Santiago Abascal y Albert Rivera coincidirán en Alsasua; Casado se descarta.

Santiago Abascal y Albert Rivera coincidirán en Alsasua; Casado se descarta. E.E

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Casado descarta ir al acto de Rivera en Alsasua y Cs teme incidentes por la presencia de Vox

23 octubre, 2018 01:49
Ana I. Gracia Daniel Ramírez

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Pablo Casado no estará el domingo 4 de noviembre en Alsasua (Navarra) en el acto organizado por Ciudadanos para defender "la libertad y la igualdad en todo el país". Albert Rivera animó a la sociedad civil a acudir a la cita y recogió el guante el candidato de Vox, Santiago Abascal, que reconoció en un tuit "la valentía" de la formación naranja y anunció su presencia en la concentración.

Ese mismo día, Casado tiene previsto acudir a un mitin de campaña en Andalucía, donde los conservadores centran todos los esfuerzos para que su candidato Juanma Moreno obtenga un resultado airoso en las elecciones del 2 de diciembre. Fuentes del equipo del presidente del PP recuerdan que el PP "estuvo el primero en Navarra cuando nadie se ocupaba de Navarra" y que el presidente Casado ya visitó Alsasua durante las primarias y estuvo en Pamplona durante las fiestas de San Fermines, ya como líder del partido. Por tanto, no consideran necesario acudir a la llamada de Cs para reivindicar "la unidad de España" en el municipio navarro donde fueron agredidos dos guardias civiles y sus parejas.

Rivera convoca el acto en Alsasua a través de "España Ciudadana", una plataforma empleada por los naranjas para ensanchar las fronteras más allá de su partido y rescatar figuras de otras formaciones. El viaje de este noviembre será el más delicado de los conocidos hasta ahora: Barcelona, Málaga, Palma de Mallorca, Sevilla...

Aprovechando la "transversalidad" que los liberales insuflan a "España Ciudadana", Santiago Abascal confirmó durante la mañana de este lunes su presencia. Rivera evita hablar de Vox en ruedas de prensa y comparecencias, pero no le quedará más remedio que coincidir con su adversario y antes amigo en esta localidad navarra.

Aunque los pesos pesados de Ciudadanos no se sienten cómodos con Abascal, el propio germen de su plataforma les obligará a acogerlo con los brazos abiertos. Así lo confirmó Inés Arrimadas tras reunirse la Ejecutiva naranja: "Será abierto. La gente va sin carné de partido. Recibiremos a cualquiera que defienda la libertad, la igualdad de los españoles y a las fuerzas de seguridad del Estado. No vamos a decir quién puede ir y quién no".

No obstante, los naranjas son conscientes de que una gruesa presencia de Vox en el acto incrementará la crispación y el riesgo de incidentes que ya genera de por sí la visita de Rivera entre la mayoría de los habitantes del municipio. Las fuerzas abertzales consideran una "provocación" el cónclave. En Alsasua, gobernada por Geroa Bai, Ciudadanos no cuenta con representación. En las últimas elecciones generales (2016) obtuvo apenas un 3% de los votos. Rivera genera rechazo, pero Vox allí es percibido mayoritariamente como "ultraderecha". Las fuentes de Ciudadanos consultadas por este diario mencionan un importante dispositivo de seguridad.

Las fotografías que se tomen el 4 de noviembre medirán la capacidad de movilización de ambas formaciones. Tras abarrotar Vistalegre, Vox tratará de congregar a los suyos en Alsasua. "Intentaremos llevar a los nuestros, claro", relata un dirigente de este partido.

Tanto Ciudadanos como Vox prometen que no habrá banderas partidistas, más allá de la enseña nacional y el apoyo a la Guardia Civil. Abascal reitera que no pedirá intervenir, algo que los naranjas no aceptarían en caso de que se produjese. Sí lo hará Rivera.

De los tres líderes, Rivera es el único que no ha visitado Alsasua desde la agresión. Abascal lo hizo en agosto de 2016 junto a su padre y otros familiares. Casado se presentó allí el pasado junio, durante su campaña como candidato a la presidencia del PP.

Ciudadanos no ha llamado a Vox, pero Abascal fuerza así la primera coincidencia entre ambos partidos, que se unirán en torno a la bandera de España, como ya hicieron en Barcelona. La relación entre los dos candidatos fue "muy buena" hasta las últimas elecciones europeas. Antes de las urnas, ambos llegaron a resaltar sus parecidos programáticos. Después, Rivera no contestó a las cartas de Abascal y puso tierra de por medio.

Desde entonces, Vox ha virado al extremo derecho del tablero y la Ejecutiva de Ciudadanos insiste en no hablar de este partido: "Respetamos las demás opciones extraparlamentarias, pero a nosotros nos preocupa el Gobierno".