El quinto agresor sexual arrestado tras ser liberado por la doctrina Parot

La Guardia Civil ha detenido este lunes en Almadén de la Plata (Sevilla) a Manuel González González, el vecino de la localidad conocido como el "loco del chándal", tras intentar, presuntamente, matar a dos hermanas del exalcalde del municipio José Luis Vidal, de 63 y 67 años.

Un dispositivo formado por más de 70 agentes de la Guardia Civil ha detenido al presunto agresor, que en marzo atentó contra las dos mujeres y abandonó la localidad.

Vidal ha calificado de "impresionante" el dispositivo para detener a Manuel González, quien regresó a Almadén la semana pasada, rompiendo la orden de alejamiento que tenía contra el exalcalde, al que insultó y amenazó, por lo que éste dio aviso a las Fuerzas de Seguridad. 

Manuel González se ha acogido este miércoles a su derecho constitucional a no declarar ante la Guardia Civil y a media tarde la titular del juzgado de Cazalla de la Sierra ha decretado la prisión provisional comunicada y sin fianza para el conocido como el "loco del chándal', acusado de dos delitos de incendio con riesgo para la vida de las dos mujeres.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la juez ha dejado en libertad con medidas cautelares a su hermano José -presunto cómplice de algunas de sus acciones delictivas- al que le impide salir del territorio nacional y residir en Almadén.

El "loco del chándal" fue condenado a 169 años de prisión por atacar a 16 mujeres en Cataluña, una de las cuales murió.

El 22 de noviembre de 2013 fue excarcelado, sin informes que acreditasen que se hubiese rehabilitado, en virtud de la "doctrina Parot", por lo que se convierte en el quinto agresor sexual detenido tras haber sido liberado en aplicación de esta doctrina.

Cuando volvió a Almadén, su localidad natal, los vecinos, con la ayuda del alcalde, habían organizado una manifestación para evitar que se instalase en ella.

Su "modus operandi" era siempre el mismo: vestido con un chándal atacaba a sus víctimas por la espalda con un arma blanca. En su día fue diagnosticado de parafilia sádica, que hace que disfrute viendo sufrir a las mujeres, aunque nunca se sometió a tratamiento.

Agredió a sus víctimas -algunas menores de edad- entre noviembre de 1991 y septiembre de 1993 y a todas las hirió con flechas o navajas, clavándoselas entre los glúteos, en los genitales, cuando caminaban por la acera o en las bocas del metro.

Tanto la Audiencia como el Supremo consideraron probado que el "loco del chándal", carnicero de profesión, quería matar mujeres para obtener placer sexual y según los magistrados, "tenía mayores conocimientos anatómicos y mayor habilidad y fuerza para manejar cuchillos u otros instrumentos cortantes".

Los investigadores creen que, aparte de los cargos por los que ha sido detenido, podría estar detrás de dos incendios que se han registrado en el pueblo y que han afectado a viviendas con personas dentro, que pudieron salir a tiempo.

Hace unos días se detuvo al violador de La Paz que resultó ser el conocido como violador del ascensor, otro delincuente sexual que fue liberado por la doctrina Parot y que volvió a reincidir y a sembrar el pánico en los alrededores del hospital madrileño.