Marta Escrivá en una imagen de archivo

Marta Escrivá en una imagen de archivo EuropaPress

Andalucía

El PP andaluz evita el desembarco de antiguos cargos de Cs: paralizan la afiliación de Escrivá

La exviceconsejera de Educación y exparlamentaria de Ciudadanos había solicitado unirse a los populares sevillanos.

21 mayo, 2021 15:23

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El acuerdo de estabilidad que firmaron y presentaron el PP y Ciudadanos en Andalucía fue más que una declaración de intenciones.  Tras la moción de censura en Murcia y el terremoto político de Madrid, Juanma Moreno quiso presentar a la comunidad como una isla en calma.

En este sentido, este viernes el PP andaluz ha paralizado la solicitud de afiliación de Marta Escrivá, exviceconsejera de Educación y exparlamentaria por el partido liberal.

Los populares han afirmado que su formación es "un partido de puertas abiertas en el que cabe todo el mundo, pero hay un acuerdo de estabilidad que cumplir". 

"La dirección ha dado orden de paralizar el trámite de la solicitud de afiliación al partido presentada esta mañana" por Marta Escrivá, han comunicado los populares. Esta decisión se ha tomado "en base al acuerdo de estabilidad que mantienen ambos partidos hasta el final de la legislatura".

Escrivá abandonó Ciudadanos en septiembre de 2020, antes de que se propusiera la moción de censura en Murcia que concluyó con la salida del secretario de Organización del partido, Fran Hervías, en marzo de 2021. Lo hizo tras ser destituida como delegada de Educación de la Junta en Sevilla.

No es de extrañar que Escrivá diera el salto al PP. Siempre fue una de las fieles a Hervías. De hecho, en la formación liberal se le incluía en el círculo hispalense de influencia. Junto a ella, su exmarido, Pablo Cambronero, el policía heavy que abandonó Cs en el Congreso, Hervías y la mujer de este, Virginia Millán.

Escrivá fue elegida en 2015 parlamentaria andaluza y llegó a ocupar los puestos de portavoz en Educación y Economía. Fue con la llegada de Marín a la vicepresidencia cuando fue quedando cada vez más arrinconada, hasta el punto de pasar de ser viceconsejera de Educación con Imbroda a ser delegada provincial y, finalmente, ser cesada "por falta de confianza".