Miles de personas atravesando la Gran Vía de Murcia para exigir una solución al Mar Menor.

Miles de personas atravesando la Gran Vía de Murcia para exigir una solución al Mar Menor.

España

Murcia estalla: 70.000 almas lanzan un SOS por el Mar Menor a los gobiernos estatal y regional

El siguiente objetivo de las organizaciones ecologistas es reunir 500.000 firmas para lograr en el Congreso que la albufera tenga personalidad jurídica 

7 octubre, 2021 23:04
Murcia

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Pepe Ferrer iba atravesando la Gran Vía de Murcia cargado con un enorme caballito de mar -de dos metros y medio de altura-. El motivo de llevar semejante mochila sobre su espalda lo resumía a EL ESPAÑOL con una frase con tintes de eslogan: "El Mar Menor es mi infancia". Al lado, estaba Enrique, pancarta en mano: "Necesitamos recuperar la vida que tenía el Mar Menor". Pepe, cartagenero, de 61 años, y Enrique, molinense, de 8 añitos, no se conocían de nada, son generaciones opuestas, pero este jueves tenían algo en común: manifestarse para exigir a los gobiernos estatal y regional que solucionen el deterioro de un ecosistema único en Europa.

La crisis ambiental que azota a la albufera murciana ha vivido este jueves su momento álgido, al reunir a cerca de doscientos colectivos de ámbito local, regional y nacional con un solo mensaje: 'SOS Mar Menor'. Miles de murcianos han colapsado la capital para alertar del deterioro de una albufera, cuyas aguas transparentes, plagadas de caballitos de mar, han dejado paso a una 'sopa verde' de algas, donde han muerto un total de 18,5 toneladas de especies marinas en sendos episodios de anoxia entre octubre de 2019 y agosto de 2021.

El objetivo de la convocatoria era doble. El primero: superar la cifra de 55.000 almas que protestaron en Cartagena tras el primer episodio de anoxia. El récord se ha conseguido, según la organización, al reunir a 70.000 personas que han protagonizado una foto incómoda para el Gobierno murciano capitaneado por el PP, que atraviesa la legislatura más convulsa de su historia -escándalo de las vacunas y moción de censura mediante-. El segundo objetivo que se buscaba, era visibilizar el hartazgo social ante las administraciones por la eutrofización del Mar Menor.

Además, en la manifestación de Murcia, a diferencia de la de Cartagena en 2019, el grito de auxilio para salvar a la albufera se ha podido escuchar con protestas paralelas celebradas este jueves en Pamplona, Bilbao, Zaragoza, Bruselas... Un apoyo más que necesario porque este espacio no solo es emblemático para los murcianos y un pilar ambiental para la Comunidad Autónoma, sino un motor para el turismo y el empleo de las siete localidades que conforman la Comarca del Campo de Cartagena -situada a la vera del litoral marmenorense-.

Miles de personas atravesando la Gran Vía de Murcia para exigir una solución para el Mar Menor.

La manifestación tenía dos puntos de salida para evidenciar el doble malestar con la gestión de los gobiernos central y regional. Con un matiz importante: el enfado es mayor con el Ejecutivo de Murcia porque tiene más competencias en la albufera -artículo 10 del Estatuto de Autonomía- y porque el PP en los últimos 26 años no solo dio barra libre al urbanismo y la agricultura en el entorno marmenorense, sino que derogó la ley de Protección y Armonización de Usos del Mar Menor.

Batucadas a todo trapo

La cabecera partió desde la Delegación del Gobierno con un lema: 'SOS Mar Menor por un Mar Menor con futuro'. La pancarta era sujetada por un portavoz de cada una de las nueve organizaciones ecologistas y vecinales que habían convocado el '7-O'. El otro punto de salida era el Palacio de San Esteban. Allí, la pancarta que abría el nutridísimo cortejo de manifestantes lucía un mensaje más escueto que luego los activistas hicieron resonar a grito pelado: 'SOS Mar Menor'.

Por la sede del Ejecutivo murciano, a pesar de que los convocantes pidieron que los políticos diesen un paso atrás, fue inevitable que se dejasen ver a miembros de partidos, como Más País. También a lo largo de la protesta se dejaron ver integrantes del PSOE o Podemos.

Íñigo Errejón, el líder de Más País, se mostró muy crítico con la situación: "Esto es un crimen contra la naturaleza que amenaza con volverse irreversible y frente a eso, asistimos atónitos cómo se pasan la patata caliente el Gobierno de España y el Gobierno autonómico y nos encontramos en un punto de no retorno, sino se interviene de forma inmediata, los daños van a ser irreparables para el Mar Menor". 

Pablo Fernández, portavoz estatal de Podemos, apuntó en la misma línea, con la diferencia de que su partido forma parte del Gobierno de coalición con el PSOE y podría presionar a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que actúe en esta crisis. "Estamos en la manifestación en defensa del Mar Menor, cuya agónica situación requiere de medidas urgentes y eficaces", subrayó Fernández.

Los dos ramales de la manifestación confluyeron en la plaza de la Fuensanta con el atronador sonido de fondo de dos batucadas: Lyonya y Dakitu. Allí hubo selfis para inmortalizar lo histórico de la protesta y también se escucharon gritos contra el presidente murciano: "¡López Miras dimisión!"

