Pedro Morenés, en la entrega de Reales Despachos a suboficiales del Ejército de Tierra.

Pedro Morenés, en la entrega de Reales Despachos a suboficiales del Ejército de Tierra. Defensa

España Fuerzas Armadas

Gobierno en funciones, Ejército en funciones

La ausencia de plenos en el Congreso y un Ejecutivo en funciones desde hace casi 300 días imposibilita la toma de decisiones de calado, como el envío de más tropas a Irak o el nombramiento de generales. 

24 agosto, 2016 00:54

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La lucha contra el Estado Islámico se ha convertido en una de las prioridades militares para las Fuerzas Armadas. El objetivo es acabar con el peligro desde su raíz. Y, por eso, España tiene un contingente de más de 300 efectivos desplegados en Irak. Su misión pasa por adiestrar a las tropas locales en su lucha contra el Daesh. El éxito que han alcanzado los soldados españoles ha hecho que el Gobierno se plantee el envío de otros cien militares, pero la decisión no puede refrendarse al no estar constituido un Ejecutivo.

Gobierno en funciones, Ejército en funciones. La falta de un acuerdo para elegir un presidente lastra medidas de calado económico y legislativo, entre otros. Y también en el ámbito castrense. 296 días sin Ejecutivo que obligan a postergar las decisiones de cierta envergadura.

Misiones internacionales

La vida debe seguir en el ámbito militar y la cadena de mando impera en los Ejércitos. Las decisiones que afectan a la actividad cotidiana son tomadas por los principales mandos, pero las de mayor envergadura deben ser firmadas por mayoría parlamentaria. El caso del envío de más tropas a Irak es un ejemplo de ello.

Miguel Ángel Carbajo, abogado especialista en asuntos militares del bufete A&J Abogados, sostiene que "todo lo que es política internacional desde el punto de vista de Defensa está paralizado".

"Al existir un Gobierno en funciones que no quiere ni someterse al control parlamentario -sostiene Carbajo, en referencia a Pedro Morenés, que evitó el control de la Cámara el pasado mes de marzo- se encuentra bloqueada cualquier decisión de ese ámbito".

El subteniente Jorge Bravo, presidente de la Asociación Unificada de Militares (AUME), advierte de que esta es "una de las situaciones que se encuentran en una situación de desgobierno" como la que estamos atravesando desde hace casi un año: "Ahora mismo no hay acuerdo entre candidatos, como para conseguir un acuerdo sobre una decisión que quiera realizar el Gobierno", explica.

Nombramientos y ascensos

El sistema de ascensos y promociones de los Ejércitos españoles es automático y no necesita ninguna firma del Gobierno para ser consumados. Pero en el escalafón más alto, no obstante, sí que necesita la rúbrica del ministro de Defensa.

"Los generales son elegidos por el Gobierno, o al menos refrendados. La elección de coroneles, el paso anterior de generales, lleva un proceso de elección marcado por los generales", advierte Bravo, de la AUME. La falta de un Gobierno que legitime estos ascensos, explica, mantiene congelado el nombramiento de generales.

"Hay problemas en cuanto a la gestión de mando porque no hay nombramientos con la celeridad que se necesitaba", añade el letrado Carbajo. Según explica, esta situación afecta sobre todo "a la cúpula", y no a los nombramientos de destino "porque eso tiene que funcionar".

¿Un sistema parado?

El abogado advierte de que otro frente que se encuentra paralizado es el de las resoluciones de los expedientes administrativos en cuanto a temas de condiciones psicofísicas: "Un procedimiento que según la ley debe durar 6 meses, ahora nos estamos yendo al año o año y pico", esgrime Carbajo.

"Todo lo que es la parte de instrucción sí que es rápida -define el letrado-. Pero, cuando tiene que llegar a firmar el ministro en funciones, se ralentiza mucho la decisión".

Pero, a juicio de Jorge Bravo (AUME), no toda la maquinaria está parada en los temas de Defensa. "La producción normativa no ha parado", argumenta. En una nota de prensa publicada por la asociación a principios de año, denunciaban "la aprobación y publicación de importantes y transcendentes normas jurídicas" sin un apoyo mayoritario, como la reorganización del Estado Mayor de la Defensa y de los Ejércitos de Tierra, Aire y Armada.