Sánchez, en Toledo junto a Isabel Rodríguez, García-Page y Milagros Tolón.

Sánchez, en Toledo junto a Isabel Rodríguez, García-Page y Milagros Tolón.

Política PSOE

Barones del PSOE objetan la estrategia de Sánchez de contagiar las autonómicas con el debate nacional

Sánchez se reúne hoy en Zaragoza con los líderes autonómicos y les pedirá que movilicen el partido frente a las encuestas.

17 septiembre, 2022 03:04

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reúne este sábado en Zaragoza con los barones regionales del partido.

Se busca impulsar en cada uno de los territorios la campaña del partido y del Gobierno para dar la vuelta a los pronósticos de las encuestas, mirando hacia las elecciones autonómicas y municipales de mayo y luego a las generales de diciembre.

Pero, algunos de los que se reúnen hoy con el líder socialista tienen reticencias sobre su estrategia y su futuro. Porque esa frenética actividad electoral del partido y del propio Sánchez se enfrenta a una enorme disyuntiva, según diferentes fuentes del partido: por un lado necesitan que el Gobierno remonte en las encuestas y, por otra, temen que el desgaste del presidente les arrastre en sus citas con las urnas.

Sánchez necesita que el PSOE tenga un buen resultado en comunidades y ayuntamientos, pero al tiempo su participación intensa en esas campañas puede no ayudar.

[El PSOE abre la campaña "El Gobierno de la gente" con centenares de mítines y Sánchez en 30 de ellos]

Candidatos socialistas a esas elecciones explican que no les interesa que esa campaña tenga una agenda nacional y que esos comicios puedan ser presentados como una especie de primera vuelta de las generales. Es decir, no quieren que se vote sobre la continuidad de Sánchez, sino sobre la gestión o las propuestas de cada una de las comunidades o ayuntamientos.

Para eso necesitan que no se impongan los temas nacionales y también que no se perciba que esas campañas territoriales son diseñadas desde Moncloa o que desde la Presidencia del Gobierno se impongan candidatos o se envían ministros a “conquistar territorios”.

Esta misma semana el presidente de Castilla-La Mancha y candidato del PSOE a la reelección, Emiliano García Page, ha expredsado en público la idea de hasta qué punto les perjudica la polñitica nacional en cada uno de sus territorios. Concretamente, Page se refirió a la política de alianzas de Sánchez.

Socios y pactos

Según Page, "el 95 por ciento del deterioro" que tiene el PSOE en España tiene que ver "con sus socios y sus pactos", así como a "las ocurrencias y arrebatos" de quienes no se responsabilizan del Gobierno. En privado otros dirigentes regionales socialistas se refieren a los pactos con Bildu y ERC para justificar ese desgaste que les arrastra.

Obviamente, para el PP el razonamiento es el contrario y, por eso, explican que necesitan convertir las elecciones de mayo en parte de “una oleada para pintar de azul el mapa de España” en vísperas de las generales, sembrando un clima de cambio. 

Además de por su propia percepción, dirigentes socialistas basan sus reticencias  en la experiencia de las últimas elecciones autonómicas y también en la interpretación de las encuestas.

Sánchez tuvo una participación muy activa en las elecciones de Madrid, Castilla y León y Andalucía, comunidades en las que el PSOE sufrió duras derrotas recientes. En distinto grado fueron planteadas como elecciones con agenda nacional; fue evidente que Juan Espadas, Luis Tudanca y, sobre todo, Ángel Gabilondo eran tutelados desde Moncloa y sus campañas se diseñaron en el entorno del presidente del Gobierno.

De hecho, en todas las elecciones autonómicas celebradas desde la pandemia los partidos que ya gobernaban han mejorado resultados y, por tanto, no ha cambiado el signo de los gobiernos que han administrado directamente la crisis sanitaria. La única excepción es Cataluña, donde había una lógica distinta y, en todo caso, se ha reeditado la coalición independentista, aunque con otro partido al frente.

Una agenda nacional en esos comicios podría romper esa constante.

Respecto a las encuestas, candidatos regionales del PSOE disponen de estudios propios que coinciden en señalar que sus valoraciones están muy por encima de las valoraciones del presidente del Gobierno. Es decir, entienden que todo parece indicar que en este momento no aporta valor añadido en la campaña. 

La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), pese a volver a dar por ganador al PSOE en unas generales, incluye datos que apuntan en esta dirección.

Por ejemplo, señalan que para el 69,6% la situación económica es mala o muy mala; el primer problema claramente para los ciudadanos es la situación económica y la inflación y el 68,5% tiene poca o ninguna confianza en el presidente del Gobierno. El cruce de esos datos afecta directamente a la imagen del Ejecutivo.

Llevar la iniciativa

uentes de Moncloa explican que el ciclo electoral hace inevitable que las elecciones de mayo y las de diciembre vayan casi unidas sin solución de continuidad. “Vamos todos en el mismo barco, si nos hundimos todos”, aseguran para explicar que es necesaria la movilización de todos y así les pedirá hoy Sánchez en Zaragoza.

Y por eso Moncloa ha diseñado una campaña de movilización en toda España que encabeza Sánchez con el lema “el Gobierno de la gente”.

En el equipo del presidente del Gobierno están satisfechos por cómo fue el final del curso pasado, tras el desastre en Andalucía, y el inicio de éste con Sánchez tirando del partido y el Gobierno.

Creen que han conseguido llevar la iniciativa y “desarmar” a Alberto Núñez Feijóo. Por ejemplo, explican que el debate en el Senado logró el efecto deseado de movilizar al electorado socialista, sacarle de la resignación y mostrarle que es posible la remontada.

Obviamente, están preocupados por la marcha de la economía y por los efectos de la guerra de Ucrania y la inflación durante el invierno, con hipotecas más altas y los precios disparados.

Estas fuentes consideran que la posible decisión de enviar ministros como candidatos a autonómicas y municipales permite dar solidez a las listas del PSOE.

Y, por supuesto, repiten que Sánchez no va a tirar la toalla ni apartarse en las elecciones autonómicas y municipales.

Para el PSOE es también un inconveniente que previsiblemente, las opciones a su izquierda, como Unidas Podemos o Más País, vayan separados en esos comicios, porque impedirá que puedan sumar en los lugares en los que lo necesiten y así será más difícil que puedan evitar un hipotético mapa azul en comunidades y ayuntamientos.