Fernando Valladares, científico del CSIC.

Fernando Valladares, científico del CSIC. Cedida

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Fernando Valladares, científico del CSIC: "Necesitamos un pacto de Estado para esta emergencia crónica que son los incendios"

El experto aboga por dejar a un lado los colores políticos y atajar las causas mismas del fuego y otros desastres naturales en nuestro país.

Más información: Fernando Valladares, científico del CSIC: "No hay suficiente dinero para hacer frente a los efectos del cambio climático"

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"No se puede ir de catástrofe en catástrofe y tiro porque me toca". Aunque parezcan un chascarrillo, las palabras que pronuncia al otro lado del teléfono Fernando Valladares, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), tienen mucho que ver con la situación que ha venido viviendo la península ibérica esta última semana.

El experto en ecología y cambio climático pone como ejemplo la movilización del ejército o la ayuda europea del pasado fin de semana: "Está muy bien pedir ayuda, pero debería estar planificada con tiempo".

Porque, dice, la oleada de fuegos que cubren España desde hace una semana "es una emergencia crónica muy grave que se manifiesta ahora en forma de incendios, pero en otro momento lo hizo en forma de danas".

Y lamenta lo que podrían llegar a suponer unas futuras "lluvias torrenciales sobre estos suelos erosionados y resecos". Es, dice, "superdevastador". Por eso, este científico apuesta por atajar los incendios forestales a base de prevención y con "una visión de Estado y a largo plazo".

Si bien es cierto que Valladares reconoce que "ahora lo que toca es hacer lo que se pueda, detener el avance de las llamas e intentar extinguir a la desesperada", también recuerda que para evitar llegar a estas situaciones la prevención es clave.

Un pacto de Estado

Por eso, recuerda que ya en 2023 varios científicos y organizaciones ecologistas, como Greenpeace, pusieron sobre la mesa la necesidad de crear un pacto de Estado sobre clima.

Algo que este domingo 17 de agosto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ponía sobre la mesa ante la situación provocada por los incendios estivales.

En concreto, Sánchez habló de un "gran pacto de Estado para la mitigación y adaptación de la emergencia climática del país" que "interpela a todas las Administraciones públicas, pero también a los grupos parlamentarios, el conjunto de la sociedad civil, la ciencia, la empresa y los sindicatos".

Valladares interpela directamente a esa idea: "Que se dejen de gaitas, ni negacionistas, ni no negacionistas, ni izquierda, ni derecha, ni Vox, ni PP, ni PSOE, ni nada. Hay que empezar a hacer pactos entre enemigos electorales: el PP tendrá que firmar con el PSOE, Podemos con PP, etc.".

E insiste en que "habrá que ponerse de acuerdo en que el cambio climático existe y basta ya de escuchar a los negacionistas". Porque, zanja, "a estos habría que tratarlos como a los pederastas, como personas socialmente indeseables, que nos están poniendo en riesgo a todos".

"El miedo que ahora estamos sintiendo todos, la pena, la rabia… todos estos sentimientos muy intensos por la actualidad de los incendios, los tenemos que canalizar en un esfuerzo sostenido de planificación a largo plazo y de un pacto de Estado en que nos pongamos de acuerdo todos, seamos de derechas o de izquierdas, tengamos dinero o no, vivamos en el campo o en la ciudad", añade.

Ineficacia en la gestión

Los incendios, cada vez más frecuentes e intensos, son una de las consecuencias directas del cambio climático antropogénico que vivimos. Como también lo son la frecuencia de las olas de calor, de las sequías prolongadas, las lluvias torrenciales o las danas.

Todos estos desastres tienen un eje en común, según Valladares, que se evidencia año tras año con los incendios forestales: "Tenemos una ineficacia tremenda con la gestión de los recursos humanos y económicos".

Imagen de vídeo de la UME que muestra el avance del incendio forestal de Jarilla (Cáceres).

Imagen de vídeo de la UME que muestra el avance del incendio forestal de Jarilla (Cáceres). UME EFE

Porque, incide, "gestionar así a borbotones, a impulsos, a momentos puntuales, es muy ineficaz". Y pone de relieve "que el Gobierno saque ahora una partida presupuestaria para esta emergencia es absolutamente ineficaz. Ese dinero puesto con planificación ayuda a las comunidades autónomas mucho más y mejor".

