Sánchez, este lunes en Ferraz tras cuatro horas de reunión con el núcleo duro de su Ejecutiva.

Sánchez, este lunes en Ferraz tras cuatro horas de reunión con el núcleo duro de su Ejecutiva. EFE

Política GUERRA EN EL PSOE

Sánchez reconoce que "es evidente" que no tiene el apoyo de ningún líder clave en el PSOE

Avanza que no dimitirá si pierde la votación del sábado. Su resultado del 26-J es "uno de los principales logros del socialismo".

27 septiembre, 2016 10:00

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Pedro Sánchez no tiene ninguna intención de echarse atrás. El secretario general del PSOE ha reconocido que no tiene el apoyo de prácticamente ningún líder importante de su partido, especialmente los que tienen peso institucional. "Es evidente", ha reconocido a preguntas de Pepa Bueno en la Cadena Ser.

Por eso, Sánchez cree que "ya va siendo hora de que escuchemos las voces de los militantes". "Si yo no tengo a todo el partido detrás, difícilmente voy a poder formar un Gobierno alternativo", ha dicho. 

Según él, los que no quieren su Gobierno alternativo tienen que decir claramente si abogan por abstenerse ante Rajoy o ir a terceras elecciones. Sus críticos tienen que decir "qué propuestas tienen y qué solución dan", en su opinión. 

Durante una entrevista, Sánchez ha avanzado algunos de sus planes yendo más allá de su comparecencia de este lunes, cuando originó una enorme tormenta al poner fecha al congreso del PSOE que permanecía en suspenso por la inestabilidad institucional y la falta de investidura. 

Manos libres si nadie se presenta

Sánchez ha defendido solapar el calendario de la investidura (si no hay nuevo presidente, a final de mes se convocan nuevas elecciones) y el de su partido, con elecciones primarias el 23 de octubre. Si no se presenta nadie, él tendrá más tiempo para negociar un Gobierno con Podemos y Ciudadanos, partidos prioritarios en sus contactos. La recogida de avales acabaría el día 11 de octubre, por lo que si Sánchez no tiene oponente, quedaría automáticamente reelegido como secretario general, según él mismo ha recordado.

Sin embargo, todo ese calendario puede quedar en suspenso si este sábado el Comité Federal frena sus planes. En caso de que eso ocurra, él no se irá. "No me planteo dimitir", ha advertido.

El apoyo de los independentistas

Sobre su Gobierno alternativo, Sánchez reconoció que hablará también con los partidos independentistas. ¿Negociará con los que defienden un referéndum, algo prohibido desde diciembre por el Comité Federal Socialista? "Lo que les voy a decir es el planteamiento que tiene el PSOE y que cada cual decida". Sánchez sugirió así que, si Ciudadanos no apoya su Gobierno, podrían hacerlo los independentistas, aunque no haya sido firmado un pacto, al menos uno público. 

Su pacto podría naufragar, por los vetos cruzados entre Podemos y Ciudadanos y por las exigencias duras que ya ha avanzado Pablo Iglesias. ¿Facilitará en ese caso una investidura de Rajoy para evitar terceras elecciones? Nada más lejos. Sánchez nunca apoyará a Rajoy por sus años de gestión y la corrupción de su partido. "Para un país y un demócrata, unas elecciones nunca son una mala solución", ha dicho. 

Sánchez también ha defendido su gestión al frene del partido frente a los que le acusan de haber convertido al PSOE en perdedor. Según él, "con perspectiva", su resultado del 26 de junio será visto "como uno de los principales logros del socialismo". Fue el peor resultado de la Historia del PSOE en unas generales, pero Podemos no consumó el sorpasso que pronosticaban las encuestas.