Pedro J. Ramírez, presidente y director de EL ESPAÑOL.

Pedro J. Ramírez, presidente y director de EL ESPAÑOL. Sara Fernández.

VI Observatorio de la movilidad y las ciudades Observatorio de la Movilidad

Pedro J: "Óscar Puente ha sido una decepción, no puede ser hombre de Estado por la mañana y banderillero en las redes por la tarde"

El presidente y director de EL ESPAÑOL da el pistoletazo de salida al VI Observatorio de la Movilidad y las Ciudades.

Más información: Jaime Barea (Ganvam) sobre la Ley de Movilidad Sostenible: "Hace falta un plan centralizado con ayudas directas"

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Desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa a mediados de 2018 hasta hoy, la relación de sus gobiernos con el sector privado ha virado de forma dramática. De ser consideradas aliadas del Ejecutivo, ahora el Gobierno pone el foco en ellas y las ataca. Algo que para Pedro J. Ramírez, director y presidente ejecutivo de EL ESPAÑOL, es "decepcionante". Sobre todo en figuras como la del ministro de Transportes, Óscar Puente.

"Óscar Puente es una persona extraordinariamente preparada. Mejor que la mayoría de sus colegas del consejo de ministros y de la clase política. Ha demostrado capacidad de gestión en el terreno municipal y es de los que tenía más sensibilidad con la movilidad sostenible", ha reseñado el veterano periodista.

"Muchos pensábamos que sería un gran ministro de Transportes. En los primeros momentos, mostró una gran capacidad de interlocución con otras administraciones, como se mostró con la ampliación del puerto de Valencia. Y se implicó personalmente en algunos asuntos capitales para el desarrollo de las infraestructuras", ha añadido.

Pedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL

Sin embargo, "en seguida empezamos a ver cómo se enzarzaba en pequeñas polémicas con operadores ferroviarios, del sector aéreo... Es imposible ser hombre de Estado por las mañanas y jugar a banderillero en las redes sociales por las tardes".

"Ese desdoblamiento de doctor Jekyll y Mister Hyde que se produce en el ministro Puente, que es tan representativo del clima de polarización que se está instaurando en la sociedad española, es bastante determinante en las situaciones de bloqueo en las que están muchos sectores de la movilidad en España".

En este sentido, Ramírez ha indicado que "necesitamos otra política y un nuevo impulso que genere grandes consensos y grandes pactos de Estado para desarrollar las políticas de infraestructuras. Porque requieren inversiones que trascienden en el tiempo y la propia envergadura de los gobiernos".

Por ello, opina que "necesitamos ganar impulso cuanto antes, que genere políticas de Estado con impactos de Estado protagonizadas por hombres de Estado. Y eso sólo se consigue con las urnas".

Pedro J. Ramírez ha abordado estas cuestiones durante su intervención en el VI Observatorio de la Movilidad y de las Ciudades, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. En ella, también ha recordado los problemas que tiene la red ferroviaria española. "Hubo una época en la que la alta velocidad española tenía prestigio en el mundo. España era pionera no sólo en despliegue, sino en la calidad de servicio. Si hubiera indicadores de la calidad del servicio ahora mismo, estaríamos como en el gasto en defensa, en el farolillo rojo de los países desarrollados".

El periodista ha acusado a las "políticas de mantenimiento y mejora de las infraestructuras", concretamente a la falta de ellas. Y ha señalado al Ministerio de Transportes y a Adif por no tomar medidas para evitar "los parones y atascos de trenes".

Por otro lado, ha celebrado que "la Ley de Movilidad Sostenible por fin es una realidad", con el matiz de que no lo ha sido hasta seis años después de haberse anunciado.

"Es posible que vayamos camino de conseguir mejorar en materia de movilidad sostenible, pero estos seis años transcurridos no han sido seis años de gobernabilidad sostenible", ha añadido el presidente ejecutivo de EL ESPAÑOL.

Elementos atractivos

"La ley incluye elementos muy atractivos desde el punto de vista de la configuración de nuestras ciudades y nuestra sociabilidad, como la declaración de zonas de bajas emisiones en el centro de las ciudades. Madrid está siendo pionera en ello".

Ha recordado que esta norma también tiene efectos en la industria del automóvil, que "tiene una repercusión muy importante en todos los órdenes de la economía española".

"Hay un compromiso de cero emisiones para 2030 de la UE que somos conscientes que inquieta al sector del automóvil. Mientras asistimos a la cuenta atrás, los fabricantes chinos están tomando posiciones. La penetración con precios más bajos y modelos más competitivos tanto en el nicho del coche eléctrico como del híbrido enchufable de los fabricantes chinos es imparable", ha alertado.

Por ello, ha reclamado "algún tipo de política integral para proteger a una industria del automóvil con peso en Europa y en España, especialmente, donde representa el 10% de nuestro PIB". "Es razonable plantearse si 2030 no debería ser 2035. Sobre todo teniendo en cuenta el déficit y el retraso de electrificación en nuestras infraestructuras".

Ramírez considera que "todo lo que tiene que ver con las infraestructuras y la red viaria está empezando a implicar un retraso endémico y extraordinariamente preocupante. La obsesión por la política de resultados a corto plazo está siendo devastadora, especialmente con un Gobierno que carece de Presupuestos".

"Hay indicios de que no tienen Presupuestos ni tampoco una visión verdadera de hacia dónde tiene que ir España. Las políticas de infraestructuras requieren esa visión y acompasar el desarrollo del país con la inversión y la modernización de las infraestructuras".

Sobre todo porque la patronal Seopan calcula que hay un déficit de inversión acumulado en la red viaria de 11.500 millones de euros.

Por ello, Pedro J. ha reivindicado retomar el debate sobre la financiación de la red viaria en España. "Es el único gran país de Europa que prácticamente no ha introducido ningún tipo de peaje o cobro por uso en el consumo de redes de alta capacidad".

"¿Por qué ese debate está en los cajones, como sucede muchas veces en España? Porque el gobernante con luces cortas y miope piensa que el ciudadano se va a olvidar y no va a tenerlo en cuenta".