Uno de los episodios del videojuego.

Uno de los episodios del videojuego. Gorila Games

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El videojuego de Cataluña: Pidgymont y Mechariano Rajoy, enfrentados a porrazos

El estudio malagueño Gorila Games diseñó el producto el fin de semana del referéndum del 1 de octubre.

17 octubre, 2017 13:33

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Málaga, fin de semana del 1 de octubre. Jesús y sus amigos participan en una Jam session de videojuegos: un espacio para la jazzística y la improvisación. Les dan 48 horas y un tema, "la fractura".

Al mismo tiempo, se celebra en Cataluña el referéndum por la independencia. "Ya está", coinciden Jesús y el resto de integrantes de Gorila Games. "Lo tenemos".

Videojuego Cataluña

La pizza, la paella y aquella noche de sábado sin dormir alumbraron "Referendum rage", un videojuego parido ex profeso para aquel concurso en el que Carles Pidgymont y Oriol Junteras se enfrentan, armados con urnas, a Mechariano Rajoy, un robot enorme, el malo final. Se hicieron con el galardón al "mejor videojuego" y "mejor aspecto visual".

En la escena final, se puede ver a Pidgymont luchando contra decenas de Guardias Civiles, que sangran al recibir las patadas y puñetazos del president. El líder separatista dispone de una especie de conjuro, que le permite gritar "referéndum" y levantar un tornado de papeletas para debilitar a los agentes que le persiguen.

"Es un videojuego sin ideología"

Se trata de una especie de Arcade donde un gran número de villanos pelean con los protagonistas en un escenario plano, de dos dimensiones. Jesús Parra, uno de los desarrolladores, aclara: "Es un videojuego sin más ideología que la sátira". ¿Y por qué Rajoy es el malo? "En una Jam se toman las decisiones muy rápidas, casi sin pensar, guiadas por aspectos técnicos, a eso no le dimos muchas vueltas. Te pones a trabajar... Nos hicieron muchas sugerencias por el camino, pero ya estábamos centrados en sacarlo adelante".

Los creadores de "Referendum rage" comparten una premisa: "No queremos ofender a nadie". Aunque sabían que el producto suscitaría reacciones encontradas: "Nos ha escrito mucha gente. A algunos les ha parecido genial, otros dicen que no conviene ironizar con estas cosas... Lo previsible".

El destino del videojuego no está claro. Puede descargarse gratuitamente en internet, aunque no esconde la intención de ganar dinero: "Aunque se lo bajen un millón de personas, no sacaremos ni un euro con esto. Lo colgamos para crear comunidad, aunque no descartamos ampliar el proyecto dentro de un tiempo".