El Congreso levanta el veto: habrá sesiones de control al Gobierno de nuevo la semana que viene

El Gobierno se someterá de nuevo a las sesiones de control del Congreso a partir de la semana que viene. Así se ha acordado en la Junta de Portavoces que se ha celebrado este martes por la tarde, que las había congelado desde que se decretó el estado de alarma, provocando el enfado de toda la bancada de la oposición. El Gobierno se escudaba en que pasaban el examen cada día en las ruedas de prensa que ofrecen, insuficiente para los demás grupos. El Partido Popular ya había advertido a Pedro Sánchez de que sin este control semanal al Ejecutivo dejaría de apoyarles hasta para prorrogar el estado de alarma. 

La portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, había amenazado incluso con llevar el cerrojazo al Parlamento al Tribunal Constitucional porque, a su juicio, el Congreso debe estar abierto siempre, sobre todo ante una crisis como la que atraviesa el país. También el grupo parlamentario de Vox había denunciado el "secuestro" de la Cámara Baja, incluso los grupos independentistas catalanes y vascos habían mostrado su rechazo a que el Gobierno no pasara semanalmente el control en un momento de crisis como el actual. 

Antes de la reunión de la Junta de Portavoces, Meritxell Batet convocó a la Mesa, el órgano rector de la Cámara, que aprobó la suspensión de los plazos reglamentarios para la tramitación de las iniciativas parlamentarias que se había aprobado el 19 de marzo y que se había quedado congelado por el estado de alarma. 

La revuelta de los grupos de la oposición ha provocado que Batet también rectificara en este sentido y permite así a los grupos que no forman parte del Ejecutivo a que puedan enmendar las iniciativas gubernamentales presentando las enmiendas que consideren oportunas. 

A propuesta de Batet, la Mesa del Congreso ha aprobado destinar tres millones de euros a la lucha contra la Covid-19, un dinero que saldrá de los remanentes de años anteriores, no de las nóminas de los 350 diputados, que abonarán de forma voluntaria cualquier donación que quieran hacer a la lucha contra la pandemia.