
El primer banco del mundo que transforma la salud en ahorros, mientras protege el planeta
El primer banco del mundo que transforma la salud en ahorros, mientras protege el planeta
El neobanco B100, creado y diseñado por ABANCA, nace para ofrecer productos financieros con un impacto positivo en el planeta y en la salud y el ahorro de los usuarios.
La transformación digital ha revolucionado todos los sectores de nuestra sociedad, con un impacto especialmente notable en el ámbito empresarial. Como resultado de esta evolución tecnológica han surgido los neobancos: entidades bancarias que aprovechan la tecnología para renovar la oferta de un sector extraordinariamente complejo y clave en la vida de personas y empresas.
Al tratarse de entidades 100% digitales, los neobancos destacan por adaptarse las necesidades del nuevo nicho de mercado, con usuarios que evitan ir o hacer filas en las sucursales. De esta manera, los clientes cuentan con la facilidad de poder realizar todas las operaciones bancarias que necesiten a través de una aplicación en el teléfono móvil.
Un ejemplo de neobanco que ha aterrizado en nuestro país con el objetivo de cambiar las cosas es B100, un modelo para particulares creado por ABANCA y enmarcado en una nueva categoría: the Healthy Banking. Esta nueva entidad 100% digital es la primera respuesta del sector bancario a las demandas de un número cada vez mayor de personas que, además de ocuparse y preocuparse por la gestión de su dinero, se centran en su salud y la del planeta. ¿Cómo? Ofreciendo productos financieros con una funcionalidad más ‘healthy’, desde su conceptualización hasta su implementación.
Tres funciones principales que ofrece B100
Los productos financieros que pueden encontrar los usuarios de B100 se centran en tres aspectos: potenciar la actividad física recompensando a los clientes a través de remuneración (salud personal), recoger plástico del mar a través del uso de la tarjeta (salud del planeta) y favorecer el ahorro automático y la gestión de huchas para gastos (salud financiera).

‘Move to Save’ es la función centrada en recompensar a las personas que cuidan de sí mismas. Por cada paso que dan los usuarios, al andar o al correr, podrán ahorrar. Son los propios clientes quienes pueden elegir una meta diaria de pasos a alcanzar y la cantidad de dinero que van a ahorrar cada vez que cumplan su propósito, por lo que, cuanto más caminen, más posibilidades de ahorro tienen. La suma de dinero irá directamente a la Cuenta Health, en la que el esfuerzo se verá recompensado con una extra remuneración del 3,40 TAE hasta 50.000€.
Otra de las principales funcionalidades que ofrece B100 es la opción de ‘Pay to Save’, la tarjeta que enfría el planeta. Y es que, con cada pago que realiza un cliente, se destina el 25% de los ingresos a la lucha contra la contaminación marina. Una opción posible gracias a Gravity Wave, una startup social que está presente en más de 70 puertos repartidos por toda España para recoger redes de pesca tanto de fondos marinos como de puertos. Además, la entidad informa a los clientes de cada gramo de plástico que recogen individualmente como entre toda la comunidad B100 y el impacto en CO2 que tiene cada una de sus compras.
A estas herramientas se suman otras centradas en ayudar a los usuarios a ahorrar. B100 permite la creación de huchas, objetivos y reglas automáticas de ahorro para crear un consumo consciente. Así, los clientes encontrarán funciones adaptadas a tu perfil, tanto para aquellos que tienen una mayor conciencia de ahorro como para aquellos que no. Por ejemplo, la cuenta Save es ideal para ello, dado que paga el 2,70 TAE hasta 50.000€.
Además de estas tres cuentas, los clientes también podrán acceder a la cuenta B100, ideal para el día a día. En ella se podrán realizar operaciones habituales, como transferencias o bizum, y sin ningún tipo de comisiones.
Con todo ello, B100 nace como una entidad bancaria diferente y con una estrategia de marca centrada en la comercialización de un producto financiero que cumple, por un lado, con todas las funcionalidades que ofrece un banco convencional, y por otro, con un impacto positivo en el ahorro, la salud personal y el planeta.