Los agentes del CNI detenidos fueron captados por espías de EEUU hace más de un año

Según detallan a EL ESPAÑOL fuentes de Inteligencia, una operación de estas características requiere una larga planificación y un desarrollo igualmente extenso, debido a la naturaleza reservada de los datos que se van a filtrar y del compromiso que supone para un agente entregar documentación de su propio país. 

Es por ello por lo que estas fuentes ya determinan que los estadounidenses  tuvieron que comenzasr a planificar al menos el pasado 2022 la operación para atraer al menos a dos espías que ya han sido arrestados por la Policía Nacional por orden de un juzgado de Madrid. Ambos agentes fueron detenidos el pasado mes de septiembre.

La denuncia partió de los propios servicios de Inteligencia. Sus controles internos habían detectado la fuga de información de alto nivel secreto. Fue a principios de otoño cuando, con la máxima cautela y sigilo, tras meses de investigación sobre sus hombres, procedieron a arrestarles por suministrar información confidencial a Estados Unidos a cambio de dinero.

Investigación

La clave del caso han sido los servicios de contrainteligencia del CNI. Esta sección del Centro ganó relevancia hace 10 años, a raíz del caso de Roberto Flórez, un espía condenado a 9 años de prisión por el Tribunal Supremo por sustraer información clasificada para intentar vendérsela a Rusia. 

Desde entonces, para evitar la fuga de documentación reservada, los espías establecieron una serie de protocolos con los que asegurarse de que nadie hurtase del CNI información de ninguna clase. Estos protocolos determinan que cada cierto tiempo el propio centro se autoexamina para comprobar que todo sigue bajo control y que no se están produciendo filtraciones. En una de las ocasiones que aplicaron estos protocolos, operación que desde entonces se aplica con absoluto rigor, la contrainteligencia detectó que había varias irregularidades por parte de algunos de sus propios hombres. 

La sección de Contrainteligencia del CNI se pone a investigar con la máxima discreción a los dos espías. Llega un momento en que esas indagaciones pasan de meras especulaciones a convertirse en algo sólido, en algo más que una sospecha. Al detectarlo y acreditarlo, ya con suficientes indicios y pruebas acumuladas sin que los espías se percatasen de que estaban siendo investigados, se procedió a su detención. Cada uno fue arrestado en su respectivo domicilio.

[Dos agentes del CNI detenidos por filtrar a EE.UU. información reservada]

Esta clase de situaciones son relativamente comunes en los servicios de inteligencia de Europa y otros países del mundo. Cada cierto tiempo surge un caso de estas características, en el cual un servicio secreto detecta entre sus filas a un espía doble que filtra datos confidenciales de su propio país a otra potencia extranjera. Es, por decirlo de algún modo, algo que los espías asumen que puede ocurrir como "parte del juego".

Por eso, dicen desde el Centro, aunque no es "plato de buen gusto, nos queda la satisfacción de decir que los controles han funcionado". Consiguieron interceptar a los espías que filtraban a Estados Unidos, contrarrestar sus propósitos y detenerles antes de que se pudieran escapar. 

Hasta ahora no ha trascendido ni cuánta ni qué información pudieron facilitar los dos agentes a Estados Unidos, ni tampoco durante cuánto tiempo. Los controles internos y la investigación posterior destaparon que parte de la información fue vendida por dinero, aunque también ha habido otros motivos para ese traspaso ilegal de inteligencia que no han trascendido.

Un único precedente

El caso de Roberto Flórez es el único precedente en el CNI del episodio que se ha conocido a principios de esta semana. El entonces agente fue detenido en el año 2007 porque se sospechaba que estaba vendiendo numerosa documentación al SVR, el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia.

En la casa de Flórez, sus antiguos compañeros de espionaje, que llevaban tiempo tras sus pasos, encontraron cartas dirigidas a la diplomacia rusa en la que se ofrecía a filtrar material clasificado. También hallaron un listado de los trabajadores del CNI, con el organigrama completo, incluso datos de la sección de Contrainteligencia y de los agentes dobles en las delegaciones de espías rusos en España.

Flórez es la única persona condenada en España por un delito de traición. Le cayeron 12 años de condena en primera instancia, según la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid. El Tribunal Supremo rebajó a 9 años la pena debido a que no se llegó a acreditar que llegase a pasar toda aquella información secreta a Moscú.