El expresidente Artur Mas durante una rueda de prensa.

El expresidente Artur Mas durante una rueda de prensa. EFE

España CatLeaks: licencia para un vertedero

Cic3 niega cualquier relación con la propuesta de 28 millones a Convergència

Responsables de la empresa la desvinculan por completo de la operación y aseguran que las anotaciones que afecta a su gerente son falsas.

9 agosto, 2017 15:13
Daniel Montero Alejandro Requeijo

La empresa catalana Cic3 nada tuvo que ver con la oferta desvelada por EL ESPAÑOL para que Convergència aprobara la licencia de un vertedero a cambio de una sustanciosa comisión. Así lo mantienen sus máximos responsables, que puestos en contacto con este diario descartan tanto tener conocimiento de la citada propuesta como haber participado de forma activa en ella. 

El pasado 6 de agosto, este diario desveló la oferta que un intermediario empresarial trasladó a altos cargos de la Administración catalana para conseguir la licencia para un vertedero en la localidad barcelonesa de Llinars del Vallés. El dossier de documentación entregado, que contaba con varias imágenes de la zona y documentos internos de la empresa que explota la infraestructura, tenía además con un manuscrito que describía la presunta operación y hacía referencia a una comisión del 25% para "la casa grande", una clave utilizada para hacer referencia al partido que entonces gobernaba en Cataluña.

El documento explicaba que entre las empresas interesadas en la concesión de esta licencia se encontraba CiC3, con sede en Sant Cugat del Vallest. Algo que desde la empresa niegan de forma tajante. Aunque reconocen que Cic3 tiene un contrato firmado con ECO6 (empresa que explota la finca) para verter allí terrenos, niegan cualquier vinculación con el intento de concesión de la licencia para el vertedero, y mucho menos con los contactos trasladados a miembros de la Administración acompañados de una presunta oferta económica.

El manuscrito pone en boca de Albert Sala, gerente de la empresa, la idea de que "la aportación a la casa grande se haga a través de Cespa". Tras devolver la llamada de EL ESPAÑOL, Sala ha negado por completo tener conocimiento de la elaboración de este documento, de la petición de licencia para un vertedero y de que su empresa tuviera la más mínima vinculación con la operación. Además, descarta de plano que fuera suya la propuesta de canalizar el dinero por medio de Cespa, una empresa con la que no mantiene, según sus palabras, relación alguna, por lo que explica que tales afirmaciones son falsas.