Operarios de una funeraria introducen en el coche fúnebre el cuerpo de la persona fallecida.

Operarios de una funeraria introducen en el coche fúnebre el cuerpo de la persona fallecida. EFE

Política

Encuentran en Málaga un cadáver maniatado y con los genitales metidos en una lata de atún

El indigente falleció el pasado viernes asfixiado en su propio vómito y con dos lochas de jamón colocadas en los glúteos.

25 octubre, 2016 07:43

La Policía Nacional localizó a primera hora del pasado viernes en Málaga el cadáver de un indigente británico de 51 años. El cuerpo se encontraba maniatado junto a un banco. Según adelantó el Diario Sur, el fallecido ha sido identificado como Steven Frank y fue localizado junto al apeadero del Cercanías de Renfe en el aeropuerto de Málaga. El fallecido estaba atado con bridas de pies y manos, colocado decúbito prono y con los pantalones y la ropa interior bajados. El cuerpo tenía además los genitales metidos en una lata de atún vacía y dos lonchas de jamón colocadas en los glúteos. 

Los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional con base en Málaga tratan de esclarecer los motivos del suceso, y analizan las cámaras de seguridad del recinto con la intención de reproducir las últimas horas del fallecido. Por el momento, se mantienen abiertas todas las hipótesis, incluso un crimen de carácter sexual, pese a que la autopsia del cuerpo ha determinado que el fallecimiento se produjo cuando el fallecido aspiró su propio vómito. Junto al cuerpo, los agentes localizaron también envases vacíos de alcohol.

Según confirman fuentes conocedoras del caso, el cuerpo estaba atado de pies y manos con cuatro bridas, pero una de las muñecas se encontraba fracturada, señal de que el indigente fallecido trató al menos de librarse de sus ataduras. Esas mismas bridas le sujetaban además al banco donde falleció.

Los agentes trabajan también con la hipótesis de que el crimen pueda responder a una gamberrada o un ataque premeditado con ánimo de vejar al fallecido. En ese caso, resultaría vital saber si el británico fue maniatado antes o después de fallecer, y con ello, si el suceso puede pasar a la calificación de homicidio. Por el momento, las actuaciones permanecen secretas, a la espera de los resultados de un estudio patológico solicitado por le juez y de los resultados de las investigaciones en marcha.