El primer vuelo del Ejército evacúa a 37 miembros de la misión de la UE y sólo a 16 españoles

El primer vuelo de rescate organizado por el Gobierno español ha aterrizado en Dubái poco antes de las siete de la tarde de este miércoles, procedente del aeropuerto de Kabul. Tras esta primera escala, la aeronave ha despegado desde la base de Al Minhad (Dubai) en torno a las 20 horas y llegará a España pasadas la 3 de la madrugada de este jueves. 

Además del personal militar que compone su tripulación, a bordo de la aeronave viajan 53 personas que han logrado así huir del país. Entre ellas hay seis españoles residentes en Afganistán, empleados de la Embajada en Kabul (tanto españoles como afganos) y otras 37 personas de distintas nacionalidades, que forman parte de la misión de la Unión Europea en Afganistán. La cifra total incluye también a familiares directos (hijos, padres, hermanos y otros allegados) de estos empleados.

Por tanto, todavía permanece en Kabul buena parte del personal de la Embajada española y sus colaboradores afganos. Los soldados talibanes controlan los accesos al aeropuerto de Babul y han impedido que buena parte de los colaboradores afganos de la legación diplomática puedan acceder a la terminal para embarcar.

El avión militar llegará este jueves a España, según ha anunciado La Moncloa. Por otro lado, un tercer avión medicalizado ha despegado esta mañana desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y ha llegado a Dubai en torno a las 17:50 horas, para sumarse a la operación de rescate.

La pista del aeropuerto de Kabul fue ocupada el lunes por cientos de afganos, que buscaban desesperadamente abandonar el país para huir de las tropas insurgentes.

El embajador provisional de España en Afganistán, Gabriel Ferrán, no viaje en el primer vuelo de rescate, sino que permanecerá en Kabul para coordinar la evacuación del personal. También deben regresar a España una docena de policías nacionales, agentes de los Geo y de las Unidades de Intervención Militar (UIP), que durante los últimos meses se han hecho cargo de la protección de la Embajada.

El Gobierno lo tiene difícil para cumplir su objetivo de evacuar también a los colaboradores afganos de la delegación diplomática y a los traductores de las tropas españolas (los últimos 24 soldados regresaron a España el pasado mes de mayo, una vez concluida la misión internacional), como ha informado EL ESPAÑOL.

Los soldados talibanes se han hecho con el control de los accesos al aeropuerto y sólo permiten el paso al personal internacional que abandona el país, pero no a los afganos que intentan tomar un avión.

Además, las fuentes militares consultadas por EL ESPAÑOL señalan que al Gobierno le va a resultar imposible enviar un convoy protegido para recoger a estos colaboradores afganos y sus familias: todos ellos deberán llegar al aeropuerto por sus propios medios, atravesando la ciudad controlada por los talibanes.

Momento en el que los españoles y afganos que aguardaban en Kabul suben al primer avión militar español que ya ha despegado de Kabul. Pool Moncloa

Cada uno de los dos aviones militares Airbus 400M enviados por el Gobierno español tiene capacidad para transportar a 116 personas y hasta 37 toneladas de carga.

Junto a los pilotos del Ala 31 de Zaragoza, viajan tropas del Batallón de Cooperación Cívico Militar (CIMIC) del Ejército del Aire y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire, que serán las encargadas de garantizar la seguridad del personal de la Embajada durante la evacuación.

Los miembros del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) conocen bien la situación de Afganistán: entre noviembre de 2009 y abril de 2010 fueron los encargados de realizar misiones de escolta y protección de autoridades, inteligencia, reconocimiento y desactivación de artefactos explosivos y coordinación de la terminal del aeropuerto de Kabul.

Vista del aeropuerto de Kabul desde la aeronave militar española que ya ha despegado rumbo a Dubái. Pool Moncloa

También han desarrollado labores de protección y apoyo al destacamento de la Unidad Médica Aérea y el personal médico en la Base de Bagram (en 2002), en la que los talibanes irrumpieron el pasado lunes y liberaron a cientos de prisioneros insurgentes.

El presidente Pedro Sánchez ha anunciado este miércoles que una tercera aeronave militar medicalizada ha despegado esta mañana desde Madrid, con destino a Dubái, para sumarse a las labores de repatriación del personal español en Afganistán.

Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha mostrado su preocupación por las dificultades para evacuar al personal diplomático en Kabul y a los 400 afganos que han trabajado para las instituciones comunitarias.

"Sabemos quiénes son, dónde están y tenemos con ellos un deber y una responsabilidad inmediata", ha señalado Borrell, quien considera necesario abrir un corredor seguro para que este personal pueda llegar hasta el aeropuerto de Kabul.