Diseño: Arte EE

Política

Un 11% de los votantes del PSOE en 2023 se va al PP y un 24% a la abstención: las vías de agua del 21-D que acechan a Sánchez

María Guardiola compensa los 21.000 votos que le arrebata Vox con los 27.500 que le gana a Miguel Ángel Gallardo.

Más información: Gallardo dimite como secretario general del PSOE de Extremadura tras la debacle de este domingo

Publicada

Las claves

El 11% de los votantes del PSOE en 2023 han pasado al PP y el 24% se ha abstenido en las recientes elecciones extremeñas.

El PSOE solo ha logrado retener al 48,6% de sus votantes de 2023, mientras que Vox y Unidas Por Extremadura también han recibido votos socialistas.

El PP ha sido el principal beneficiario del desplome socialista y ha fidelizado al 72% de su electorado, mientras Vox duplica su representación.

La derecha suma ya el 60% del voto en Extremadura, consolidando un cambio de ciclo político en la región.

El terremoto político que sacude al PSOE tuvo este domingo su réplica más nítida en Extremadura, uno de los territorios que durante décadas ha sido un feudo socialista.

El análisis de la transferencia de voto de las elecciones extremeñas realizado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL muestra el talón de Aquiles de Miguel Ángel Gallardo: la abstención y la fuga de votantes hacia el PP. Todo un aviso para Pedro Sánchez.

En concreto, el 11% de quienes votaron al PSOE en los anteriores comicios autonómicos de 2023 han optado ahora por la papeleta del PP, y casi un 24% por la abstención.

Es decir, por un lado, casi 27.500 ciudadanos que votaron a Fernández Vara se han decantado por María Guardiola y, por otro, uno de cada cuatro votantes socialistas ha optado por quedarse en casa.

De esta forma, el PSOE solo ha logrado conservar al 48,6% de sus votantes de 2023.

Además, en contra de lo que afirma Ferraz, sí ha existido un trasvase de votos socialistas hacia Vox. En concreto, 11.200 votos han ido a parar al candidato de Santiago Abascal.

Por el contrario, el PP no solo ha sido el principal beneficiario del desplome socialista, sino que también se ha posicionado como la formación que, junto a Podemos (Unidas por Extremadura), más ha fidelizado a su electorado: el 72% de quienes apostaron por Guardiola hace dos años, ahora lo ha vuelto a hacer.

Aunque los populares subieron más de cuatro puntos y sumaron más votos que toda la izquierda junta, solo avanzaron un escaño, si bien, Guardiola aún confía en alcanzar el escaño número 30 con el recuento del voto del exterior.

Según la matriz de transferencia de voto, 21.000 papeletas que fueron a Guardiola hace dos años se han ido a Vox. Se trata de una fuga que la líder popular ha compensado con los 27.500 votos que le ha ganado al socialista Gallardo.

En el PP sostienen que son cifras con las que contaban y que responden al plan electoral que habían trazado para la campaña. Una candidata con un perfil duro, aseguran, habría retenido voto que se ha ido a Vox, pero a costa de asustar a los votantes socialistas.

Además, aunque Vox absorbe a un 8,9% de antiguos votantes del PP, los populares logran el trasvase de un 7,4% de ex votantes de la formación de Abascal.

Alberto Núñez Feijóo festejaba el resultado este lunes: "Tanto alimentar el PSOE el miedo a Vox para frenar al PP, y lo que ha logrado es que suba Vox y suba el PP".

Según el líder del PP, el 21-D ha activado "un efecto dominó que ya no va a parar".

En Ferraz, por su parte, se aferran a la posibilidad de movilizar la abstención en futuros comicios. En Extremadura, la abstención alcanzó el domingo el 37%, casi 8 puntos más que en 2023.

Esa alta tasa se explica por la convocatoria exclusivamente de elecciones autonómicas: cuando estas coinciden con las municipales, las elecciones locales tiran hacia arriba la participación.

Vox y Podemos

Vox es otro de los beneficiarios del nuevo escenario, pero su crecimiento no procede mayoritariamente del PSOE, sino de la derecha tradicional.

La formación liderada por Óscar Fernández ha fidelizado al 70% de sus votantes y capta voto procedente del PP (8,9%, como se ha visto) y, en menor medida, del PSOE (4,6%).

El partido duplica su representación y suma cerca de 40.000 votos más que en las anteriores autonómicas, consolidándose como tercera fuerza en la Asamblea extremeña.

Ese avance le ha permitido superar al PSOE en los municipios del entorno de la central nuclear de Almaraz, además de situarse como segunda fuerza en Badajoz capital.

Por otro lado, también ha habido un trasvase de votos del PSOE a Unidas Por Extremadura. En concreto, un 8% de quienes votaron al PSOE en 2023 han optado ahora por la papeleta morada, lo que significa una fuga de casi 3.000 votos.

Podemos es la formación que más ha fidelizado el voto con un discurso de izquierda radical: el 73,6% ha seguido fiel al proyecto que encabezaba Irene de Miguel.

El resultado final dibuja un cambio de ciclo claro en Extremadura: la derecha se convierte en claramente hegemónica, reuniendo el 60% del voto; el PSOE se hunde por desmovilización y crece la izquierda alternativa.