Alejandro Fernández, líder del PP catalán, con su hija.

Alejandro Fernández, líder del PP catalán, con su hija.

Política CUANDO SE LE CAE LA TOALLA

Alejandro Fernández: "En una playa nudista, tiene mérito jugar a las palas y mantener la compostura"

"A mi primer ligue de verano le diría que he mejorado en todo salvo en calvicie y peso, aunque no sirva de consuelo" / "La vida de derechas es más agradable, no pasamos el día redimiendo a la gente y dando monsergas".

26 agosto, 2021 01:45

Suelen abundar entre los políticos de izquierdas y derechas aquellos que conciben su profesión con una especie de resignación judeocristiana. Que vaya peñazo ser conocido, que vaya incordio no poder descansar en la playa, que hay que estar todo el día con el móvil...

Pero también existen algunos, pocos, que llevan el hedonismo a la política y hacen de la profesión maquiavélica algo divertido. En España, desde hace muchísimos años, conviene disfrutar a escondidas. Por si acaso. No es el caso de Alejandro Fernández, líder del PP catalán.

Se lo pasa pipa en las verbenas de pueblo a las que le toca ir, experimenta epifanías en las montañas, encuentra el edén en una cerveza muy fría y sueña con mantener la compostura jugando a las palas en una playa nudista.

¿Cuáles han sido sus chanclas más horteras?

Lo mejor del hortera es que nunca es consciente de serlo, así que no puedo descartar haberlo sido, pero sigo convencido de que mi calzado siempre es impecable.

¿Y el bañador que más le costó tirar?

Compré uno muy bueno con 18 años y, como no tenía ni un duro en aquella época, me duró siete veranos.

Un lugar en el que no volvería a veranear jamás.

A lo mejor hoy está reformado y es otra cosa, pero en 1993 el Hotel Omonia de Atenas era la Casa de los Horrores...

El destino de veraneo que más feliz le ha hecho.

La Peral, Somiedo, Asturias.

¿Qué le diría hoy a su primer ligue de verano?

Que salvo en la calvicie y el peso creo que he mejorado en todo lo demás, aunque no sirva de consuelo.

Su mayor locura en una playa. 

Parafraseando a Neruda, "confieso que he vivido", y "hasta aquí puedo leer", que decía Mayra Gómez Kemp en el Un, Dos, Tres

¿Y en la montaña?

En las montañas asturianas experimento epifanías, nada de locuras. 

¿Se pondría mascarilla en una playa nudista?

Lo realmente meritorio en una playa nudista es jugar a las palas y mantener la compostura.

Lo mejor y lo peor que le ha pasado yendo de campamento.

Sólo he acampado dos veces en mi vida, en el Doctor Music de 1996 y en Benicàssim en 1997. Me sirvió para comprobar que la tienda de campaña no es mi rollo.

El sitio más incómodo en el que se le ha caído la toalla. 

Nunca se me ha caído una toalla. Ni se me caerá. Garantizado.

¿Es más fácil veranear siendo de derechas?

Todo en la vida es más agradable siendo de derechas. No andamos todo el día amargados redimiendo a todo el mundo y dando monsergas.

Una canción del verano que todavía escuche. 

Me cuesta un poco confesarlo, pero Vente Pa'ca de Ricky Martin me gusta.

En el verano se compran cosas absurdas. ¿Qué compra usted?

No compro cosas absurdas.

¿Alguna vez ha comprado en el top manta?

No.

¿Le gusta la sangría?

No especialmente. Demasiado dulzona. Prefiero la cerveza muy fría.

Lo peor del verano del político es…

Que siempre ocurre algo que te parte en dos las vacaciones. No falla nunca. 

Lo mejor del verano del político es…

A veces, vas a alguna verbena de pueblo sin demasiadas ganas, pero acabas pasándotelo de cine.

¿Alguna vez ha llegado a las manos con alguien?

Si ocurrió alguna vez, lo he olvidado.

Qué libros va a aprovechar para terminar. 

Tengo dos de Harari y uno de Jared Diamond elogiados por todo el mundo, pero yo no he conectado. Supongo que son demasiado progres para mí, pero les daré otra oportunidad.

¿Va a pasar algún día con un adversario? 

Desayuno con dos políticos tarraconenses de mi quinta y viejos amigos que son de otros partidos muuuuuy distintos al mío.

¿De quién no quiere saber nada hasta septiembre?

De los periodistas, pero asumo que será imposible, así que os seguiré recibiendo con la mejor de mis sonrisas.