Portavoces de las nueve organizaciones convocantes de la manifestación con la pancarta de cabecera.

Portavoces de las nueve organizaciones convocantes de la manifestación con la pancarta de cabecera. J. Corbacho

A por las 500.000 firmas

Durante el itinerario se ha aprovechado para recoger firmas para ayudar a que la Plataforma ILP reúna 500.000 rúbricas y presente una Iniciativa Legislativa Popular en el Congreso de los Diputados. El objetivo es dotar de personalidad jurídica al Mar Menor y el plazo para presentar las firmas acaba el próximo día 15. De momento, hay más de 400.000, el tiempo juega en contra de la ILP, y ahí estaba, presto y veloz: Santiago. Este jubilado, de 71 años, reclamaba "salvar" la albufera mientras estampaba un 'autógrafo' en el folio que le daba una activista.

Estoy hasta los cojones de que se carguen el Mar Menor!", gritaba Santiago. El pensionista, más calmado, atendía a EL ESPAÑOL y explicaba que ese espacio está vinculado a su vida: "En Lo Pagán vive mi hija, con mis dos nietos, este verano no han podido bañarse ni una vez por el estado del agua, y ellos tienen derecho a disfrutar el Mar Menor, recuerdo la primera que me bañé allí, cuando entré al agua no podía caminar porque me cortaba los pies de todas las chapinas que había por la arena y ahora no queda nada".

El manifiesto por la albufera

La protesta ha concluido en la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, que regenta Antonio Luengo, y que no asistió tras lamentar que el objetivo de la convocatoria era político. Allí se ha leído un manifiesto. La elegida ha sido todo un símbolo de esta lucha ciudadana por salvar la albufera: Isabel Rubio, profesora jubilada, miembro del Pacto por el Mar Menor, y que en 2016 fue la encargada de exponer que el ecosistema había mutado a una 'sopa verde' ante la presidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, Cecilia Wilkström.

"Estamos aquí esta tarde porque, este verano, el Mar Menor volvió a escupirnos a la cara el maltrato y la indiferencia al que se le ha sometido durante tantas décadas", tal y como ha empezado leyendo Isabel Rubio, antes de comenzar a lanzar dardos envenenados a todas las administraciones con competencias para intervenir.

Una joven manifestándose con una lápida por el Mar Menor.

Una joven manifestándose con una lápida por el Mar Menor.

"Negaron que existiera contaminación por nitratos de origen agrícola. Dijeron que no había rigor científico. Y tras el episodio de 'sopa verde' de 2016 decidieron malgastar la financiación pública en medidas inútiles, mientras seguía sin actuarse en el origen del problema. Y aseguraban en 2018 que el Mar Menor estaba bien, que estaba muy bien. El Gobierno regional no ha parado de mentirnos sobre la salud del Mar Menor y nos ha mentido sobre el origen de su estado crítico".

Rubio ha proseguido con el texto, suscrito por nueve organizaciones ecologistas y vecinales, denunciando que "la Confederación Hidrográfica del Segura ha estado mirando para otro lado, y permitiendo e incluso regularizando, nuevos regadíos ilegales con grandes infraestructuras de desalación pagadas con fondos públicos". Durante la lectura no han dejado de exhibirse pancartas con mensajes duros: 'Miras, no somos ignorantes esto es un ecocidio', 'Que no se os olvide que el pueblo decide en las urnas'...

La lista de medidas

El manifiesto lamentaba que hasta ahora los políticos no han escuchado a científicos, investigadores y organizaciones en defensa de la naturaleza. También reprochaba el tiempo perdido por los gobiernos de España y de Murcia a los que ni la anoxia de 2019, ni la gran manifestación de Cartagena, ese mismo año, les hizo implicarse más con el Mar Menor, lo que ha provocado la situación actual.

"Exigimos a la CHS y a la Comunidad Autónoma que procedan con urgencia al desmantelamiento de las más de 8.000 hectáreas de regadíos ilegales, esos que aseguraban que no existían, así como la aplicación de las medidas de control de la agricultura intensiva aprobadas en la Ley del Mar Menor", tal y como ha expuesto Isabel Rubio, entre otras reivindicaciones a la Moncloa y al Palacio de San Esteban.

"Pedimos al Ministerio para la Transición Ecológica que no traslade el problema del Mar Menor al Mediterráneo, y que priorice las medidas que garanticen el fin de la entrada de nutrientes a través de la Rambla del Albujón, principalmente. Y si fuera necesario, asumiendo parte de las competencias de Medio Ambiente que afectan al Mar Menor que el Gobierno regional no cumple, y poniendo en marcha actuaciones basadas en la naturaleza".

La misma naturaleza que parece haber dicho basta en el litoral marmenorense y a la que ayer, el grupo Nunatak, frente a la Consejería, trató de consolar tocando un tema que se ha convertido en el himno contra el ecocidio de este espacio: 'Sol y sal'.

El grupo Nunatak, este jueves, tocando el tema 'Sola y sal' para pedir soluciones al Mar Menor.