Chalets, pisos, urbanizaciones, áticos, casas adosadas, bajos… Son varios los tipos de viviendas que se pueden encontrar en una ciudad tan grande como Madrid. Entre sus calles, lo más habitual es encontrar grandes bloques de pisos en los que se aglutinan muchas viviendas, ya que es mucha gente la que vive en la capital.

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Si nos centramos en Madrid ciudad, lo cierto es que existen zonas y barrios en los que no es difícil encontrar casas o pisos antiguos, que habitualmente eran más bajos o como mucho, tenían dos alturas. Algunas de ellas se conservan bien, con algún arreglo de por medio, y otras han sido remodeladas o ampliadas.

En medio de las muchas curiosidades urbanísticas que esconde la capital, en artículos anteriores ya te hemos contado cuál es la calle más larga de Madrid y cuál es la calle más corta, algo que quizá te sorprenda e incluso que puede que hayas pasado por ellas varias veces.

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Y hoy te desvelamos otro de esos datos que aportan magia y personalidad a una ciudad. En este caso se trata de la casa más estrecha de Madrid. Durante bastante tiempo se creía que el edificio con menos anchura en la ciudad estaba en la calle Mayor número 61, donde se dice que vivió gran parte de su vida el escritor Calderón de la Barca, otro dato que puede resultar atractivo. 

Lo cierto es que actualmente, esta vivienda no se alza con el puesto que describimos en el título de este artículo. En su lugar, se ha comprobado que la casa más estrecha de Madrid se encuentra en Malasaña, en concreto en la calle San Vicente Ferrer número 24. 

Este último dato puede llevar a confusión ya que, en su fachada se puede leer, con alguna complicación, un número 26. La cuestión es que, se trata de una casa antigua y, como tal, su numeración puede no ser exacta. Además, en 2008 el inmueble se remodeló en gran medida. 

Concretamente, esta casa mide 2,40 metros de anchura y tiene tres pisos de altura. Para poder ejemplificarlo más fácilmente, el ancho de la vivienda solo ocupa 11 tejas de techado. El 24 de San Vicente Ferrer comunica directamente con el número 23 de la calle Palma. El terreno que queda entre ambas contiene algo que pocos se esperan: un patio ajardinado que incluso tiene una piscina. 

Y es que se dice que la casa más estrecha de Madrid, hace años era la parte de atrás de una tahona cuya fachada daba a la vía Palma, y que hacía de almacén de pan en aquel entonces. Actualmente se cree que sigue siendo un almacén y que los pisos superiores son la propiedad privada más. 

Este es solo uno más de los datos curiosos que habitan la ciudad de Madrid, entre los que seguro que encontramos muchos más, referidos a sus calles, casas, edificios, parques o a su historia en general.