David Muñoz, primero por la derecha, junto a Espinosa de los Monteros y Monasterio.

David Muñoz, primero por la derecha, junto a Espinosa de los Monteros y Monasterio.

Comunitat Valenciana INVESTIGACIÓN

Un dirigente de Vox copió el trabajo de una alumna para promocionar el partido en Valencia

La Universidad Católica despidió al líder de Vox. Ahora una sentencia reconoce que su acción no fue ejemplar, pero que ello no justificia su cese.

30 marzo, 2022 01:57
Valencia

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Más de dos años después de su inesperada dimisión, una sentencia acaba de desvelar el verdadero motivo por el que el vicesecretario de Organización de Vox en Castellón, David Muñoz, presentó su renuncia al escaño en las Cortes Valencianas: plagió el trabajo de una alumna para presentar una iniciativa parlamentaria.

La Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia ha confirmado a EL ESPAÑOL el despido de Muñoz como profesor de Derecho tras iniciar una investigación interna y constatar la actuación irregular del exparlamentario. No obstante, la Justicia ha reconocido que se trató de un despido improcedente porque, entre otros motivos, acabó retirando la iniciativa parlamentaria y no tuvo ningún efecto.

La institución académica ha optado por pagar la correspondiente indemnización y prescindir de sus servicios después de que la alumna denunciase que plagió páginas enteras de su trabajo de fin de grado para intereses particulares. Muñoz es vicesecretario de Organización de Vox en la provincia de Castellón y se le considera el número dos de la líder provincial, Llanos Massó.

David Muñoz en su breve etapa como diputado autonómico de Vox.

David Muñoz en su breve etapa como diputado autonómico de Vox.

Los hechos se remontan al año 2017. Como profesor del departamento de Derecho Público de la Universidad Católica, Muñoz dirigió ese año el trabajo final de grado (TFG) realizado por una de sus alumnas bajo el título "La eficiencia energética de los edificios".

Dos años después, en 2019, el dirigente del partido de extrema derecha figuró en la lista autonómica y en mayo pidió una excedencia forzosa en su puesto de trabajo al ser elegido cargo público.

El día 5 de julio, Muñoz presentó una iniciativa en el Parlamento valenciano. En calidad de diputado por Vox, el castellonense defendió una proposición no de ley sobre la aprobación de un bono ecológico para la eficiencia energética de la vivienda. La iniciativa reproducía de manera casi literal las páginas 6 y 7, y las conclusiones undécima y duodécima del trabajo de su alumna.

Muñoz en una formación de cargos locales de Vox en Castellón.

Muñoz en una formación de cargos locales de Vox en Castellón.

La afectada, tras tener conocimiento del plagio, presentó una denuncia ante la Universidad el 15 de julio de 2019. Unos días después, el 24 de julio, Muñoz retiró la iniciativa parlamentaria sin ninguna explicación.

En agosto, la facultad nombró un instructor del expediente y Vox anunció en un comunicado que Muñoz dejaba el acta de diputado por "motivos personales" para volver a su puesto de trabajo como docente.

A Muñoz le sustituyó en las Cortes Valencianas Rebeca Serna, que el verano pasado presentó un escrito a la Cámara autonómica solicitando su paso al grupo de diputados no adscritos. Serna argumentó pérdida de confianza en su partido.

"Infracción grave"

Tras su dimisión, Vox aseguró que volvía a su puesto en la Universidad Católica. Pero en realidad Muñoz nunca volvió a ejercer de docente en la institución. El dirigente de Vox presentó alegaciones en el expediente e insistió en que no plagió el trabajo. Pero la Universidad rechazó sus argumentos y le comunicó el despido.

La institución asegura que se trató de "una infracción laboral muy grave consistente, en síntesis, en que los seis párrafos en los que se justificaba la medida propuesta y los dos párrafos que constituían la petición de la proposición no de ley presentada por él mismo a las Cortes Valencianas" corresponden al trabajo de su alumna.

Según constata la documentación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el responsable de la investigación interna le trasladó que "comportamientos como el descrito no pueden ser tolerados por esta Universidad, ya que suponen un descrédito para la misma, que es en quien los alumnos depositan su confianza y, por tanto, garante último de los derechos de los mismos".

En el presente caso, "con su actuación, se ha visto dañada la imagen de la Universidad, a quien se ha dirigido la exalumna para plantear su queja, además, este hecho ha propiciado una pérdida de confianza de la Universidad hacia usted que hace inviable continuar con el vínculo laboral que le unía a la misma".

Este lunes, fuentes de la Universidad Católica de Valencia confirmaron que Muñoz ya no guarda ninguna relación laboral con el centro. Además, puntualizaron que es un hecho objetivo que copió el trabajo de una alumna para promocionar su carrera política. "El tema está cerrado", reiteraron.

La demanda

El verdadero motivo por el que el vicesecretario de Organización de Vox en Castellón presentó su reuncia al escaño no había trascendido hasta ahora.

Después de su renuncia, David Muñoz llevó este asunto a los tribunales para lograr anular su despido y presentó un pleito contra la Fundación Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir. Un juzgado rechazó en primera instancia la demanda.

Más tarde, Muñoz recurrió la decisión al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ-CV). El Tribunal ha reconocido que tenía derecho a una indemnización que fijó en más de 20.000 euros al considerar el despido improcedente, pues, entre otros motivos, Muñoz retiró la iniciativa de las Cortes y no tuvo ningún efecto.

Según consta en la sentencia, Muñoz defendió que el trabajo de fin de grado no constituía una obra original por englobar ideas ya recogidas en otras obras previas o cercenar su importancia frente a una tesis doctoral, como así se desprende de la argumentación del recurrente.

Pero la sala del TSJ-CV ha puntualizado que el hecho de que la alumna "recogiera ideas, conceptos o elementos jurídicos ya tratados en otras publicaciones no elimina la originalidad de su obra, fruto de la investigación exigida a la entidad del trabajo desarrollado, y de su esfuerzo intelectual, dando lugar a la redacción y conclusiones que fueron trasladadas al proyecto no de ley presentado en su condición de diputado de las Cortes Valencianas".

Además, Muñoz denunció una "infracción de la libertad ideológica". El TSJ-CV ha rechazado este argumento porque "su cese no operó en modo alguno circunscrito a su ideología, ni se vinculó a su condición de diputado de un determinado partido político".

"Su despido, como ya hemos apuntado, vino motivado por la conducta desplegada consistente en la copia de parte de un trabajo de fin de grado de una de sus alumnas, para dar cumplimiento a intereses particulares, ajenos al ámbito de la docencia", recoge la sentencia.

No obstante, el Tribunal valenciano ha concluido que la conducta del dirigente de Vox, "si bien no puede considerarse en todo punto correcta, pues debió cuando menos avisar a la alumna del uso de parte de su trabajo al ser esta la titular de los derechos de propiedad intelectual sobre la misma, no alcanza cotas de gravedad suficientes para respaldar el cese operado".

Entre otros motivos, la sentencia defiende que "el traslado de ciertas conclusiones o ideas a un proposición no de ley, no constituye a nuestro juicio una conducta sancionable". Máxime, añade, "cuando este último, puede nutrirse de distintos proyectos, estudios o artículos precedentes que sustentan la base del proyecto presentado ante un órgano legislativo, sujeto al interés general".