Sánchez da su discurso en la ONU y anuncia otros 100 millones para apoyar la igualdad de género

El presidente del Gobierno ha cerrado su semana en Nueva York ofreciendo su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas y anunciando una tercera aportación millonaria de España a las principales causas que ha abanderado desde el pasado lunes. En esta ocasión, Pedro Sánchez ha garantizado una partida de 100 millones de euros para "apoyar a las organizaciones que luchan por la igualdad de género en el mundo, entre ellas, a ONU Mujeres". El dinero irá destinado especialmente a aquellas que trabajan en derechos reproductivos y sexuales.

Según el jefe del Ejecutivo, este compromiso -junto a los 236 millones para seguridad alimentaria y los 130 millones para los ODS- es inalienable "en un Gobierno que se dice feminista y que tiene una política exterior guiada por la igualdad de género". Para Sánchez, éste no es sólo un asunto espinal de su acción de Gobierno, sino "una preocupación urgente", a la vista de "los retrocesos que estamos viendo en los derechos de las mujeres en muchos lugares del mundo, incluso aquí en Estados Unidos".

Las palabras de Sánchez, hacían referencia implícita a la polémica decisión del Tribunal Supremo de EEUU declarando inconstitucional la norma que no permitía a los estados de la unión tener una legislación propia -ya sea más o menos restrictiva, incluso prohibicionista- de la interrupción voluntaria del embarazo. Fuentes del Gobierno español atribuyen el paso dado por la Alta Corte norteamericana a los nombramientos de "jueces ultraconservadores" que hizo el anterior presidente, Donald Trump.

Joe Biden, en la recepción ofrecida con motivo de la 77 Asamblea General de la ONU, junto a Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez. White House

Precisamente, en la noche anterior, Sánchez se había fotografiado sonriente con el actual inquilino de la Casa Blanca, el demócrata Joe Biden, a quien ha agradecido en numerosas ocasiones su giro en éstas y otras políticas. El mandatario español destaca la "intensa relación" de su Ejecutivo con la Administración demócrata estadounidense y celebra "el regreso al multilateralismo" y a la "relación transatlántica" recuperada entre Washington y la Unión Europea en su mandato.

Sánchez también ha hecho referencia a las crisis encadenadas que ha tenido que afrontar en su mandato y que han golpeado al mundo: desde la "inimaginable" pandemia de la Covid a la "impensable" guerra en Ucrania y sus consecuencias socioeconómicas "a nivel global".

Todo ello, además, unido a los estragos del cambio climático "ya innegables", le han hecho hablar de un cambio de era que debe ser abordado "acelerando los compromisos" con la transición verde y la digitalización "para la mayor cohesión social y territorial".

El objetivo principal, ha apuntado, es que estos desafíos sean tomados como "una oportunidad" para construir "un mundo más justo e igualitario". Razón por la que ha defendido sus medidas en política energética y fiscal que, dijo, "protegen a los más vulnerables". 

Solución en el Sáhara Occidental 

Durante su discurso, Sánchez defendió para el Sáhara Occidental "una solución política mutuamente aceptable y en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad".

"No podemos arrastrar conflictos del siglo pasado y lo que respecta a una zona muy importante para España como es el Sáhara Occidental", dijo el presidente español sin mencionar en ningún momento el cambio de postura que el Ejecutivo protagonizó el pasado marzo.

Sánchez explicó que España apoya "la labor fundamental del Enviado Personal del secretario de la ONU", Staffan de Mistura. Del mismo modo, señaló que España seguirá apoyando a la población saharaui en los campamentos "como ha hecho siempre, siendo el principal donante internacional de ayuda humanitaria a los campamentos de refugiados saharauis".

Europa unida

El presidente español ha condenado enérgicamente las "inaceptables" palabras de Vladímir Putin en su discurso del pasado miércoles. La convocatoria de "referendos ilegales" para tratar de "cubrir de legitimidad una guerra ilegal", dijo, "no le servirán de nada, porque la comunidad internacional nunca reconocerá esos resultados", sean éstos cuales sean.

Además, ha defendido la estrategia de la Unión Europea, junto a los aliados de la OTAN y el resto del mundo occidental, de cuyo éxito es prueba "la desesperación de Putin, convocando una movilización de 300.000 jóvenes" para ir a la guerra de invasión en Ucrania.

"Después de los anuncios que ha hecho Putin, la conclusión es que Europa está más unida y que Putin sale debilitado [...] Yo no percibo división en la UE, sino fortaleza ante el chantaje de Putin, así como la certeza de que el mandatario ruso no está cumpliendo sus objetivos, y nos toca continuar con la solidaridad hacia Ucrania", señaló horas antes en rueda de prensa.

Preguntado por las diferencias de opiniones en el seno de la Unión, visibles en Hungría, Grecia o previsibles en Italia -si en las elecciones del domingo acaban cumpliéndose las encuestas y gobierna la extrema derecha-, Sánchez ha reivindicado el trabajo comunitario: "Somos 27 países y debemos sentarnos en torno a una mesa, pero ya hemos llegado a acuerdos: desde el punto de vista de la unidad europea, creo que sale fortalecida por las palabras de Putin", insistió.

Un ejemplo de esta unidad -y de su éxito-, apuntó, ha sido la ayuda directa al esfuerzo bélico de Ucrania: "Nunca hemos hecho nada de manera unilateral, todo ha sido de acuerdo con la OTAN, los estados miembros y el Alto Representante de Política Exterior, Josep Borrell". Y detalló los resultados: 400 toneladas de material y equipamiento más 200 millones de euros para el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para facilitar la adquisición de material militar a Ucrania.