En un panorama marcado por la búsqueda de soluciones para combatir la desigualdad global, Oxfam Intermón emerge con un hito destacado: un aumento del 30% en los ingresos por donaciones de testamentos solidarios durante el último año.

En 2022 —la relación de datos más reciente—, las herencias a favor de la organización supusieron casi 1,88 millones de euros, un aumento notable de 430.000 euros en comparación con el año anterior. Este incremento ha contribuido directamente a la labor de Oxfam Intermón en su incansable lucha contra la desigualdad.

Los legados altruistas, sumados al resto de ingresos de la organización, han logrado convertirse en apoyo y marcar la diferencia en la vida de 15.6 millones de personas.

La colaboración a través de los testamentos solidarios es todavía residual en España, pero cada vez más popular. Durante ese año, las donaciones a través de las herencias supusieron a las entidades no lucrativas unos ingresos totales de 41 millones de euros, un 21 % más que el año anterior. Son datos de 22 organizaciones que trabajan en causas sociales de diversa índole y que realizan un estudio anual de esta forma de colaboración desde la plataforma Haz Testamento Solidario.

Según este estudio, Madrid lidera los ingresos obtenidos por las ONG a través de testamentos solidarios, con 12 millones de euros. Cataluña encabeza la lista en cuanto a número de testamentos solidarios abiertos: 57, que han supuesto unos ingresos de 5 millones de euros. En tercer lugar en ambos aspectos, encontramos el País Vasco, donde 27 personas donaron 4,7 millones de euros a través de sus testamentos.

El testamento solidario es otra forma más de colaborar con las causas sociales a través de estas entidades, y la única que permite a los donantes prolongar su compromiso y seguir ayudando incluso cuando ya no estén en este mundo. Además, la donación será íntegra, porque las organizaciones sin ánimo de lucro están exentas del Impuesto de Sucesiones.

Para muchas personas que colaboran habitualmente con distintas organizaciones, donar parte de su herencia es una decisión coherente con los valores con los que ha vivido. El testamento solidario les permite proyectar su apoyo en el futuro.
El perfil más habitual de la persona que hace un testamento solidario es el de una mujer, de entre 60 y 69 años, soltera y sin hijos, que tiene una relación previa con la organización u organizaciones a las que decide donar parte de su herencia.

Es el caso de Carmen Hervás, una profesora jubilada de Madrid, de 64 años, que ha incluido a Oxfam Intermón en su testamento. Ella encarna el perfil más tradicional de quienes optan por donar una parte de su herencia.

“No tengo hijos”, cuenta, “la mayoría de mis bienes serán para mi hermana y mis sobrinas. Y aunque entiendo que para quienes tengan descendencia puede ser más difícil tomar esta decisión, hay familias acomodadas que pueden hacerlo y así darles una lección de vida a sus hijos. Hay que dar ejemplo a las nuevas generaciones”.

Sin embargo, los datos revelan un cambio significativo en el perfil de las personas que hacen testamentos solidarios. En los últimos años, vemos una diversificación cada vez mayor.

Este perfil distinto al tradicional lo encarna Ton Guardiet, un empresario de 50 años que también ha hecho un testamento solidario a favor de Oxfam Intermón. Él es un ejemplo de esa diversificación por la que cada vez más hombres y personas más jóvenes deciden hacer un testamento solidario.

Sobre su motivación, explica: “En nuestra familia tenemos muchas cosas que agradecer y esto es una manera más de devolver este agradecimiento que la vida nos da cada día. Creo que es para dar sentido al propósito de uno y que el día en que me vaya sea una fiesta, que no sea triste.”

Tanto Carmen como Ton son donantes de Oxfam Intermón desde hace años, y ambos recalcan la satisfacción intrínseca de contribuir a un propósito más grande.
Así lo expresa Carmen: “Cuando hice mi testamento solidario, sentí una gran satisfacción. Me gusta pensar que mi memoria se extenderá más allá de mis familiares, hasta esas personas que recibirán la ayuda que tanto necesitan. Aunque no las conozco personalmente, esto me conecta de manera especial con ellas”.

Ton, por su parte, enfatiza que “Invitaría a todo el mundo a que lo hiciera. Si en algún momento piensan de otro modo, lo pueden modificar, pero es muy satisfactorio pensar que, cuando tenga que ocurrir, vas a morir dejando un propósito.”

Testimonios como los de Carmen y Ton nos inspiran e invitan a reflexionar sobre el legado que queremos dejar en este mundo.

Más allá de las cifras, cada una de las decisiones de hacer un testamento solidario refleja un fuerte compromiso personal y una forma novedosa de abordar el altruismo.

Acciones como las de Carmen y Ton darán forma a un futuro en el que la pobreza sea un recuerdo lejano, y en el que la esperanza y la solidaridad serán las fuerzas impulsoras de un cambio real.

***Laura Kvaternik es responsable de Testamentos Solidarios de Oxfam Intermón.