Casado prescinde de Marilar, la mujer que pidió a Bárcenas que dijera que sus 'papeles' eran falsos

La llegada de Pablo Casado a la dirección del Partido Popular ha supuesto una auténtica revolución en la formación. Una de las primeras medidas que ha tomado como presidente del PP ha sido prescindir de los servicios de Marilar de Andrés, la directora de Comunicación del partido que pidió personalmente a Luis Bárcenas que dijera que sus 'papeles' eran falsos.

De Andrés llegó a la dirección de Comunicación del PP en 2012, apenas un año antes de que estallara el caso Bárcenas. Según el relato del extesorero, el viernes 1 de febrero, al día siguiente de que se publica la contabilidad B del partido, De Andrés le llamó para pedirle que negara su autoría y, por lo tanto, la veracidad de los papeles.

Bárcenas le dijo que se lo pensaría y después, aconsejado por sus abogados, optó por difundir un tibio comunicado negando irregularidades en el PP, pero sin desmentir la autoría de los documentos. Fue al finalizar aquella jornada cuando, según su versión, el entonces presidente Mariano Rajoy le envió un SMS diciéndole que "entendía" su decisión, que estuviera "tranquilo y sereno" y que al día siguiente le llamaría.

Marilar de Andrés ha trabajado para el Partido Popular durante casi tres décadas. Hasta el año 2006 fue la mano derecha de Javier Arenas en Andalucía, otro de los grandes damnificados de la revolución que se ha instalado en Génova con la llegada de Casado a la cúspide del PP. El presidente telefoneó personalmente al senador para decirle la decisión que había tomado: que le sacaba del Comité de Dirección y le despojaba de la Secretaría General del partido en el Senado. Lo dejó, eso sí, como portavoz adjunto en la Cámara Alta.

Casado ha sustituido a De Andrés, que siempre ha estado bien considerada por los periodistas que cubren informaciones del PP, por María Pelayo, una presentadora de TeleMadrid y 13TV que llevaba al frente de la dirección general de Medios de la Comunidad de Madrid dos meses, desde la dimisión de Cristina Cifuentes. Este nombramiento supone un cambio de rumbo en la estrategia de comunicación del PP hasta ahora. El presidente, que antes ostentó el cargo de vicesecretario de Comunicación, ha elegido a una persona de su más estrecha confianza para este puesto.

Antes que en la Real Casa de Correos, Pelayo estuvo en el Grupo Parlamentario Popular del Ayuntamiento de Madrid desde que Esperanza Aguirre se retirara de la vida pública. Fuentes del partido aseguraron entonces que su llegada respondía a "preparar la llegada de Pablo Casado a la Alcaldía de Madrid". Su objetivo ahora es que el presidente del PP llegue hasta La Moncloa.