Evolución de la participación en las elecciones extremeñas.
La participación en las elecciones extremeñas cae hasta el 50,6 % a las 18.00, 6,5 puntos menos que en 2023
En los últimos 30 años, el PSOE ha obtenido sus mejores resultados en comicios con una elevada participación.
Más información: La provincia de Cáceres tiene la llave para María Guardiola: estos 15 municipios marcan los vuelcos de poder a favor del PP desde 2011
La participación en las elecciones autonómicas de Extremadura que se celebran este domingo ha sido del 50,6% a las 18.00 horas, lo que supone una caída de 6,5 puntos respecto a 2023.
Por provincias, en este momento la participación es del 51,8% en Cáceres (-5,7) y, ligeramente inferior, del 49,9%, en Badajoz (-7), feudo del candidato socialista Miguel Ángel Gallardo.
En términos generales, la participación ha retrocedido en el ámbito rural, mientras que ha crecido en las dos capitales de provincia, respecto al dato de 2023.
A esta hora es del 54,16% en Cáceres capital (+5,6 puntos) y del 47,55% en Badajoz capital (+1,7 puntos).
No obstante, la participación ha descendido sensiblemente en los grandes municipios de la provincia de Badajoz: es del 49,8% en Jerez de los Caballeros (-10,5), del 49,9% en Don Benito (-4,3), del 51% en Zafra (-3,9), del 49,8% en Almendralejo (-3,3) y del 49,1% en Mérida (-1).
También ha descendido ligeramente en los grandes municipios de la provincia de Cáceres: en Plasencia es del 47,8% (-0,6 puntos) y del 48% en Navalmoral de la Mata (-2,4).
En Villanueva de la Serena, la población de la que fue alcalde durante 20 años el candidato socialista Miguel Ángel Gallardo, la participación es del 51,4% (ha caído sólo tres décimas respecto al año pasado).
A las 14 horas, la participación se había situado en el 35,76% casi 6 puntos por debajo de la cifra de 2023, cuando el dato fue del 41,65%.
Esta es la primera ocasión en la que los extremeños acuden a las urnas de manera separada del resto de las autonomías y solo para depositar una papeleta que permita elegir a su presidente, lo que puede implicar una menor movilización.
En 2019, la participación final fue del 69,3%, la más baja desde que en 1983 se celebraron las primeras elecciones regionales. En 2023, fue del 70,4%, lo que supuso la segunda menor votación.
En 2023, el PSOE obtuvo el 39,9% de las papeletas y el PP el 38,78%. En 2019, los socialistas obtuvieron el 46,77% de los votos, frente al 27,48% del PP.
En los últimos 30 años, el PSOE ha obtenido sus mejores resultados en comicios con una elevada participación.
El histórico dirigente socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra ganó sus quintas elecciones en 1999: obtuvo el 58,6% del voto (con una participación total del 73,4%).
Cuatro años después, en 2003, Rodríguez Ibarra revalidó el cargo con el 52,3% del voto para el PSOE. La participación creció hasta el 78%.
Y en las elecciones de 2007, la participación se situó en el 75%. Ya con Guillermo Fernández Vara como candidato, el PSOE mejoró su resultado hasta el 53,6%.
Esto no implica que la alta abstención favorezca al PP, ya que influyen otros factores como la fragmentación del voto (la irrupción, primero de Ciudadanos y luego de Vox, restó apoyos a los populares) o los ciclos de la política nacional.
En las tres últimas décadas, el PP obtuvo su mejor resultado en 2011: José Antonio Monago ganó los comicios con el 46,2% del voto (frente al 43,5% del PSOE) con una alta participación del 76,23%.
En el citado período, el año con la participación más baja fue 2019, con sólo el 69,3%. Y coincidió también con el peor dato del PP, que se quedó con sólo el 27,48% del voto, debido a la fuerte irrupción de Ciudadanos, que obtuvo el 11,1% (sacó 11 escaños).
Guillermo Fernández Vara pudo revalidar la presidencia de la Junta, ya que el PSOE obtuvo el 46,7% del voto (que se tradujeron en 34 escaños).
De nuevo, con Fernández Vara como candidato, el PSOE obtuvo su peor resultado (39,9%) en 2023, de nuevo con una baja cifra de participación del 70,35%.
Pese a que el PSOE ganó las elecciones por un estrecho margen, la popular María Guardiola (38,78%) se hizo con la Presidencia de la Junta gracias al apoyo de Vox.
De nuevo, en este caso, la fragmentación del voto (Vox sacó el 8,1% y Podemos el 6%) fue más decisiva que el dato final de participación.