ERC apela a la "democracia directa" del artículo 92 de la Constitución para exigir el referéndum a Sánchez

Al ala más dura de ERC esto le parece poco, y planteará al PSOE que incluya una referencia a la "democracia directa" en el documento del acuerdo. Concretamente, los republicanos, según las fuentes consultadas, se remiten al artículo 92 de la Constitución Española.

Ese artículo es el que regula en su punto 1 que "las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos". Y que ese "referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados", en el punto 2.

Este artículo explica uno de los dos tipos de referendos que prevé la Carta Magna. Específicamente, los no vinculantes, o consultivos, que se convocan por decisión política. Hasta la fecha, en la democracia española de 1978 se han celebrado pocos de este tipo: el de la permanencia en la OTAN (1986), y el del Tratado para una Constitución para Europa (2005).

Los otros son los que impone la Constitución, que son aquéllos que deban ratificar una reforma constitucional agravada -su revisión total o parcial de la misma- y las reformas de los Estatutos de autonomía, aunque éstos se convocan únicamente para los censados en la Comunidad Autónoma concernida. 

Lucha en ERC

A mediados de esta semana, la dirección de Esquerra llegó a la conclusión de que tenían que "exigir ya el referéndum".

El ala más dura, la de Marta Rovira, secretaria general y huida en Suiza de la Justicia española, presionó a la más pactista y taimada, la de Oriol Junqueras. El argumento es que votar a Sánchez "no puede ser gratis": si la amnistía ya se la habían arrancado al PSOE para el acuerdo de la Mesa del Congreso, cualquier cosa que no fuera poner la autodeterminación como precio a la investidura sería perder la iniciativa frente a Carles Puigdemont.

Ya se había filtrado, como informó este diario, que el expresident fugado en Waterloo está trabajando con su equipo más cercano una oferta al PSOE basada en los Acuerdos de Viernes Santo, entre Irlanda, Reino Unido y las comunidades del Úlster, en 1998. La idea encaja en el modelo que propone ahora Esquerra, precisamente, porque el artículo 92 de la Constitución que invocan exige la participación de "todos los ciudadanos".

En la isla irlandesa, hace ahora 25 años, se hizo una doble consulta. Los habitantes de Irlanda del Norte se limitaron a votar el texto de los acuerdos. En la República de Irlanda, además, se votó sí o no a una reforma Constitucional por la que Dublín dejara de reclamar esos territorios en su Carta Magna.

Ésta fue la posición que ganó la batalla en la dirección de Esquerra, según las fuentes consultadas. Y por eso, el president Pere Aragonès inició su discurso del Debate de Política General advirtiendo a Sánchez de que, si quiere ser reelegido, debe "comprometerse con valentía" con el referéndum.

Mesa de Diálogo

Esquerra, ahora, se remite al acuerdo alcanzado en la primera reunión de la llamada Mesa de Diálogo, Negociación y Acuerdo, entre el Gobierno de España y el Govern de Cataluña.

En enero del año 2020, ambas partes signaron un documento que decía expresamente que "las medidas en que materialicen los acuerdos" que alcance ese foro "serán sometidas en su caso a validación democrática a través de consulta a la ciudadanía de Catalunya [sic], de acuerdo con los mecanismos previstos o que puedan preverse en el marco del sistema jurídico político".

Según esgrime ahora ERC, pues, la consulta a la ciudadanía ya está pactada, desde hace casi cuatro años, con Pedro Sánchez. De modo que bastaría con una ratificación de ese compromiso. Y a la vez, desarrollar esa doble consulta para que los ciudadanos de la Comunidad Autónoma catalana voten la nueva relación de ésta "con el Estado" y el resto de españoles, además, acepten o no una reforma constitucional que la ampare.

Es lo mismo que en Waterloo se estaba barajando, y en Irlanda se dio en llamar "autodeterminación concurrente". Y ésa es una de las razones por la que, este pasado jueves, ambas formaciones independentistas acordaron no seguir encareciendo la puja entre ellas para "colgarse las medallas" del acuerdo con el PSOE para la investidura de Sánchez, sino ir de la mano, al menos, en este momento.

"Operación de éxito"

El desafío fue contestado en la tarde noche del mismo jueves por un comunicado conjunto entre el PSOE de Sánchez y el PSC de Salvador Illa, quien al día siguiente era meridiano en el rechazo a "la ruptura"... pero igual de eufemístico que la nota del día anterior: ni sí ni no al referéndum, ni sí ni no a la amnistía.

Es cierto, como destacan fuentes oficiales del PSOE, que ahora ninguno de los dos partidos separatistas exige "concreciones" para ya mismo. "Parece que, de repente, Junts no sólo quiere negociar, sino que acepta que el eventual referéndum sea pactado con el Gobierno de España", explica un portavoz de Ferraz, "eso demuestra que Puigdemont sí que está por el acuerdo. Que estamos reconduciendo bien la situación y teniendo éxito en la operación".

Tanto Junqueras como Puigdemont saben que es imposible que el PSOE se comprometa ahora a un cuándo, cómo y qué pregunta llevar a consulta. Y sobre todo, son conscientes de que cualquier avance en ese campo sólo podrían alcanzarlo en el caso de que, efectivamente, el Pedro Sánchez siga siendo presidente.

Por eso, en el PSOE se da por hecho que les bastará con la amnistía y con una reelaboración por escrito de lo que ya consta en los acuerdos de la llamada Mesa de Diálogo, para votar la investidura. Así lo confirman también fuentes de la dirección de ERC a este diario.

Y así debían entenderse las palabras, el pasado jueves en Madrid -pocas horas antes de ese acuerdo con Junts-, del presidente de ERC. Junqueras insistía en que "la amnistía ya está acordada con el PSOE" desde el acuerdo que hizo presidenta del Congreso a Francina Armengol. Y que esta legislatura española tiene que ser la que "sirva para negociar el cuándo y el cómo" se ejerce "el derecho a la autodeterminación de Cataluña".