Un monte totalmente calcinado en el concello pontevedrés de As Neves.

Un monte totalmente calcinado en el concello pontevedrés de As Neves. Cabalar Efe

España Incendios en Galicia

Ex brigadistas y la quema para hacer pasto, principales hipótesis del fuego

La Guardia Civil duda de que todos los focos respondan a un mismo patrón y creen que habrá que analizar cada caso.

17 octubre, 2017 02:52
Alejandro Requeijo Daniel Montero

La Guardia Civil centra sus primeras pesquisas sobre el origen de los incendios de Galicia en personas con antecedentes por provocar incendios, incluyendo ex brigadistas con conocimiento en extinguir las llamas, y en la quema de monte para generar pasto para el ganado, una práctica bastante extendida en la zona, según informan a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación.

Estas mismas fuentes recuerdan que la gran mayoría de brigadistas son profesionales que no merecen ningún género de duda, pero advierten de recientes detenciones en este gremio como la registrada la semana pasada en Lobios (Orense). Un vecino de la localidad cuyo trabajo era apagar incendios fue sometido a una investigación policial y se hallaron pruebas en su contra que derivaron en su arresto. En muchos casos, la actuación de estas personas responde a un deseo de mantener su trabajo “y para ello buscan generar un problema a la Administración que no les renueva el contrato o les despide”.

Invertir en investigación

Los expertos destacan la importancia de invertir recursos en investigación para localizar y detener a los autores de estos incendios, muchas veces reincidentes. Destacan estas fuentes que en las provincias en las que se han registrados mayores detenciones en los últimos meses se ha reducido de manera considerable el número de fuegos intencionados. Lamentan que investigar incendios es “tan difícil como un asesinato” con el agravante de que “la escena del crimen está calcinada”. “Podemos llegar a determinar cómo se ha producido el fuego, pero el autor es muy complicado si vamos por detrás”, alegan.  

La otra línea de investigación remite a una costumbre antigua que consiste en evitar los costes que supone limpiar el monte para generar pasto para el ganado. Se trata de una labor que requiere muchas veces de maquinaria costosa para retirar matorrales como el toxo, típico en los montes gallegos. Por ello hay quienes optan por quemar zonas que rápidamente se regeneran y la lluvia da paso a pasto para los animales. Lo planifican sabiendo de antemano las condiciones climatológicas como que el viento del sur es el más idóneo para quemar extensiones en poco tiempo.

En este caso puede deberse -reiteran estas fuentes-  a que había una previsión de viento del sur y después llegaban borrascas del norte, pero a la hora de la verdad el viento del sur resultó ser más potente de lo previsto y los fuegos se han desbocado. No es la primera vez que sucede un fenómeno parecido al que este fin de semana ha asolado Galicia. Los expertos recuerdan los incendios que afectaron al norte de España en apenas una semana del mes de diciembre de 2015 en plena campaña electoral para las elecciones generales de 2015.

Sólo en Cantabria se quemaron cerca de 3.300 hectáreas de monte a través de más de 200 focos. En Asturias en esas mismas fechas se detectaron más de un centenar de incendios. Las fuentes de la investigación consultadas creen que ahora las decenas de focos registrados en Galicia no tienen por qué responder a un mismo patrón, sino que habrá que analizar cada caso.