El 68% de españoles está dispuesto a vacunarse, pero la mayoría cree que no debe ser obligatorio

Cada vez son más los españoles dispuestos a vacunarse contra la Covid-19. Conforme aumenta el ritmo de contagios en la segunda ola -Sanidad ha notificado más de 30.000 nuevos casos desde Nochevieja-, crece también la concienciación ciudadana con respecto a la necesidad de conseguir cuanto antes lo que los científicos llaman "inmunidad de rebaño".

La elevada incidencia, junto al inicio de la campaña de vacunación -exenta por el momento de imprevistos- son las explicaciones más plausibles para el notable crecimiento que, en los últimos días, ha experimentado el porcentaje de la población que se muestra dispuesta a inmunizarse con el antígeno. Según una encuesta realizada por SocioMétrica para EL ESPAÑOL, ya representa al 68% de los españoles.

Una cifra que está muy por encima de la que arrojaba el barómetro del CIS del mes de diciembre. Y eso que ya dibujaba una tendencia al alza en la sociedad española: eran más los partidarios de la vacunación (el 40%) que quienes aún mostraban su rechazo (el 28%). Estos últimos, según el sondeo que publica hoy este medio, se han reducido ahora al 22,3%.

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Si se divide a los encuestados por su simpatía política, los resultados resultan esclarecedores. Sólo entre los votantes de Vox abundan quienes no están dispuestos a vacunarse contra el coronavirus "de forma inmediata" (un 48,8% frente al 43,4% que sí se inyectaría el antígeno).

Algo que no sorprende si se tiene en cuenta que algunos de los principales dirigentes de la formación que lidera Santiago Abascal han expresado públicamente sus dudas sobre la fiabilidad y seguridad de la vacuna.

En el resto de formaciones, ganan por goleada los partidarios de la vacunación. Especialmente, entre los simpatizantes del PSOE (88%), seguidos muy de cerca por los afines a Unidas Podemos (74,6%), Partido Popular (70,2%) y Ciudadanos (69,8%).

No obligatoria

Pero hay un matiz importante que aparece con la siguiente pregunta del sondeo. Y es que aunque la mayor parte de los españoles considera que la vacuna es deseable, también cree que no debería ser obligatoria: un 56,1% aboga por la libertad para adquirir la inmunización frente a un 34,9% que impondría el antígeno.

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Y en este asunto, algo extraño en política, coinciden todos los encuestados independientemente de su ideología. Por orden de mayor a menor adhesión a la libertad de vacunación: Vox (71,1%), Partido Popular (58,4%), Unidas Podemos (55%), Ciudadanos (54,9%) y PSOE (48,2%).

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A modo de curiosidad, entre los socialistas, es muy estrecha la horquilla que separa a los partidarios de la libre vacunación (48,2%) de quienes defienden su obligatoriedad (43,6%).

El fin, en 2022

La mayoría de la ciudadanía española considera que no será hasta 2022 cuando la vacuna acabará con la crisis sanitaria de la Covid-19. Así lo cree un 52% de los encuestados, frente al 30,3% que pronostica el fin para antes de Navidades de 2021.

Por último, sólo un 5,5% de los españoles cree que la esperada normalidad podría llegar antes de verano de este año que recién acaba de empezar.

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De nuevo, si se divide a los encuestados por partidos, los más pesimistas son los votantes del Partido Popular (un 59% creen que la situación no mejorará hasta el año que viene), mientras que los más optimistas son los de Podemos (un 51,7% vaticina el final de la pandemia en el país para antes de las Navidades de 2021).

Tarjeta de vacunación

La última pregunta del sondeo hace referencia a una cuestión controvertida: ¿Cree que debería haber una tarjeta de vacunación para tener acceso a los espacios públicos? En referencia a la posibilidad de mostrar que se está vacunado para acceder a lugares como el metro o unos grandes almacenes.

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La cuestión polariza a la sociedad española, dividida entre quienes querrían que existiese tal tarjeta (44,1%) y quienes no (48%).

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Esta división de opiniones también se manifiesta en la segregación de los encuestados por afinidad política. Y es que los votantes del PSOE (57,1%), PP (52%) y Ciudadanos (53,7%) defienden la pertinencia de la medida, mientras que los seguidores de Santiago Abascal y Pablo Iglesias no la consideran necesaria (un 56,3% y un 64,6%, respectivamente).

Ficha técnica