Esquerra y JxCat dan la "bienvenida" al PSOE por admitir la existencia de Policía política en España

“Siempre lo hemos dicho”. “Bienvenidos a la realidad”. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya (JxCat) valoran la vinculación de Pedro Sánchez del cese del coronel Diego Pérez de los Cobos con la “mal llamada policía patriótica” como una victoria moral. Y la constatación definitiva de que en España existe una suerte de Policía política que persigue a la disidencia política.

El nacionalismo catalán tiene al coronel del Instituto Armado en el objetivo desde que su declaración como testigo en el juicio del procés en el Tribunal Supremo fuera clave para condenar por sedición a los principales líderes separatistas.

El recién cesado Director Adjunto de Operativos de la Guardia Civil fue el responsable del dispositivo policial para frenar el referéndum ilegal del 1 de octubre y culpó a los jefes de los Mossos d’Esquadra de no colaborar y entorpecer la labor del resto de cuerpos.

Pero Pedro Sánchez ha ido más lejos y ha vinculado por primera vez a Pérez de los Cobos con la “policía patriótica” que presuntamente trabajaba para el excomisario José Manuel Villarejo, en prisión provisional sin fianza. "Con un gobierno de PSOE y Unidas Podemos nunca se repetirá la mal llamada policía patriótica", dijo el presidente del Gobierno este miércoles en el Congreso.

El jefe del Ejecutivo hacía referencia a la camarilla organizada durante el primer gobierno de Mariano Rajoy y del Partido Popular en la cúpula del Cuerpo Nacional de Policía. Un grupo de adláteres de Jorge Fernández Díaz (en ese momento titular de la cartera) al servicio de intereses presuntamente poco transparentes y de clara vinculación política. Entre todos ellos destacaba el comisario José Villarejo. Pero en el seno de la Policía, no en la Guardia Civil.

En su intento de defender al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de la petición de dimisión de la oposición, Sánchez hizo suyo el argumentario de Podemos y del nacionalismo en tan solo una intervención. 

"Cloacas"

El partido morado basó la última campaña electoral en la necesidad de “limpiar” las “cloacas policiales”. Fue una forma de aprovechar que en aquel momento todavía Iglesias tenía condición de “perjudicado” en la causa judicial contra el exinspector.

Su finalidad fue la de explotar la carta de la existencia de unas supuestas “cloacas” conformada por una red de jueces, policías y periodistas “corruptos” que operarían contra Podemos y cualquier movimiento dispuesto a regenerar las instituciones.

Se trata, en gran parte, de la misma carta que juega el independentismo para vender su causa como una forma de dejar atrás la "herencia franquista" de instituciones como la judicatura. Si ERC y JxCat tildaron el juicio en el Supremo como una “farsa”, el informe policial de Pérez de los Cobos fue una “mentira”.

Así lo reiteraba el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en el Congreso cuando decía que “los informes de la Guardia Civil no son más falsos ahora que los que hacía sobre el 1-O". Fuentes de JxCat en la Cámara Baja añaden que “Pedro Sánchez reconoce que ha existido una (mal llamada) policía patriótica para encubrir delitos y perseguir adversarios, bienvenidos a la realidad”.

Cargos intermedios del partido de Quim Torra van más lejos y aseguran que “los socialistas están sufriendo una guerra sucia parecida a la que han sufrido los independentistas, pero más leve”. “Callaban cuando nosotros éramos los perjudicados”. Ahora Sánchez ha contribuido a legitimar su discurso, a costa de la imagen de la institución más valorada por los españoles.