La COP29 en Bakú, celebrada el pasado mes de noviembre, ha puesto sobre la mesa la urgencia de luchar contra el cambio climático para garantizar un futuro habitable para las próximas generaciones.
En concreto, se estableció que las emisiones globales deben reducirse en un 43% para 2030, con el fin de limitar el calentamiento a 1,5 grados. Y este es un desafío que exige transformaciones radicales en todos los sectores, incluida la construcción.
Tengamos en cuenta que la demanda de energía y las emisiones de la edificación representan más de una quinta parte de las emisiones mundiales. Tenemos, pues, la oportunidad de liderar la transición hacia un modelo más sostenible.
En nuestro sector, optimizar la gestión de residuos, reutilizar materiales y priorizar el reciclaje en cada etapa de los proyectos reduce el impacto ambiental, pero también abre la puerta a nuevos mercados.
Normativas internacionales, como aquellas que promueven el diseño sostenible de edificios, pueden ayudar a las empresas a mejorar la eficiencia en el uso de recursos y a consolidar su competitividad.
La construcción de edificios con emisiones netas cero, apoyada en tecnologías innovadoras, está dejando de ser una aspiración para convertirse en una realidad.
Además, certificaciones como BREEAM y LEED no solo validan los esfuerzos sostenibles de las empresas, sino que incrementan el valor de los activos inmobiliarios, haciéndolos más atractivos al mercado.
En Avintia, hemos desarrollado el sistema 'Ávita' de construcción industrializada, con un gran impacto en la sostenibilidad de los proyectos. Este modelo reduce residuos y emisiones y contribuye a la mejora de los procesos mediante la digitalización, algo esencial para afrontar los retos de un sector en evolución.
La capacidad de monitorizar cada etapa del proyecto garantiza una mayor precisión en la gestión de recursos y una mejor adaptación a las normativas ambientales y de calidad.
Un ejemplo tangible de los beneficios de la construcción industrializada es nuestra participación en el Plan Vive de la Comunidad de Madrid: estamos desarrollando 946 viviendas utilizando nuestro sistema ávita.
Estas viviendas no solo ofrecen una solución habitacional para miles de personas, sino que permiten a los inquilinos ahorrar hasta un 32% en sus facturas de luz y agua, gracias a la eficiencia energética y la optimización de recursos.
Este proyecto es una prueba de que es posible construir con impacto positivo tanto en las personas como en el medio ambiente. La construcción industrializada ofrece una solución clave para acelerar la entrega de proyectos sin comprometer la calidad.
En un contexto en el que la demanda de vivienda asequible sigue creciendo, esta metodología nos permite reducir de forma muy significativa los tiempos de ejecución, aumentando la capacidad del sector para responder a las necesidades sociales urgentes.
En Grupo Avintia, estamos demostrando que esta rapidez no está reñida con la sostenibilidad, ya que integramos tecnologías que optimizan recursos y minimizan el impacto ambiental en cada fase del proceso constructivo.
Creemos firmemente que trabajar de la mano con instituciones, inversores y comunidades locales es clave para maximizar el impacto positivo de nuestras iniciativas. Solo mediante la cooperación activa podemos lograr una integración efectiva de soluciones innovadoras.
La innovación y el compromiso ambiental posicionan a las constructoras como potenciales líderes de cambio en un momento donde las expectativas sociales y normativas demandan de una mayor responsabilidad.
Entendemos así que esta transformación no solo beneficia a nuestros proyectos, sino que además genera valor y confianza para nuestros clientes, inversores y comunidades de las que formamos parte.
En definitiva, la transición hacia un planeta mejor en el que habitar requiere la colaboración de todos.
Desde Grupo Avintia, nuestro objetivo para el año 2030 es conseguir la certificación carbono neutral, además de tener 100% desarrollado e implantado un modelo de economía circular en productos y servicios de las líneas de negocio de la compañía.
El propósito para 2050 es obtener la certificación carbono neutral en todas las líneas de negocio.
Apostar por prácticas sostenibles no solo protege el medio ambiente, sino que garantiza un bienestar compartido y construye los cimientos de un desarrollo sostenible para todos.
*** Diana Carolina Flores de Casal es responsable de Sostenibilidad de Grupo Avintia.