Fernando Grande-Marlaska, en una comparecencia ante la Comisión de Interior.

Fernando Grande-Marlaska, en una comparecencia ante la Comisión de Interior. Efe

Política INTERIOR

Marlaska cumple un año sin explicar en el Congreso la política migratoria y los asaltos a Ceuta y Melilla

Acumula 31 peticiones de comparecencia inatendidas desde el 25 de junio de 2021, cuando pidió explicar "el estado de alarma" tras la crisis de Ceuta.

2 julio, 2022 03:41

Una semana después de que el Partido Popular, y los socios del Gobierno, solicitaran la comparecencia urgente del presidente del Gobierno y del ministro del Interior en pleno para dar cuenta de la tragedia de Melilla, ni uno ni el otro han contestado. No lo han hecho oficialmente al Congreso ni extraoficialmente de palabra. De hecho, Fernando Grande-Marlaska ha rehusado comparecer en la Comisión de Interior desde hace más de un año.

Se acumulan, al menos, 31 solicitudes inatendidas y calificadas por la Mesa del Congreso. Marlaska no ha acudido siquiera a petición propia para dar cuenta de las consecuencias para su departamento que tiene la "nueva etapa" de relaciones con Marruecos, la presión migratoria no ha dejado de subir en España.

Fuentes de las Fuerzas de seguridad explican que "había orden de que en la semana de la cumbre de la OTAN no pasara nada en la frontera". Y añaden que la indicación se trasladó a las autoridades marroquíes, que se habrían extralimitado trágicamente. Y que ahí podría estar la explicación de la respuesta tan fría del presidente, Pedro Sánchez.

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En todo caso, desde el entorno del ministro del Interior se asegura a este periódico que "nunca ha dejado de haber colaboración por parte de Rabat en materia migratoria".

Un 19% más de irregulares

Sin embargo, el número de migrantes en situación irregular que los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado han registrado desde el 1 de enero al 15 de junio es de 13.561. Es decir, un 19% más que en el mismo periodo del año pasado -en el que las estadísticas no registraron la crisis de Ceuta-.

Por vía marítima, la llegada de pateras -que es la vía masiva de entrada de personas de manera ilegal- también ha crecido de manera significativa: un total de 12.159 irregulares detectados o, lo que es lo mismo, un 14,6% de aumento respecto a 2021, siempre según los datos oficiales de su propio Ministerio.

Fue el 25 de junio de 2021 cuando Grande-Marlaska compareció por última vez en la Comisión de Interior del Congreso. Lo hizo obligado por la gravísima crisis migratoria, diplomática y política con Marruecos, después del asalto de más de 10.000 personas en apenas 48 horas que, procedentes de ese país y alentadas por las autoridades del régimen, cruzaron la frontera hacia España.

Aquella vez, ni siquiera acudió a dar explicaciones atendiendo una petición del Partido Popular, de Ciudadanos o de Vox, que la reclamaron oficialmente. Tampoco a pesar de que los socios habituales del Ejecutivo (ERC, Bildu, el Grupo Plural y el Mixto) también la registraron.

A petición propia

El ministro tramitó su rendición de cuentas como una comparecencia a petición propia. Y la justificó, además, en una comparecencia para tratar sobre la actuación de su Ministerio durante el segundo estado de alarma, impuesto por el Real Decreto 926/2020, y que fue prorrogado por seis meses.

Evidentemente, de lo que se habló entonces fue del asalto a Ceuta, de la actitud de los gendarmes del régimen de Mohamed VI, del desamparo de los Guardias Civiles y Policías de la frontera, y de las medidas que estaba adoptando su departamento para devolver a los irregulares a territorio marroquí.

En todo caso, en el diario de sesiones quedaron reseñadas las entonces 24 solicitudes que llevaba acumuladas sin atender: sobre los estados de alarma (Cs, Bildu), a propósito de los disturbios durante el toque de queda (PP), sobre la "discriminación en la vacunación a agentes de la Policía Nacional" en Cataluña (PP, Vox, Cs), para dar cuenta de la llegada de pateras a las costas españolas (PP), sobre la avalancha migratoria en Canarias (Vox, Cs, Bildu, ERC), y efectivamente, para explicar la crisis de Ceuta (PP, Bildu, ERC, Cs, Vox, Plural, Mixto).

La discordancia entre el número total (24) y las referidas en esta información se explica en que algunas de ellas fueron solicitadas en repetidas ocasiones, ante la falta de respuesta.

Desde entonces, el ministro del Interior ha rehuido todas las peticiones de la oposición.

No ha atendido Marlaska peticiones tampoco sobre las posibles responsabilidades de Instituciones Penitenciarias en el horrible crimen de Lardero, ha dejado sin explicar la implicación de Interior en la entrada con documentación falsa del líder del Polisario Brahim Ghali, se ha negado a explicar la permisividad de las fuerzas de seguridad con los ongi etorri, es decir, los homenajes a presos terroristas a su salida de prisión, o sobre los falsos crímenes homófobos denunciados en Madrid de los que él mismo se hizo eco.

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Así, hasta 31 peticiones de comparecencia, entre las que hay siete para que diera cuenta sobre la política migratoria del Gobierno. O para que explicara la colaboración de Marruecos en este fenómeno. O para que diera cuenta de las actuaciones ante sendos asaltos a las fronteras de Melilla o a la de Ceuta... y así hasta el "asunto bien resuelto" de hace una semana en la valla de Melilla, que se saldó con una treintena de muertos -las cifras oficiales hablan de 23, las extraoficiales de 37-.

"No viene porque sabe que no tiene explicación", apunta la portavoz de Interior del PP en el Congreso a este diario. Ana Vázquez es la firmante de algunas de esas solicitudes. "La banalidad con la que trató el tema el presidente del Gobierno, tanto el viernes cuando había informaciones confusas, como el sábado en el que ya se sabía de 23 muertos, se lo impide".

Según la diputada popular, el ministro debería dar cuenta de a qué se refería Pedro Sánchez cuando dijo que se había evitado "un ataque a la integridad territorial de España" y que "la Gendarmería marroquí lo repelió en colaboración con las fuerzas españolas".

Para Vázquez, "es muy grave esa acusación" y deja a los agentes españoles en "un nuevo desamparo", sobre todo a la vista de que hubo 53 guardias españoles heridos.