Por qué Pablo Iglesias sí se refería a Yolanda Díaz cuando dijo en su discurso "hay que ser estúpido"

El domingo, durante el acto de cierre de la Universidad de Otoño de Podemos, Pablo Iglesias tomó el micrófono y pronunció un discurso en el que se refería a Yolanda Díaz sin mencionarla directamente. Este lunes, apenas 24 horas después, en una intervención en RAC-1, el exvicepresidente del Gobierno negó la mayor.

Lo cierto es que no hacía falta estar el domingo en el Teatro Coliseum para saber lo que Iglesias dijo y con qué intención –el vídeo es público para el que quiera revisarlo–, pero ayudaba. No sólo los medios lo interpretaron así: un puñado de militantes también entendió el sentido del discurso y se refirió a la vicepresidenta con nombre y apellidos para recordarle "quién te ha puesto ahí", entre otras alusiones más gruesas.  

Pese a las evidencias, desde Podemos lo niegan El primero en hacerlo fue el propio Iglesias y luego los portavoces de la formación. Ahora bien, este lunes, el coportavoz Javier Sánchez Serna lanzó un nuevo dardo a Yolanda Díaz y dejó en el aire la posibilidad de concurrir por separado.

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Aunque en ningún momento Iglesias mencionó el nombre de la vicepresidenta en su discurso del domingo, las referencias veladas fueron evidentes. Estas fueron las más claras:

1. Partidos y candidatos

"Claro que los partidos son necesarios. No hay discurso más reaccionario que el que dice que no lo son", arrancó Iglesias, entre aplausos. "¿Quién piensa que le puede ir bien a una candidatura de izquierdas en las generales si a Podemos le va mal en las elecciones municipales y autonómicas? Hay que ser estúpido".

Desde que Yolanda Díaz presentó en sociedad a Sumar, su plataforma electoral con la que espera concurrir a los comicios del año que viene, la vicepresidenta ha insistido en que el papel de los partidos es "secundario" para su candidatura. 

Desde Podemos nunca se ha visto bien esta expresión, ya que reclaman una mayor representación como "nave nodriza" de la izquierda, en palabras de Juan Carlos Monedero. "[De no ser así] eso dejará todo el campo de la izquierda abierto para una nueva izquierda que no será perseguida por las cloacas", recordó Iglesias.

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Así, cuando el exsecretario general infiere que a Díaz le gustaría ver malos resultados de Podemos en las municipales, también lanza un dardo a cómo se gestó la fallida candidatura conjunta a las elecciones andaluzas. Ese fue el verdadero inicio de la guerra civil.

En Izquierda Unida, otro de los patas perjudicados, recuerdan las similitudes entre el discurso de Iglesias y el de su excoordinador federal, Cayo Lara, cuando en 2016 reclamó a Podemos "respeto" para hacer una candidatura entre "iguales".

El vicepresidente Pablo Iglesias, junto a las ministras Yolanda Díaz e Irene Montero. EFE

Precisamente, lo mismo que defendieron los morados este lunes al reclamar "una coalición" en lugar de una integración en Sumar. Iglesias el domingo pidió generosidad: "Este partido apostó por una candidata que no fuera de este partido", señaló, en clara referencia a cuando designó a Díaz como heredera.

"La propia Yolanda o su entorno también han puesto distancia con nosotros alguna vez. Mensajes que han dicho, cosas que han escrito... ¿Hay cierta distancia? Sí, y que ha ido a más. Pero la intención sigue siendo confluir", revela una fuente de Podemos.

2. El Poder Judicial

La batalla entre Podemos y Yolanda Díaz también estuvo a punto de estallar durante las negociaciones para el CGPJ. Como ya informó EL ESPAÑOL, los morados recelaron los métodos negociadores de la vicepresidenta y de su hombre de confianza, Enrique Santiago, a los que acusaron de no defender a la magistrada de consenso de Unidas Podemos, Victoria Rosell, de los vetos del PP. 

"Los que aceptaron el veto [del PP] no podrán reconocer jamás que lo aceptaron", soltó Iglesias el pasado domingo. Ya hace una semana, el ex secretario general habló en los mismos términos en su pódcast La Base, en el que acusó a Díaz y a Santiago de "estar dispuestos a entregar la cabeza de Victoria Rosell al PP". Las discrepancias venían de lejos.

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Por un lado, en Podemos insistían en que el acuerdo para "despolitizar la Justicia", propuesto por el PP y aceptado por el PSOE, era en realidad un veto encubierto a su elegida. Por el otro, desde el entorno de Díaz no compartieron la manera de negociar de sus compañeros de bancada, más propia "de los tiempos de Pablo Iglesias" e intentaron no airear los nombres de los candidatos.

3. OTAN y Ucrania

Iglesias también habló de "la ingenuidad estúpida de muchos sectores de la izquierda que tuvieron miedo a decir que no" al envío de armas a Ucrania, justo la posición que defendía Díaz en los primeros meses de la guerra. "Normaliza el fascismo [...] y se arruga frente a la OTAN", dijo sobre ciertos sectores de la izquierda.

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Durante los meses en que se inició la guerra con Rusia, una parte de la izquierda se tuvo que enfrentar a la disyuntiva de defender la solución militar o no. Las diferentes posiciones entre Yolanda Díaz y Podemos generaron una importante crisis interna.

4. Proyecto de país

Además, el día antes, en otro discurso de la Universidad de Otoño, Iglesias hizo referencia a un bulo que circula sobre Yolanda Díaz en el que se le atribuye cierta devoción por el expresidente Felipe González. 

"El proyecto de país de las oligarquías en este país es volver a tener una izquierda que no moleste", sintetizó Iglesias durante una mesa redonda, arrancando las risas de los asistentes. La frase hace referencia a otra de la vicepresidenta, quien dice preparar "un proyecto de país [Sumar], como en su día hizo Felipe González".

En realidad, ese discurso lo lleva pronunciando Díaz desde el acto de presentación de Sumar, pero con una diferencia. Decía que en España, al margen de ideologías, ha habido cuatro de estos proyectos: el de la Transición de Adolfo Suárez, la modernización de Felipe González, la liberalización de José María Aznar y el nuevo Estado de Bienestar de José Luis Rodríguez Zapatero. Ella querría hacer el siguiente.