Romeva, Carmena, Puigdemont y Junqueras en el Ayuntamiento de Madrid.

Romeva, Carmena, Puigdemont y Junqueras en el Ayuntamiento de Madrid. Efe

España Cataluña

Carmena cede una sala gratis a independentistas por ser de "interés público"

"Madrileños por el derecho a decidir" celebrará un acto el próximo 17 de septiembre en la capital.

6 septiembre, 2017 02:36

Manuela Carmena no cobrará a "Madrileños por el derecho a decidir". El acto que esta organización de corte independentista celebrará en dependencias municipales el próximo 17 de septiembre será gratis por considerarlo el Ayuntamiento de "interés público". El mitin tendrá lugar en una de las salas de Matadero, en el distrito de Arganzuela.

Es la segunda vez que el proyecto separatista se expone en un espacio gestionado por el Gobierno de Ahora Madrid. El 22 de mayo, Carles Puigdemont desgranó su plan en el auditorio de Cibeles. Igual que entonces, la convocatoria ha soliviantado a PP y Ciudadanos. El presidente de la Generalitat tuvo que abonar cerca de 4.200 euros por su concierto en la capital, un precio estándar y tarifado para cualquier acto festejado en el palacio consistorial. El de "Madrileños por el derecho a decidir", al acogerlo una sala de distrito, no tendrá coste alguno.

"Cada espacio tiene sus tarifas y su forma de funcionar", explica un portavoz de Ahora Madrid a este diario. La iniciativa del colectivo separatista ha sido aprobada al considerarse de "interés público". El Gobierno de Carmena se dice "sorprendido" por el revuelo generado en la oposición. Detalla que, en otras ocasiones, han sido los sindicatos y algunos partidos de centro derecha quienes han hecho uso, también sin coste alguno, de estas instalaciones municipales.

¿Qué es "Madrileños por el mundo"?

"Apoyamos el derecho a decidir de los pueblos sobre su futuro y su relación con el Estado, también el de Cataluña", empieza el comunicado de "Madrileños por el derecho a decidir". "El Gobierno español tiene la obligación de respetar este legítimo derecho", apuntan sobre el referéndum que Puigdemont pretende celebrar el próximo 1 de octubre.

El Ejecutivo de Carmena insiste en simplificar su concesión: "Si hay hueco y la actividad ofrecida respeta los Derechos Humanos, es gratuita y de interés público, el espacio se pone a su disposición". Da igual que sea yoga, clase de tango o, en este caso, un acto de promoción de la consulta independentista.

"Es una cesión tramitada de acuerdo al procedimiento reglado y va en línea con la participación política que defendemos. Ya es hora de que estos espacios empiecen a estar al servicio de la ciudadanía, y no sólo al de empresas privadas que puedan pagar alquileres", concretan las fuentes de Ahora Madrid consultadas por EL ESPAÑOL.

Cotarelo y Companys, referentes

Carmena tomó café con Puigdemont el pasado mayo, poco antes del acto celebrado en Cibeles. La alcaldesa calificó de "estupendo" y "extraordinario" que la Generalitat desmigara su proyecto en Madrid, a pesar de no compartirlo.

"Madrileños por el derecho a decidir" todavía carece de página web oficial, pero abrió su cuenta de Twitter en septiembre de 2014. La asociación, sin ánimo de lucro, se nutre de algunos miembros de Asamblea Nacional Catalana y de catalanes residentes en su capital, salvo contadas excepciones. Rondan el medio centenar de participantes en sus convocatorias. Generalmente y hasta ahora, han apostado por lo espontáneo: el boca a boca en el parque de El Retiro, la formación de una "v" en Madrid como homenaje a la Diada, etc.

Uno de sus referentes actuales es el catedrático de Ciencia Política, Ramón Cotarelo, que defiende sin cortapisas el referéndum del 1 de octubre. También refieren continuamente a Lluís Companys, presidente de la Generalitat que en 1934 proclamó el Estado catalán. A golpe de "urna, grande y libre", se afanan en explicar "por qué nos vamos", título elegido para uno de sus actos en la capital. Se confiesan "avergonzados de esta España sombría".

En su convocatoria, no desvelan la escenografía del acto, tampoco quiénes serán los ponentes. Se anuncian con una flor estelada dentro de una urna que abraza el oso del madroño. Juegan con los colores republicanos y en un extremo del cartel dibujan una corona hacia abajo, lo que ha exasperado al Partido Popular, que ha insistido en este punto para pedir a la alcaldesa que aborte la cesión del espacio municipal.