El Rey Felipe VI y el presidente electo de Argentina, Javier Milei, durante su encuentro este fin de semana en Argentina.

El Rey Felipe VI y el presidente electo de Argentina, Javier Milei, durante su encuentro este fin de semana en Argentina. Jose Jiménez EFE

España CASA REAL

Malestar en Zarzuela porque ningún ministro acompañara al Rey a la toma de posesión de Milei

Fuentes de Exteriores se justifican con que tampoco acudieron a la toma de posesión de Daniel Noboa el mes pasado, aunque entonces Felipe VI no estaba presente.

12 diciembre, 2023 02:42

Felipe VI ha estado solo en Buenos Aires representando a España en la toma de posesión de Javier Milei, pese a que la norma no escrita en el protocolo de Zarzuela y Moncloa dice que al Jefe del Estado siempre debe acompañarle un miembro del Gobierno.

Según ese criterio, si el presidente del Gobierno no puede acudir con el Rey por razones de agenda, lo hace un ministro, normalmente, el titular de la cartera más directamente relacionada con el objeto del viaje.

Por ejemplo, si Felipe VI acude a la final de un evento deportivo, le acompañará el titular de la cartera de Cultura y Deportes, y si viaja a la toma de posesión de un presidente extranjero, como es el caso de Javier Milei, lo suyo es que en el avión le acompañase el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

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Sin embargo, Moncloa ha considerado que, con la presencia del secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo, era más que suficiente.

En Zarzuela hay malestar por lo sucedido. "Dado que Presidencia del Gobierno ni siquiera ha felicitado al nuevo presidente argentino por su victoria [sólo se hizo desde Exteriores] no esperábamos nada. El Rey estaba donde tenía que estar, no necesita compañía. España estaba perfectamente representada", indican fuentes cercanas al equipo de Felipe VI.

En Moncloa se quitaban ayer de en medio de la polémica y pasaban la pelota al gabinete de Albares. Fuentes de este ministerio restaban importancia al asunto: "A la toma de posesión del nuevo presidente de Ecuador tampoco acudió el ministro". 

En efecto, el mes pasado fue proclamado presidente Daniel Noboa y, en representación de España, sólo acudió a Quito el secretario de Estado Fernández Trigo. Pero hay una salvedad: en esa ocasión no fue el Rey. 

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Aunque la fuente cercana a Felipe VI asegura que la Jefatura del Estado resta importancia a la ausencia del ministro de Exteriores, no ha pasado desapercibido lo ocurrido con otras tomas de posesión recientes en suelo americano.

Boric y Lula, distinto

Por ejemplo, la representación gubernamental enviada a la toma de posesión de Gabriel Boric en Chile, en marzo de 2022, fue numerosa. El Rey fue en compañía de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero, ambas con muchos lazos con el candidato. También iba a acudir Albares, pero la situación en Ucrania hizo que al final se quedara en Madrid.

En Brasil ocurrió algo parecido. Sí estuvo el ministro de Exteriores en la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado mes de enero en Brasilia. Y acompañando al Rey también acudió la vicepresidenta Yolanda Díaz. "¡No entraba ni un alfiler en el avión ese día! Cuando el viernes aterrizamos en Buenos Aires había mucho espacio libre", bromea la fuente.

Llama la atención que la distinta vara de medir del Gobierno de Pedro Sánchez para decidir acudir a unas tomas de posesión u otras en Latinoamérica coincida con el signo político del nuevo presidente en cuestión. Noboa es de centroderecha y del populista  Milei, cuando ganó las elecciones, Yolanda Díaz ya calificó la jornada de "día triste".

"Zarzuela busca estrechar los lazos con zonas estratégicamente importantes para España, no solo hablando de negocios sino de muchas otras cosas que nos unen. Su labor está muy por encima de cualquier ideología o motivación política", explica la misma fuente próxima al Rey.

Felipe VI lleva más de 70 ceremonias de este tipo y se ha convertido en la máxima referencia de España en América Latina. Ha faltado a muy pocas desde que es Príncipe de Asturias y siguió con esta costumbre una vez ya proclamado monarca.