Puigdemont sale de su coche oficial.

Puigdemont sale de su coche oficial. Efe

Política DESAFÍO SECESIONISTA

El Gobierno retira este lunes el coche oficial a los ex consejeros del Govern

Moncloa dejará que Puigdemont siga utilizando el vehículo "al menos durante algún tiempo" por motivos de seguridad.

29 octubre, 2017 19:51

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La primera valoración del Gobierno a la entrada en vigor del artículo 155 en Cataluña es muy positiva. Los Mossos han acatado el relevo de sus mandos y las señales que percibe Moncloa del expresidente Carles Puigdemont y sus consejeros no son de resistencia. Pero el verdadero examen del 155 es este lunes, cuando los 200.000 funcionarios regresen a sus puestos de trabajo y deban obedecer a la Administración central.

El Gobierno es consciente de que puede encontrarse focos problemáticos, pero en cualquier caso cree que serán aislados. Primero, porque se trata de personas jugándose sus salarios y puestos de trabajo. Los funcionarios se exponen a la suspensión de empleo y sueldo si se niegan a cumplir con sus funciones. Y segundo, porque con las elecciones ya convocadas para el 21-D la carga de trabajo se limita a una gestión casi mecánica de la Administración autonómica.

"Esperábamos que convocaran una huelga, pero ni siquiera lo han hecho", decía sorprendido un alto cargo del Ejecutivo.

80 coches oficiales

La Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios que, presidida por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, está centralizando las tareas de gestión de la Generalitat ha tramitado este fin de semana el cese de casi 200 altos cargos. A partir de este lunes seguirá tomando decisiones. Una de ellas, según ha podido saber EL ESPAÑOL, será la retirada de los coches oficiales a los ex consejeros del Govern.

La Generalitat tiene una flota de unos 80 coches oficiales a disposición del presidente y los expresidentes de la Generalitat, los consellers, los secretarios generales y los delegados del Govern. La idea de Moncloa es retirar los vehículos a todos los cargos cesados menos a Puigdemont, que lo mantendrá "al menos durante un tiempo" por motivos de seguridad, dicen fuentes del Ejecutivo. 

La nueva cúpula de los Mossos ya había retirado la escolta a los ex consejeros. Y también ha ordenado durante el fin de semana descolgar los retratos de Puigdemont de sus dependencias. Es posible que esta medida se haga extensiva a los edificios oficiales de otras consejerías.

¿Sáenz de Santamaría en el Palau?

La intención del Gobierno es mantener un control de la Generalitat lo más remoto posible. Moncloa no va a regalar a un independentismo muy desconcertado en este momento la imagen de Sáenz de Santamaría en el Palau de la Generalitat. Pero está previsto que un grupo de altos cargos se desplace a Cataluña. 

Moncloa prevé que Puigdemont no vuelva al Palau de la Generalitat, pero no descarta que quizá algún consejero se presente el lunes en su despacho. Las instrucciones son evitar escenas innecesarias. Las mismas fuentes indican que no se va a impedir a los consejeros entrar a sus respectivos despachos si quieren recoger efectos personales. 

La sensación en el entorno de Mariano Rajoy es que el Govern destituido no va a plantar cara al 155. La carta de Oriol Junqueras este domingo, el relevo sin contratiempos en los Mossos y la decisión de Puigdemont, tras su discurso ambiguo del sábado, de no acudir al partido Girona-Real Madrid que supuestamente iba a presidir son señales que apuntan en esa dirección.

El Gobierno interpreta que el independentismo está pensando ya en cómo explicar a sus electores, agotados y desmovilizados, que no hay República y que el 21-D deberán votar en unas elecciones convocadas por Rajoy al amparo del 155. El Ministerio de Exteriores ha publicado los documentos para que los catalanes que viven en el exterior soliciten el voto.