El president en funciones de la Generalitat, Artur Mas.

El president en funciones de la Generalitat, Artur Mas. Toni Albir Efe

España LA DERIVA SECESIONISTA

Artur Mas desafía a Montoro y le advierte de que “se quemará”

El president carga contra la decisión del Gobierno de intervenir las finanzas de la Generalitat.

25 noviembre, 2015 02:03

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El riguroso control de las cuentas catalanas que impuso el pasado viernes el Ministerio de Hacienda ha obtenido este martes una dura respuesta de Artur Mas. El president de la Generalitat en funciones ha advertido al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, de que "está jugando con fuego" al acusar a la Generalitat de ocultar 1.318 millones de euros gastados en infraestructuras. "Al final se quemará", le ha advertido.

Desde que se anunció la medida en el Consejo de Ministros del pasado viernes, sectores de JxS y del Govern reclamaban una respuesta contundente a lo que se ha considerado "un 155 encubierto", en referencia a la pérdida de autonomía que suponen las exigencias interpuestas a la Generalitat para poder acceder al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Después de una reunión de Govern en la que el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, ha expuesto a Mas los problemas de tesorería que conllevará la decisión de Hacienda, el president ha sustituido a la portavoz habitual y ha comparecido él mismo en la rueda de prensa de los martes.

Según Mas, Montoro camina por un terreno pantanoso al denunciar que la Generalitat computó como pagos diferidos esos 1.318 millones en infraestructuras, ya que el Gobierno también ha usado este método extrapresupuestario en numerosas ocasiones. Mas ha recordado que la Comisión Europea advirtió a España de que seguramente incumpliría el objetivo de déficit y que este incumplimiento se podría agravar sobremanera si el Eurostat computa como déficit los pagos diferidos del Gobierno central.

"Quién tiene este problema de financiación es el Estado español", ha asegurado el president en tono beligerante. "¿Dónde está la deuda de ADIF y los miles de kilómetros del AVE? ¡Yo no los veo dentro de los presupuestos!", ha espetado Mas antes de recordar que "la indemnización del Castor" y "el fiasco de las carreteras radiales de Madrid" tampoco constan en los presupuestos. "El día que la Unión Europea se fije en estas partidas, ¿cómo se defenderán?", se preguntaba.

Sin concretar ante quién, Mas ha advertido de que el Govern empezará a denunciar estas irregularidades. "No estamos dispuestos a ser agredidos de esta manera por parte de los que tienen muchas cosas que explicar", ha desafiado. "Quién es agredido tiene derecho a una legítima defensa". El president ha focalizado su réplica principalmente en el ministro Montoro, al que ha acusado de "mentir de manera flagrante" ya que, según él, las inversiones "ocultas" que denuncia Montoro se notificaron al Ejecutivo en 2009 y en 2013.

Mas también ha insistido en que las condiciones impuestas por Hacienda son un "castigo" impuesto a los catalanes porque casi la mitad de ellos votó a favor de candidaturas independentistas. "Se está castigando a Cataluña por defender unas ideas pacíficas, democráticas y respetuosas con los Derechos Humanos", ha explicado el president. "Me parece de una gravedad muy grande y de una falta de calidad democrática alarmante". Mas ha aprovechado para recordar que las medidas aprobadas perjudican tanto a los que votaron a favor de independencia como a los que no. "Si no se puede pagar a las farmacias perjudica tanto al farmacéutico independentista como al que no lo es".

Respuesta jurídica y política

El president ha avanzado que la Generalitat responderá a Hacienda por la vía jurídica y la política. La batalla jurídica contempla tanto el Tribunal Constitucional como la vía contenciosa-administrativa -que podría acabar en el Supremo- o incluso las instituciones europeas. "Debería preocupar al conjunto de la UE que en un Estado miembro se esté produciendo esta agresión sólo porque un Parlamento elegido democráticamente defiende ideas políticas"”, ha asegurado Mas, que ha reconocido "no tener mucha confianza" en la vía jurídica.

Por lo que respecta a las acciones políticas, el president ha asegurado que la Generalitat trabajará por "hacer más irreversible" el proceso soberanista y "ensanchar su base". Mas ha explicado que quiere ampliar la base social del independentismo y pasar del 48% a "un 50% o más" de los catalanes. Para ello el president cuenta con las "agresiones" del Estado. "Cada vez que nos agreden hay más gente que se convence de que, o seguimos por la vía soberanista, o acabaremos engullidos por la maquinaria del Estado".

Diálogo con el próximo Gobierno

A pesar de la dureza de sus palabras, Mas se ha ofrecido a negociar en el caso de que después del 20-D surja un Gobierno que no sea del PP. "Si hay un Gobierno distinto, subrayamos el punto de la resolución que dice que ofreceremos diálogo a Madrid y a Bruselas, que es nuestra actitud permanente".

Según Mas, para este diálogo se necesita un Gobierno "que tenga el mínimo concepto de diálogo", ya que con el actual no es posible. "Cuando defiendes una idea que no les gusta te atacan por tierra, mar y aire", ha afirmado.

El president ha lamentado tener un Govern en funciones para responder a estos ataques pero ha explicado que las negociaciones con la CUP "siguen en marcha". Estas conversaciones avanzan "muy lentamente" pero se está intentando pactar un acuerdo global que incluya estabilidad parlamentaria y la aprobación de los presupuestos. Aún así, no ha querido garantizar que la negociaciones acabarán con un pacto. "Es una fruta que tiene que acabar madurando, si es que al final madura, cosa que no le puedo garantizar".

Preguntado por si se planteaba dimitir, ha contestado que "sería una alta irresponsabilidad. Irse siempre es fácil, y más en estas circunstancias", zanjó.