Pedro Romero Mendoza, el director de periódico que fue desterrado de Cáceres por ir contra Franco

Pedro Romero Mendoza fue una figura destacada en el ámbito periodístico de España, conocido por su valiente compromiso con la libertad de expresión y su postura crítica frente al régimen dictatorial de Francisco Franco. Durante su tiempo como director del diario 'El Noticiero', que era uno de los principales medios de comunicación en la región de Extremadura, Romero Mendoza utilizó el periódico como plataforma para expresar opiniones contrarias al régimen franquista y para defender los valores democráticos y los derechos humanos.

Su trabajo editorial y periodístico a menudo se centró en exponer las injusticias, cuestionar las políticas del régimen y denunciar la represión que prevalecía en ese momento. Esta postura valiente y arriesgada no pasó desapercibida para las autoridades franquistas, que consideraban cualquier forma de disidencia como una amenaza a su control.

Según recoge el medio 'Hoy', una de sus primeras polémicas más conocidas fue en 1917 con el poeta y presidente de la Diputación de Cáceres en 1936, Santiago Sánchez Mora, al criticar la literatura de entonces. Se enfrentaron en 'El Noticiero', mediando el propio periódico para que el asunto no llegara a los tribunales. 

El Noticiero. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

Así, unos años más tarde, se enfrentó con Joaquín Floriano Cumbreño, un médico de Cáceres que era crítico taurino. Según indica 'Hoy' el trasfondo de esta polémica debía ser un enfrentamiento entre dos periódicos de Cáceres: 'El Noticiero', diario liberal y 'La Montaña', diario católico y monárquico.

Pedro Romero había sido redactor jefe de 'La Montaña', y el responsable de esta denuncia fue el padre de Joaquín Floriano, Santos Floriano González, fundador y primer director de 'La Montaña'. El médico le denunció por injurias y le condenaron a tres años y medio de destierro de Cáceres que no cumplió. Como resultado, Pedro Romero Mendoza fue destituido de su cargo como director del diario y posteriormente desterrado de Cáceres.

El destierro fue un intento por parte de las autoridades de silenciar sus críticas y limitar su influencia en la región. Sin embargo, la valentía de Romero Mendoza y su compromiso con la libertad de expresión dejaron una marca en la historia del periodismo español y en la lucha por la democracia durante los años de la dictadura franquista.

La historia de Pedro Romero Mendoza es un recordatorio de la importancia de la prensa y el papel que los periodistas deben desempeñar al enfrentar desafíos políticos y luchar por los valores democráticos en tiempos difíciles. Su legado sigue siendo relevante en la actualidad como un ejemplo de resistencia frente a la opresión y la defensa de la libertad de prensa.