Policías nacionales y víctimas de violencia machista achicharrados en despachos a 33 grados en la Comisaría del Carmen en Murcia
Policías atienden a víctimas de violencia machista a 33 grados: ola de calor en las oficinas de la Comisaría del Carmen (Murcia)
La máquina principal de climatización de la Comisaría no tiene capacidad suficiente y el SUP reclama splits para combatir "temperaturas extremas" en despachos del Grupo de Menores y la Unidad de Atención a la Mujer.
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Los policías nacionales tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor en algunas dependencias de la Comisaría del Carmen en Murcia que estando a pie de calle. En los despachos del Grupo de Menores (GRUME) y en la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), este lunes, se han registrado temperaturas de hasta 33 grados centígrados, lo que obliga a los agentes a atender a víctimas de violencia de género en un ambiente que roza el estrés térmico.
Durante el verano, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo recomienda que la temperatura en las oficinas y en los despachos oscile de 23 a 26 grados centígrados, pero el termómetro en esta comisaría de distrito se sitúa seis grados por encima de la normativa vigente.
Así lo ha denunciado el Sindicato Unificado de Policía (SUP) durante una visita que ha realizado a las dependencias policiales y donde ha podido constatar, de primera mano, que los agentes del GRUME o de la UFAM cubren su jornada de trabajo con unas temperaturas medias que "superan ampliamente los límites legales y recomendados para trabajos sedentarios".
De momento, para paliar la situación, se han instalado dispositivos portátiles de aire acondicionado, tipo pingüino, pero desde el SUP denuncian que estos equipos son "insuficientes" para "garantizar el confort térmico y la salud del personal y de las personas atendidas", entre las que se encuentran menores de edad. De hecho esta organización policial ha difundido una imagen de un policía nacional, en su despacho, con la camiseta sudada como si viniese de correr una maratón.
La exposición a temperaturas de 33 grados centígrados dentro de una oficina cerrada, puede agravar patologías crónicas, como hipertensión, diabetes, enfermedades respiratorias o cardiovasculares, así como provocar un deterioro de la atención de los agentes a los ciudadanos porque pueden experimentar episodios de fatiga térmica, mareos o deshidratación.
La Comisaría del Carmen en Murcia.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) considera que se producen "temperaturas extremas" en algunos momentos de la jornada laboral, a causa de una "climatización deficiente" en estancias de la Comisaría del Carmen, como la sala del Grupo de Menores (GRUME), el vestuario del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) y en varios despachos.
De forma que Adrián Rodríguez, como secretario general del SUP en la Región de Murcia y delegado de riesgos laborales, ha enviado un escrito a la Jefatura Superior de Policía donde recuerda que se trata de una problemática "reiterada" cada verano y "no resuelta" que afecta a los agentes.
"Ya en anteriores ocasiones, esta situación fue objeto de reclamaciones y comunicaciones internas, reconociéndose que la máquina principal de climatización de la Comisaría no tiene capacidad suficiente para mantener unas condiciones térmicas aceptables en la totalidad del edificio", tal y como expone el escrito notificado a la Jefatura Superior.
El secretario general del SUP, en su calidad de delegado de riesgos laborales, expone que es "urgente" una evaluación técnica del sistema de climatización de la Comisaría de Distrito del Carmen, para conocer la capacidad real de los equipos existentes, así como la instalación de sistemas de climatización eficaces, como splits, en las zonas más afectadas: Grupo de Menores (GRUME) y en la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM).
Adrián Rodríguez también reclama "un plan de actuación estructural y definitivo que garantice condiciones dignas y seguras" para la plantilla de Policía Nacional del Carmen y para las personas que son atendidas allí por situaciones muy delicadas, como la violencia de género.