Un agente de la Guardia Civil, con uno de los puños americanos intervenidos.

Un agente de la Guardia Civil, con uno de los puños americanos intervenidos. EE Huelva

Andalucía

Intervienen en Huelva casi 500 puños americanos que dan descargas de 2.000 voltios y causan "daños irreversibles"

Esta operación se enmarca dentro de las inspecciones que realiza la Guardia Civil sobre el control de armas, explosivos, pirotecnia y cartuchera.

Más información: Las armas que pueden acabar en la Costa del Sol: la guerra entre mafias turcas que ya se siente en España

Publicada

Las claves

La Guardia Civil ha intervenido 451 puños americanos en Huelva, modificados para dar descargas eléctricas de hasta 2.000 voltios.

Estos dispositivos combinaban el impacto físico con descargas eléctricas, lo que aumentaba su peligrosidad y podía causar daños irreversibles.

La operación se inició tras sospechas sobre un cargamento procedente de fuera de la UE con objetos prohibidos en España.

Los puños americanos incautados serán destruidos y la Guardia Civil recuerda que portar este tipo de armas conlleva sanción administrativa.

La Guardia Civil ha intervenido hasta 451 puños americanos en Huelva. Los dispositivos, ya de por sí peligrosos, tenían además una modificación que les permitía dar descargas eléctricas de hasta 2.000 voltios.

Según fuentes del Instituto Armado, estos puños americanos podían causar "daños irreversibles" justamente por ese componente eléctrico que tenían.

La investigación se inició a raíz de las sospechas de la entrada de un cargamento que procedía de países no pertenecientes a la Comunidad Europea y podría contener objetos de venta o tenencia prohibida en España.

Esta operación se enmarca dentro de las inspecciones que realiza la Guardia Civil sobre el control de armas, explosivos, pirotecnia y cartuchera para evitar la entrada de material prohibido en territorio nacional.

El seguimiento del envío llevó hasta un almacén ubicado en el término municipal de San Juan del Puerto (Huelva), donde se realizó una inspección de las instalaciones, localizando una caja que contenía un total de 451 llaves de pugilato, es decir, puños americanos.

Electricidad

Estos tenían "la peculiaridad de que combinaban un dispositivo eléctrico capaz de ofrecer descargas eléctricas de hasta 2.000 voltios, lo que incrementaba exponencialmente su peligrosidad puesto que, en el caso de ser aplicada a una persona puede ocasionarle daños irreversibles", señalan fuentes de la Guardia Civil.

Los puños americanos han sido intervenidos para su destrucción, de modo que no solo se retiran del mercado, sino que se evita que se puedan usar en el futuro.

La Guardia Civil recuerda que cualquier persona que sea sorprendida portando este tipo de armas prohibidas a particulares, será denunciado administrativamente conforme a lo establecido en la ley de protección de seguridad ciudadana.