Torra desafía a Sánchez y ofende a los tribunales con la pancarta "Llibertat presos politics"

Quim Torra ha convertido la toma de posesión de sus 13 consellers en una declaración de intenciones sobre su presidencia de Cataluña. En su discurso, primero, ha instado a Pedro Sánchez a dialogar de "gobierno a gobierno"; o lo que es lo mismo, de igual a igual. Más tarde, ha ordenado el despliegue de de una pancarta en la fachada de la Generalitat que clamaba: "Llibertat presos politics i exiliats".

Torra ya lanza sus desafíos secesionistas desde la presidencia del Govern de Cataluña, con el artículo 155 en plena retirada. También reta a los tribunales que han encarcelado a los dirigentes políticos por saltarse la ley. El president salió a saludar al centenar de concentrados en la plaza Sant Jaume de Barcelona ante el Palau de la Generalitat y les prometió luchar para "liberar a presos y exiliados".

Torra señaló la pancarta con el lazo amarillo recién colgada en el balcón del Palau y preguntó a los concentrados si les gustaba. "¡Sí!", "¡presidente!", se escuchaba entre otras proclamas a favor de los soberanistas presos o en el extranjero.

Además, Torra invitó a los familiares de estos políticos al acto celebrado en el Salón Sant Jordi de la Generalitat; en primera fila, una silla vacía con un lazo amarillo en referencia al ausente Carles Puigdemont.

El desafío a Sánchez

Además, Torra ha ofrecido este sábado al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, empezar un diálogo bilateral y sin límites: "Presidente Pedro Sánchez, hablemos, razonemos, tomemos riesgos usted y nosotros. Sentémonos en la misma mesa y negociemos de gobierno a gobierno".

Lo ha dicho en el discurso de la toma de posesión de los consellers del nuevo Govern, donde, sin embargo, ha avisado de que el objetivo del Ejecutivo catalán será cumplir "el mandato del 1 de octubre", es decir, avanzar hacia un Estado independiente en forma de república.

Con la toma de posesión del Govern, en que no hay exconsellers cesados que estén en la cárcel o en el extranjero, se pone fin a la vigencia del artículo 155 de la Constitución, que el Gobierno central aplicó hace 218 días para intervenir la autonomía tras declararse la república en el Parlament.