Imágenes de una patrullera marroquí, cargada de droga,  ejerciendo de nave nodriza para narcolanchas.

Imágenes de una patrullera marroquí, cargada de droga, ejerciendo de "nave nodriza" para narcolanchas. EL ESPAÑOL

España EXCLUSIVA

Efectivos de la Marina Real marroquí colaboraron con el narcotráfico para meter fardos de droga en España

Un informe de la Guardia Civil que no ha visto la luz hasta hoy acredita que una patrullera de la Marina Real marroquí operaba como "nave nodriza" de narcolanchas. Las imágenes se hallaron en el teléfono de un detenido.

18 marzo, 2024 02:29

Imágenes aportadas a una investigación de la Guardia Civil acreditan la connivencia y la colaboración directa de efectivos y patrulleras de la Marina Real de Marruecos con las narcolanchas que cruzan el Estrecho para introducir hachís en España.

Las imágenes a las que ha podido acceder en exclusiva EL ESPAÑOL nunca habían visto la luz. Pertenecen a un informe elaborado en 2020 por el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON-Sur), el mando especial de la Guardia Civil para luchar contra el narcotráfico en el Estrecho que el ministro Fernando Grande-Marlaska disolvió en 2022.

En esas fotografías se aprecia la cubierta de una patrullera marroquí cargada de fardos de hachís. Un cargamento listo para surtir a los peones del narco y sus planeadoras semirrígidas.

Los investigadores llegaron a esas imágenes al intervenir y analizar el teléfono de uno de los centenares de narcotraficantes que detuvieron durante los cinco años en los que estuvo activo este grupo de élite.

El descubrimiento permitía acreditar que esa embarcación militar "servía de nave nodriza de narcolanchas y embarcaciones recreativas españolas" dedicadas al tráfico de sustancias estupefacientes.

Esa información, obtenida en una de sus operaciones, se convirtió en un informe interno que fue elevado a la superioridad. Posiblemente para consultar a Marruecos sobre este extremo. Nada se supo desde entonces. "Era algo que nunca se había podido probar", señalan fuentes de la lucha contra el narcotráfico a EL ESPAÑOL.

Fardos de hachís en la cubierta de la patrullera marroquí. La imagen apareció en el móvil de uno de los detenidos por OCON-Sur.

Fardos de hachís en la cubierta de la patrullera marroquí. La imagen apareció en el móvil de uno de los detenidos por OCON-Sur. EL ESPAÑOL

Siempre se había sospechado de la connivencia de las fuerzas de seguridad marroquíes con los narcotraficantes, pero en pocas ocasiones se ha podido acreditar con pruebas gráficas.

Cuando los agentes preguntaron al detenido de cuyo teléfono extrajeron las imágenes, este confirmó que efectivamente era un barco de la Marina Real marroquí, y que los agentes les daban "cobertura".

"Ellos conocen esa forma de proceder como que tienen pagada la salida", señala una fuente experta en la materia, bregada en la lucha contra el narco. "Y eso es por la connivencia de la Policía marroquí".

[Abdellah, el otro 'Messi' de España: el rey del hachís se fugó temiendo que le acusaran de asesinato]

Marruecos realiza cada cierto tiempo una renovación entre sus agentes en las zonas próximas a la costa para evitar complicidades con el narcotráfico. "El potencial económico que maneja este asunto es tal, que se puede corromper fácilmente al personal que trabaja a la zona", continúan las fuentes consultadas. "Esto pasa ahora mismo. Es el día a día", añaden.

La guarida del Messi

La connivencia de la Marina Real marroquí con los clanes del hachís es un secreto a voces entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Marruecos es el primer  productor mundial de hachís y eso, confirman las fuentes consultadas, no podría ocurrir sin la colaboración o la inacción de agentes o militares marroquíes.

De las facilidades otorgadas por Marruecos a los narcos hay evidencias como el hecho de que uno de los grandes capos del Estrecho lleve oculto más de cinco años cerca de Tánger pese a estar reclamado por las autoridades en España. 

Su nombre es Abdellah El Haj Sadek El Menbri, aunque todo el mundo le conoce popularmente como El Messi del hachís. Durante años compartió con los hermanos Antonio Tejón e Isco Tejón, Los Castañas, el dominio del tráfico de drogas en el Estrecho de Gibraltar. A día de hoy figura en las bases de datos de Europol como uno de los fugitivos más peligrosos buscados por España. Lo peor es que todo el mundo sabe exactamente dónde está.

[Nos infiltramos en 7 canales de Telegram de los narcos del Estrecho: "Si veis el helicóptero avisad"]

Desde el 14 de marzo de 2019, el Messi del hachís se encuentra prófugo de la Justicia española. Las autoridades judiciales le requieren por la incautación a su banda de un alijo de 7.000 kilos de hachís en marzo de 2017. Sus chicos, detenidos varios de ellos en aquel operativo, portaban armas de guerra: fusiles de asalto, tres pistolas y una escopeta. Él logró huir.

Su impunidad no es ningún secreto. Su situación de búsqueda y captura no le ha impedido organizar fiestas, jugar al fútbol con su equipo y vivir con absoluta normalidad en su país.

Abortar una persecución

Hace unas semanas, una cadena de televisión pudo constatar el apoyo que prestan las patrulleras marroquíes al narco cuando huyen de las embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.

En el programa En Boca de Todos, de Cuatro, una reportera se subió a una patrullera de la Benemérita para acompañarles durante una noche persiguiendo a narcotraficantes.

En un momento de la madrugada, la patrullera en la que viajaba la reportera localizó una narcolancha llena de fardos y aceleró, tras ella. Pese a los intentos de los agentes por alcanzarla, la patrullera tuvo que abortar la misión de forma sorpresiva, cuando todavía se encontraba en aguas españolas: un barco de la armada marroquí se había cruzado en su camino, interponiéndose en la persecución e impidiendo así la captura de la lancha cargada de droga.

Según explicaban los agentes en la grabación del reportaje, "hay que tener cuidado porque te disparan". Lo decían refiriéndose a los barcos militares de la monarquía vecina, que no dudaron en irrumpir en aguas de un país vecino, en medio de la persecución de la Guardia Civil al narco.