La ministra Elma Saiz promete el cargo como nueva portavoz del Gobierno ante el Rey.

La ministra Elma Saiz promete el cargo como nueva portavoz del Gobierno ante el Rey. Efe

Política

Las dos sombras de Elma Saiz: la cláusula que la liga a Servinabar y su huida a Madrid para que Sánchez diera Pamplona a Bildu

"Te lo digo mirándote a los ojos: no voy a hacer alcalde a Asiron", prometió la navarra Elma Saiz en mayo de 2023. Meses después, los socialistas hicieron alcalde al candidato de EH Bildu.

Más información: Chivite no permitió jubilarse a Jesús Polo, el funcionario que firmaba las adjudicaciones de la 'trama Cerdán' en Navarra

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Las claves

Elma Saiz asume la portavocía del Gobierno con dos polémicas de su etapa en Navarra: el blindaje en la adjudicación de los túneles de Belate y su salida a Madrid que facilitó la alcaldía de Pamplona a EH Bildu.

Como consejera de Economía y Hacienda, Saiz incluyó una cláusula en los Presupuestos de Navarra que permitió la continuidad laboral de Jesús Polo, funcionario clave para adjudicar la obra de Belate a una UTE vinculada al exnúmero tres del PSOE.

Saiz prometió en campaña no hacer alcalde a Asiron (EH Bildu), pero tras su marcha a Madrid y el posterior pacto, el socialista Joseba Asiron fue investido alcalde de Pamplona con apoyo del PSN.

Tanto UPN como PP critican el nombramiento de Saiz como portavoz del Gobierno, recordando su papel en las polémicas adjudicaciones y en el acuerdo que dio la alcaldía de Pamplona a EH Bildu.

Elma Saiz (Pamplona, 1975) asume la portavocía del Gobierno de Pedro Sánchez con dos decisiones de su etapa en Navarra como principal lastre político.

Por un lado, su papel en el blindaje ligado a la adjudicación de los túneles de Belate. Por otro, su salida a Madrid como ministra, que despejó el camino para que EH Bildu alcanzara la alcaldía de Pamplona.

Saiz fue consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de María Chivite entre 2022 y 2023. Desde su departamento se dio el visto bueno presupuestario a la licitación de la mayor obra pública en la última década en la Comunidad Foral.

Se trata del proyecto de duplicación de los túneles de Belate, adjudicado en 2023 por más de 76 millones a una UTE formada por Acciona y Servinabar 2000, empresa del empresario Antxon Alonso y Santos Cerdán, exnúmero tres del PSOE.

La decisión más relevante de Saiz en ese proceso no fue la adjudicación final, que se produjo cuando ya no era consejera, sino una actuación previa.

El contrato, de hecho, se resolvió desde Cohesión Territorial, el departamento que dirige Óscar Chivite, tío de la presidenta María Chivite.

¿Qué papel tuvo entonces la ahora portavoz? Saiz incluyó en los Presupuestos de Navarra de 2022 y 2023 una excepción para evitar la jubilación forzosa de Jesús Polo, director de Nuevas Infraestructuras, que había superado los 70 años

¿Qué importancia tiene Polo en todo este asunto? Fue un hombre clave porque fue el funcionario que presidió la mesa de contratación, el que evaluó todas las ofertas y decidió que la adjudicación de Belate iría para la empresa de Cerdán.

La disposición que introdujo Saiz en las cuentas forales fue hecha a medida. Sin ese cambio, sin ese blindaje, Polo no habría podido seguir trabajando.

"De manera excepcional, se autoriza la permanencia en el servicio activo por encima de los 70 años [...] por necesidades del servicio, falta de profesionales, complejidad técnica de los proyectos u obras de ejecución inmediata […] razones en todo caso debidamente justificadas", dice la letra pequeña incluida en la norma.

De forma indirecta, la decisión de Saiz acabó beneficiando a Servinabar. Ella siempre ha defendido que actuó conforme a la legalidad y niega cualquier irregularidad.

"No voy a hacer alcalde a Asiron"

La segunda sombra que siempre perseguirá a Saiz es Pamplona y EH Bildu. La ahora ministra fue la candidata socialista en las municipales de 2023 y construyó buena parte de su campaña sobre una promesa que luego los propios socialistas incumplieron.

"Te lo digo mirándote a los ojos: no voy a hacer alcalde a Asiron", le llegó a decir a la candidata de UPN, Cristina Ibarrola, en un debate electoral.

Los regionalistas navarros ganaron por la mínima y los de Arnaldo Otegi quedaron segundos. Y el PSN, con Saiz al frente, tenía la llave de la gobernabilidad.

En la sesión de investidura, los socialistas decidieron votar en blanco. Ese gesto permitió que Ibarrola fuera alcaldesa, pero solo por unos pocos meses.

Hasta que Saiz dejó Pamplona y se fue a Madrid. En noviembre, Sánchez la nombró ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. 

Su salida eliminó el principal obstáculo para un acuerdo con EH Bildu. Semanas más tarde, PSN y la coalición de Arnaldo Otegi cerraron el pacto.

El 28 de diciembre, Joseba Asiron fue investido alcalde de Pamplona con el apoyo socialista.

El PSN sostiene que el acuerdo fue estrictamente municipal. Pero la derecha lo vincula a los pactos que sostienen al Gobierno de Sánchez.

Y ahora, con el ascenso de Saiz a la portavocía del Gobierno, tanto UPN como el PP se lo recuerdan.

"La mejor portavoz para este Gobierno es la ministra que participó en las adjudicaciones a la constructora de Cerdán. Pura coherencia sanchista", ironizó este lunes Alberto Núñez Feijóo.