Marcos Benavent en una imagen de archivo

Marcos Benavent en una imagen de archivo Efe

España

El ‘yonki del dinero’ del caso Taula, condenado por conducir a 190 km/h, el doble de lo permitido

 

24 junio, 2017 03:39
Alejandro Requeijo Daniel Montero

Marcos Benavent, el arrepentido del caso Taula que pasó de “yonki del dinero” a hippie, tendrá que hacer frente a 90 días de trabajos en favor de la comunidad y a un año sin carnet de conducir. Esa es la condena que le ha impuesto el Juzgado de lo Penal Número 2 de Valencia después de ser cazado a 191 kilómetros por hora en un tramo en el que el límite de velocidad máximo son 100 kilómetros por hora.

Según han informado a EL ESPAÑOL fuentes jurídicas, este viernes se ha celebrado el juicio en el que el exgerente de Imelsa ha llegado a un acuerdo de conformidad y ha aceptado su condena. Las mismas fuentes han precisado que el empresario ha renunciado a negociar una rebaja de la pena apelando a sus creencias y su nueva filosofía de vida.

El ex yonki del dinero experimentó, según dice, un profundo cambio personal tras un periplo que le llevó a visitar varios países. Su transformación fue incluso física, pasando de lucir el clásico look de un broker de bolsa para reaparecer en Valencia con aspecto desaliñado, pelo largo, collares en el cuello y barba larga.

La pena por el delito contra la seguridad vial por el que estaba acusado contempla la posibilidad de castigar con penas de multas económicas o entre 30 y 91 días de trabajos en favor de la comunidad. El juez ha optado por imponerle 90 días, casi el total, con el beneplácito de Benavent.

Los hechos fueron instruidos por el Juzgado de Instrucción número 1 de Sagunto que en agosto de 2016 procesó a Benavent, la persona que con sus declaraciones ante la Guardia Civil y el juez detonó el caso Taula en el que se investiga la presunta financiación irregular del PP de Valencia.

Finalmente ha sido condenado por un delito contra la Seguridad Vial derivado de unos hechos que se remontan a las 18.16 horas del 24 de enero de 2014, cuando Benavent fue interceptado en el punto kilométrico 478 de la AP7 circulando a 191 kilómetros por hora, casi el doble de lo permitido. Conducía en ese momento un Volkswagen Golf y fue captado por un radar fijo.