Pero para ello, como eje central de un pacto de Estado, hay que coordinarse entre administraciones "sin importar el color".

Para Valladares —y para los miembros de la comunidad científica y sociedad civil que propusieron ya hace tres años este plan—, la clave estaría en que los ministerios (tanto el de Transición Ecológica como el de Educación o el de Agricultura) trabajasen mano a mano con consejerías, comunidades autónomas y ayuntamientos.

Incendios únicos

Mientras se escriben estas líneas, hay focos activos de incendios en Asturias, Castilla y León, Extremadura y Galicia, algunos de ellos descontrolados. Lugares como los alrededores de Sanabria, en Zamora, o los montes gallegos y asturianos se llenan, año tras año, de llamas.

Esto, dice Valladares, se debe a que "hay algunos sitios muy propensos al fuego". Y esto sucede por la combinación de varios factores.

Incendio en los Picos de Europa.

Incendio en los Picos de Europa. J.Casares EFE

Por un lado, estaría "la acumulación de combustible", es decir, la vegetación más o menos seca. Pues "aunque un incendio se lleva mucho, siempre queda en los alrededores". Y pone el ejemplo de la zamorana sierra de la Culebra, que, "por suerte, no se quemó entera, pero los restos que quedaron sin arder tienen las mismas características de combustible".

Eso, explica este científico, "pasa en todo el norte, en los Picos de Europa, en Galicia, en Asturias… que se quema un sitio, pero a dos kilómetros, a cinco kilómetros, hay vegetación muy parecida. Y eso no ha cambiado" desde incendios como el de 2022.

Por otro lado, insiste, estarían "los hábitos de la gente". Y recuerda que "una gran mayoría de los fuegos, sobre todo de la zona norte, los provocan personas para abrir espacio para los pastos" en sus fincas. Las llamas, por la orografía de la zona, se expanden con rapidez y se descontrolan.

"La gente piensa que saben prender fuegos controlados, pero la mayoría de las veces no es así", insiste Valladares. Y apunta que "ya no se pueden hacer las mismas prácticas que hace 50 años".

Estos factores, insiste, explican que "una y otra vez se den incendios en algunos puntos, si no en los mismos, muy cercanos".

Dicho esto, Valladares recuerda que los de este año podrían considerarse únicos. ¿Por qué? Pues por "la grandísima extensión" que ocupan. Agosto del 2025 empezó con Tarifa y Málaga ardiendo, luego el fuego saltó a Extremadura, Navarra y al norte peninsular.

Una familia en el exterior de su vivienda, que ha quedado rodeada por el fuego, en el incendio forestal de A Rúa (Ourense)

Una familia en el exterior de su vivienda, que ha quedado rodeada por el fuego, en el incendio forestal de A Rúa (Ourense) Brais Lorenzo EFE

"Prácticamente, no se ha librado nadie", lamenta. Y recuerda que "tuvimos hace no tanto [en julio] uno de los incendios más estremecedores en la Segarra, en Lérida, con el frente avanzando a 30 kilómetros por hora". Algo que, insiste, en España "nunca se había registrado".

Este verano, "el fuego está en todos los rincones de la geografía ibérica, y Portugal no se libra". Y esa es la principal "novedad de este año: lo generalizada que está esta oleada de incendios, que sobre todo está muy asociada a la tremenda segunda ola de calor, que ha sido muy sostenida en el tiempo".

Dos olas de calor tan seguidas, una de ellas tan alargada, "provoca una acumulación de condiciones de secación de las capas superficiales del suelo, de la vegetación, que es tremendo".

La situación de la península ibérica, además, va de la mano del contexto de nuestros vecinos europeos. El fuego se devora los montes de Francia, Grecia, Irlanda…

Y "todo habla, precisamente, de una cuestión mucho más global que los pirómanos o la negligencia o la mala suerte. Se trata de un cambio climático que ya está dando unas condiciones muy tremendas, insalvables en el momento".