El PNV reclama a Sánchez que las CCAA puedan levantar la alarma para aprobar su sexta prórroga

El Gobierno está en plenas negociaciones para sacar adelante la sexta prórroga del estado de alarma. Para que se materialice, Pedro Sánchez espera otra vez lograr la suma de apoyos de Ciudadanos y el PNV. Pero, mientras los de Inés Arrimadas todavía no han explicitado su contrapartida, la formación vasca quiere que el presidente del Gobierno se comprometa en un punto. Reclama a Sánchez que las Comunidades Autónomas puedan levantar la alarma para dar su apoyo en el Congreso.

La medida permitiría a las regiones decidir poner fin a la situación de excepcionalidad, y el presidente del Ejecutivo de coalición hizo un guiño a esa petición el pasado sábado. Durante su rueda de prensa emitida en directo en televisión desde la Moncloa asumió que algunas Comunidades Autónomas habrían podido salir del estado de alarma en “unos cuantos días”.

La petición del partido vasco es muy importante si se lee en clave madrileña, andaluza y catalana. Porque permitir a las Comunidades Autónomas tener un margen para decretar el fin del estado de alarma también significa entregar a gobiernos hostiles con Sánchez la llave para interrumpir una situación de excepcionalidad que favorece al Ejecutivo.

Durante el estado de alarma, de hecho, el Gobierno ha podido aprobar decretos sin pasar por el Congreso, y el debate parlamentario está encorsetado.

Otra cuestión es que Sánchez decida también en este caso avanzar según el modelo de la “segmentación”. Es decir, permitir a algunas autonomías poder salir unilateralmente del estado de alarma, pero negarselo a otras. La negociación está en marcha y la votación se celebrará la próxima semana.

Sin conflicto legal

El profesor en Derecho Constitucional de la Universidad a Distancia de Madrid, Fernando Rodrigo, explica a este medio que “el artículo 7 de la la ley orgánica que desarrolla el estado de alarma dice que la autoridad competente es el Gobierno de España”, pero el mismo artículo también contempla que “por delegación del Gobierno puede ser el presidente de una Comunidad Autónoma”. Es decir, jurídicamente es viable. “No hay conflicto jurídico”, apostilla el profesor.

La cuestión se mezcla con las elecciones autonómicas. El próximo 12 de julio se celebrarán las elecciones en el País Vasco y Galicia. En ambos casos es importante levantar el estado de alarma, entre otras cosas porque de no ser así no se podrían celebrar las campañas electorales.

El PNV quiere revalidar su gobierno y el lehendakari Íñigo Urkullu presionó para que estas elecciones se celebraran antes del verano. El último pacto entre PSOE y EH Bildu para derogar la reforma laboral suscitó el enfado del partido de Urkullu, que tampoco quiere perder su posición hegemónica en la región ante un posible entente postelectoral de Podemos con los abertzales.

El PNV criticó en varios momentos la gestión del Gobierno de Sánchez durante la pandemia. Pero para el PSOE, el partido vasco sigue siendo uno de los interlocutores más fiables para afianzar la muy frágil mayoría parlamentaria. De ahí las continuas cesiones de Sánchez hacia ellos, como la gestión de la renta mínima.

En cuanto a ERC, el otro socio de investidura de Sánchez, los puentes siguen levantados. Fuentes del partido catalán recalcan a este diario que de momento no hay una negociación en marcha, y que el partido de Gabriel Rufián sigue instalado “en el no” a la sexta prórroga del estado de alarma.

Por lo que respecta a Ciudadanos, de momento no se han iniciado las conversaciones, pero consideran que los tiempos son los usuales y confían en que llegarán a un acuerdo una vez empiece el diálogo para la sexta prórroga.

La estrategia de Ciudadanos apoyando los sucesivos estados de alarma fue útil para romper la política de bloques en la que está instalada la política española desde los últimos años y, al mismo tiempo, sirvió para distanciar al Ejecutivo de ERC.

El líder de ERC, Oriol Junqueras, mostró su enfado desde prisión con el Gobierno por su acercamiento a la formación de Arrimadas. La presencia de Cs en la ecuación tampoco convence a Unidas Podemos, que ven peligrar la mayoría de la moción de censura. Pero la "geometría variable" con la que juega Sánchez permite estos acuerdos puntuales con el partido naranja.

De momento, sin embargo, el partido que mayor ventajas ha obtenido de las negociaciones es el PNV. Y la posibilidad de poder levantar el estado de alarma sería una más.