreto de la sequía, por el que se destinarán 217 millones de euros a ayudas a agricultores y a obras de emergencia.

El objetivo no es sólo paliar la sequía actual, una de las más duras desde 1961, sino estar prevenidos para futuras situaciones similares porque su coste económico es altísimo.

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Durante el pasado año, la falta de lluvias supuso una factura de 4.270 millones de euros, una cantidad equivalente al 2,1% del PIB andaluz en 2023. Una cantidad que tiene que añadirse a las previsibles pérdidas que se producirán en 2024 si sigue sin llover.

En total, la suma alcanzará los casi 9.000 millones, de un total estimado de PIB de 215.498, con consecuencias muy negativas en sectores claves como la industria agroalimentaria, que supone un 25% del tejido productivo andaluz.

A ello se suman otros factores como la pérdida del número de ocupados, que descendió casi un 10%, en el sector agrario, y un 4,5% en la industria de la alimentación. Ello conlleva también una caída del 3% del número de empresas agrarias inscritas en la Seguridad Social.

Estas estimaciones, elaboradas a partir de los indicadores de producción agraria del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), advierten además de que en 2023 la producción agraria andaluza cayó un 13% frente al 2% del conjunto de España.

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De igual forma, el informe recoge que la sequía no sólo es un problema económico, sino que también es un problema social que afecta a muchas familias, a su bienestar, y que limita el desarrollo de su día a día. En total, 3,5 millones de habitantes viven en municipios en situación de emergencia y casi medio millón de personas no dispone de agua potable o están sufriendo cortes en los suministros.

La petición de Moreno a la UE

En la actualidad, más de cien municipios de Andalucía sufren incidencias en el suministro. Concretamente, los vecinos de 27 de ellos no tienen agua potable y más de una veintena de localidades sufren cortes de agua nocturnos a diario.

Todos estos datos los expuso el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, esta semana ante el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, con el fin de pedir de obtener el llamado Fondo de Solidaridad que el organismo destina a situaciones de emergencia. Para Moreno, esta sequía que se prolonga durante cinco años, sin duda, lo es.

El presidente andaluz lo anunció en Bruselas y dijo que se lo comunicaría a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya que tiene que partir formalmente de un estado miembro. Pensaba hacerlo la próxima semana en un Congreso de Hidrógeno Verde que se celebrará en Huelva, sin embargo, la vicepresidenta tercera se enteró a la par que Moreno lo anunciaba. 

Desde el Gobierno andaluz confiaban en el necesario apoyo del Estado a esta iniciativa. Es más, en caso contrario, aseguró que estaría cometiendo "un gravísimo error" y una deslealtad institucional.

Teresa Ribera tuvo un acto ayer en Sevilla y desde la capital andaluza le advirtió que esta no sería "una solución" para la situación hídrica andaluza. Justificó que este fondo está pensado para situaciones de catástrofes que requieran medidas que no están contempladas en ningún programa, como un terremoto o grandes inundaciones. Además, aseguró que la contribución máxima histórica de este fondo ha sido entre 20 y 30 millones de euros.

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Estas declaraciones han provocado un nueva diferencia de parecer entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central, que el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, ha criticado duramente. "¿Qué pretende el PSOE, que le vaya mal a Andalucía o que Andalucía se muera de sed?".

De igual modo, el consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco, insistió en que si el Gobierno fuera consciente de la situación de emergencia actual, "Juanma Moreno no hubiera ido solo a Bruselas". Por tanto, la sequía ha podido abrir un nuevo frente entre ambas administraciones.