Pedro Sánchez, este martes en Ferraz, donde ofreció su primera rueda de prensa tras ser reelegido.

Pedro Sánchez, este martes en Ferraz, donde ofreció su primera rueda de prensa tras ser reelegido. EFE

España CONSULTA INDEPENDENTISTA

El PSOE asume que Rajoy no podrá impedir que el 1-O se vote en Cataluña

Sánchez nombra a Patxi López interlocutor del PSOE para hablar con el Gobierno del desafío independentista. 

4 julio, 2017 22:58

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Pedro Sánchez está teniendo un déjà vu, la anomalía de la memoria que hace a una persona creer que algo que está experimentando ya lo ha vivido antes. Algunos estudios lo atribuyen al cansancio. Políticamente, el líder del PSOE lo achaca a la pasividad que acusa en Mariano Rajoy para dar una "solución política" al "conflicto en Cataluña". 

En su primera rueda de prensa tras ser elegido de nuevo líder del PSOE, Sánchez ha recordado que hace tres años, cuando fue elegido por primera vez, Cataluña se encontraba a las puertas de una consulta sobre la independencia, que finalmente se celebró el 9 de noviembre de 2014. 

"Hace tres años le planteé a Rajoy que el PSOE va a estar siempre del lado de la legalidad y la Constitución", dijo este martes Sánchez, inmediatamente después de reunirse con el rey Felipe VI y a dos días de hacerlo con el presidente del Gobierno.

"De cara a ese 9 de noviembre que hubo hace tres años teníamos una posición igual que la que tenemos respecto al 1 de octubre: legalidad y Constitución. Pero, ¿dónde está la solución política? ¿O es que dentro de uno o dos años nos vamos a encontrar con un mismo debate?", se preguntó. 

Las razones para pensar que "algo habrá"

El PSOE no duda de que el 1 de octubre se votará en Cataluña. La mayoría independentista en el Parlament, unos preparativos mucho más estudiados por parte de la Generalitat y la convicción que hay en Ferraz de que Rajoy no suspenderá la autonomía catalana haciendo uso del artículo 155 llevan a líder socialista a esa conclusión. 

"Algo habrá", explican fuentes de Ferraz, que no esperan, aunque reclaman, gran cosa de Rajoy. Estas fuentes dan por hecho que el 1 de octubre no será un domingo otoñal más en el calendario catalán y español.

El propio Sánchez, interrogado en varias ocasiones al respecto en su rueda de prensa, llegó casi a asumirlo en público. 

"Lo que vaya a ocurrir el 1 de octubre no cuenta con las garantías necesarias para ser llamado referéndum", dijo en un momento de su comparecencia. "No tiene ninguna de las garantías necesarias para poder celebrarse un referéndum", dijo en otro. "Es un no-referéndum que se va a celebrar... o no, el 1 de octubre pero, en todo caso, es ilegal", expresó. "No sabemos qué va a ocurrir el 1 de octubre en términos formales", acabó por reconocer.

Que no se le llame referéndum

Para el PSOE, "algo habrá". Por ese motivo, la prioridad es que no tenga viso alguno de legitimidad para que no quede ninguna duda respecto a sus consecuencias, que deberán ser nulas jurídicamente. A eso responde, entre otros motivos, la web lanzada por Miquel Iceta, el líder del PSC, para explicar a los ciudadanos de Cataluña que no estarán participando más que en un simulacro de referéndum que no merece tal nombre. 

En el déjà vu de Sánchez, Cataluña y el conjunto de España se enfrentan a "una situación igual que hace tres años", con la salvedad de que, "si es igual, es peor", porque significará que no ha llegado esa solución política, según el líder del PSOE.

En ese sentido, Sánchez ha conminado a Rajoy a ofrecer algo que vaya más allá de la legalidad, pero que tenga cabida en ella. El PSOE propone una reforma de la Constitución que podría empezar a discutirse a la vuelta del verano, algo para lo que cree contar con el apoyo de Ciudadanos, Podemos e Izquierda Unida. Pero la pelota está en el tejado del jefe del Ejecutivo y así se lo trasladará en la reunión de este jueves. 

Patxi López sabe lo que es una nación

"Si da ese paso, le aseguro al presidente del Gobierno que contará con el PSOE. Porque yo en su caso, daría ese paso. En esto soy bien claro", ha dicho.

Quién mejor para calzarse esas zapatillas que Patxi López, según Sánchez, que ha decidido designarlo interlocutor socialista con el Gobierno en lo que respecta a Cataluña.

Cuando no sean Sánchez y Rajoy los que hablen, algo que a tenor del mes y medio que ha tardado en concertarse la reunión de esta semana, puede ocurrir pocas veces, será el exlhendakari vasco el que atienda el teléfono, probablemente con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, al otro lado.

López es el secretario de Política Federal en la Ejecutiva. Además, fue el improvisado profesor que dejó uno de los momentos más célebres de las primarias por el liderazgo del PSOE. "Vamos a ver, Pedro. ¿Sabes lo que es una nación?", le espetó López en pleno debate. "Por supuesto", respondió Sánchez, defensor de la plurinacionalidad del Estado que este martes también ha trasladado a Felipe VI.