La sostenibilidad se ha convertido en el eje de transformación de las industrias más relevantes a nivel global. La economía circular, la innovación tecnológica y el uso eficiente de los recursos están marcando el camino hacia un sector textil más consciente y comprometido con el medio ambiente.
Este cambio no solo implica nuevos procesos, sino también una nueva forma de entender la moda y su impacto en la sociedad y el planeta.
En el sector textil, estos principios significan una apuesta clara por materiales biodegradables, procesos responsables y una integración de tecnologías avanzadas. Este enfoque redefine la industria, permitiéndole adaptarse a las demandas de consumidores cada vez más exigentes y a los retos medioambientales globales.
En Altri, creemos que las empresas deben ser agentes del cambio en esta transición hacia modelos más sostenibles. Estamos convencidos de que la sostenibilidad no es solo una necesidad, sino una oportunidad para liderar una transformación que beneficie a las personas y al planeta.
Para nosotros, este compromiso toma forma en Greenfiber, un proyecto diseñado para replantear los fundamentos de la industria textil. Ubicada en Palas de Rei, Galicia, representa una nueva era: un equilibrio perfecto entre sostenibilidad, circularidad y tecnología de vanguardia.
La planta producirá lyocell, una fibra textil biodegradable y reciclable que simboliza el futuro de la moda sostenible. Este material, fabricado con madera certificada de origen local, destaca por su suavidad, resistencia y transpirabilidad, cualidades ideales para moda, ropa deportiva y productos técnicos.
El lyocell no solo responde a las necesidades de una sociedad más consciente, sino que también marca un estándar innovador para la industria textil. A diferencia del poliéster, no genera microplásticos y se degrada de forma natural en pocas semanas, ofreciendo una solución clave frente a los desafíos ambientales actuales.
Greenfiber también será un referente en sostenibilidad industrial, eliminando el uso de cloro y lejías en sus procesos. Además, contará con un sistema de depuración de aguas pionero para garantizar que la planta no cambie el estado del río Ulla y, por tanto, el impacto en la ría de Arousa será nulo.
Este proyecto va más allá de cumplir con los estándares actuales: establece un modelo para el futuro en el que se optimizará el uso de recursos como agua, energía y residuos, fomentando prácticas de gestión forestal sostenible y protegiendo la biodiversidad.
Greenfiber no es solo una planta, sino un símbolo de cómo la innovación y la sostenibilidad pueden trabajar juntas para transformar una industria, en este caso, la textil.
Desde una perspectiva económica, Greenfiber también será un motor estratégico para España y Europa. Con una inversión inicial de más de 1.000 millones de euros, se convertirá en la mayor inversión industrial en la historia de Galicia y generará un impacto agregado de casi 9.000 millones de euros en los próximos 20 años.
Además, contribuirá a la creación de 500 puestos directos y 2.000 indirectos, revitalizando sectores clave como el textil y el forestal, y posicionando a España como referente global en sostenibilidad industrial.
A nivel europeo, Greenfiber reforzará la autonomía del continente en un sector dominado históricamente por Asia. Con una capacidad inicial de 60.000 toneladas anuales de lyocell, contribuirá a los objetivos de descarbonización y fomentará la bioeconomía.
Europa podrá competir con fibras tradicionales, como el algodón o el poliéster, con una solución más sostenible, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
En Altri, creemos que la sostenibilidad no es solo un objetivo, sino el motor de un desarrollo económico y social equilibrado. Greenfiber demuestra que es posible combinar innovación, rentabilidad y responsabilidad para generar valor real. Este proyecto posiciona a España y Europa como líderes en la transición hacia una economía más verde y circular.
***José Soares de Pina es CEO de Altri.