La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. EFE

España PODEMOS

Belarra se 'pone la coleta' y rompe el guión de Moncloa pidiendo impunidad para que vuelva Puigdemont

A pocos días de ser proclamada sucesora de Iglesias al frente de Podemos, la ministra comienza a crear los primeros problemas en el seno de la coalición. 

11 junio, 2021 02:13

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La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, apura los últimos días y horas antes de convertirse este fin de semana, en el cuarto congreso de Podemos, en la sucesora de Pablo Iglesias en la secretaría general del partido morado.

Lejos de adoptar un perfil bajo, la dirigente nacida en 1987 en Pamplona, licenciada en Psicología y que forma parte del proyecto podemita desde su fundación en 2014, ha decidido ponerse la 'coleta' que fue santo y seña de su antecesor, hasta el punto de cortársela recientemente tras dimitir de todos sus cargos tras el fracaso en las elecciones del 4-M en Madrid en las que fue candidato.

De esa simbólica guisa política y siguiendo por tanto la estela plablista, Belarra comienza a provocarle problemas a la parte socialista del Gabinete de Pedro Sánchez

Este jueves, en una entrevista en la emisora catalana RAC 1, la futura líder del partido que gobierna en coalición con el PSOE volvía a pisar parecidos charcos políticos en los que se enredó en sus últimos meses en el Ejecutivo Iglesias, de nuevo a cuenta del fugado ex presidente catalán, Carles Puigdemont.

Si el ex vicepresidente segundo del Gobierno le calificó de "exiliado" y dijo que se le podía comparar con quienes huyeron de España tras la guerra civil por el franquismo, Belarra abogaba directamente por su regreso a territorio nacional sin que fuera detenido por ello.

Una sorprendente petición de impunidad para el ex presidente de la Generalitat que obligaba a salir a la palestra a la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, quien afirmaba que "el interés del Gobierno es que Puigdemont pueda ser traído a España y pueda ser juzgado, como ha dicho siempre".

La bicefalia con Díaz 

La diferencia principal con la situación anterior es que Belarra, aun siendo la líder de Podemos, como se sustanciará este fin de semana, no es la persona de mayor peso de esa formación en el Gobierno, un puesto que recae ahora en la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Iglesias, Díaz y Belarra, en una imagen de archivo.

Iglesias, Díaz y Belarra, en una imagen de archivo. Europa Press.

Podemos vivirá a partir de ahora, por tanto, una bicefalia entre su líder y su máximo cargo institucional, que además se pretende, como dejó dicho Iglesias, que sea la candidata del partido en las próximas elecciones generales. Una posibilidad que no está confirmada aún y en la que naturalmente Díaz tendrá la última palabra. 

En cualquier caso, su pertenencia al núcleo duro del Gobierno y el hecho casi paradójico de que, pese a su gran cercanía a Iglesias, Díaz nunca haya formado parte de Podemos, auguruan tensiones futuras con Belarra, más aún si esta última sigue comprometiendo la posición gubernamental con declaraciones como las realizadas sobre Puigdemont.

La titular de Trabajo es una de las cuatro vicepresidentas y la interlocutora de Sánchez para todo lo que tenga que ver con el funcionamiento de la coalición.

Como desveló en exclusiva EL ESPAÑOL la semana pasada, fue a ella a quien comunicó el presidente que Podemos tenía que renunciar o al ministro de Consumo, Alberto Garzón, o al de Universidades, Manuel Castells, para la crisis de gobierno en ciernes.

Aunque evidentemete Belarra no será ajena a la decisión final, que podría tener además otras derivadas en el seno de Unidas Podemos si finalmente es Garzón, el líder de Izquierda Unida, el sacrificado. 

Otras fricciones

Lo referente a Cataluña no será el único posible punto de fricción entre Díaz y Podemos. La titular de Trabajo ha trabado una gran relación con la Patronal, pese al antagonismo ideológico, y eso no sería difícil que afectase al funcionamiento de esa bicefalia, dado el perfil cada vez más escorado a la izquierda de la formación morada.

Aunque por otra parte la vicepresidenta tercera no deja de proclamar la "derogación" de la reforma laboral, en esta caso entrando en conflicto con la parte más ortodoxa del Gobierno, singularmente la vicepresidenta económica, Nadia Calviño

Y aunque no afecte al ámbito competencial ni de especialización de Díaz, una abogada con experiencia en el sindicalismo, deberá lidiar como interlocutora con Sánchez con otros de los conflictos de la coalición.

Entre ellos la Ley de Vivienda con la que Podemos pretende regular el precio del alquiler, frente a los recelos del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, o la Ley Trans, que lleva tiempo ya enfrentando a la ministra de Igualdad, Irene Montero, con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.