En un momento como el actual, en el que se multiplican las voces que cuestionan las posibilidades de consecución real de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, es importante destacar los avances logrados en materia de  igualdad entre hombres y mujeres. Logros que no deben ocultar, sin embargo, la dura realidad global a la que nos enfrentamos. Un informe reciente de la ONU publicado en junio de 2023, ha arrojado luz sobre esta preocupante realidad.

El estudio, titulado 2023 Gender Social Norms Index (GSNI) destaca que, a pesar de los avances en muchas áreas, no ha disminuido significativamente el nivel de prejuicios contra las mujeres en la última década. Sorprendentemente, un 25% de las personas encuestadas todavía hoy considera justificado que un hombre golpee a su pareja. Además, la mitad de la población mundial aún cree que los hombres son superiores a las mujeres en el desempeño de funciones políticas, y más del 40% considera que, como ejecutivos, los hombres son también más competentes. Estos prejuicios no solo representan un grave obstáculo para el progreso de las mujeres, sino que tienen también un impacto negativo sobre la sociedad en su conjunto.

En muchos países europeos, las disparidades de género siguen siendo evidentes, especialmente en los puestos de mayor responsabilidad y poder de decisión, aunque afortunadamente han surgido organizaciones como EJE&CON para combatir el techo de cristal, de cemento o de hormigón armado. Por ejemplo, según el mencionado informe de la ONU, los prejuicios también se reflejan en la grave infrarrepresentación de las mujeres en puestos directivos. Así, de media, la proporción de mujeres como jefas de Estado o de Gobierno se ha mantenido en torno al 10% desde 1995. Además, en el ámbito laboral, las mujeres ocupan menos de un tercio de los puestos ejecutivos.

Es crucial reconocer que, a pesar de estas estadísticas desafiantes, el cambio es posible. El informe de la ONU señala que en 27 de los 38 países estudiados se ha observado un aumento en la proporción de personas sin prejuicios significativos en ninguno de los indicadores. Esto indica que avanzar en igualdad es un objetivo alcanzable, pero requerirá un esfuerzo continuo y colaborativo de la sociedad civil, las empresas y los representantes públicos.

Además de reflexionar sobre la situación global de igualdad de género en el mundo empresarial, también debemos reconocer los avances significativos que se están produciendo en nuestro propio país. Según el estudio Grant Thornton Women in Business 2023, España presenta una situación destacada a nivel europeo y global en lo que respecta a la presencia de mujeres en roles de responsabilidad en el ámbito profesional.

Aunque existe margen para alcanzar una situación equilibrada y no debemos caer en la autocomplacencia, es alentador observar que en determinadas posiciones de dirección la presencia de mujeres supera el 40%. Por ejemplo, la posición de CEO o directora general ha experimentado un aumento del 5% este año, alcanzando el 31%, situando a nuestro país al mismo nivel que el promedio mundial y 4 puntos por encima de Europa en su conjunto (27%). 

Estos avances son alentadores y demuestran que, con esfuerzo y compromiso, podemos lograr un cambio significativo hacia la presencia equilibrada de hombres y mujeres en el ámbito empresarial español. Sin embargo, aún queda mucho margen de mejora en puestos de dirección tradicionalmente ocupados por hombres, como aquellos relacionados con tecnología, operaciones, ventas y roles de socios, donde ese equilibrio se percibe más difícil de conseguir.

En un mundo donde promover la igualdad de género es esencial, tanto en el ámbito laboral como en el académico, el científico, el deportivo o el político, debemos enfrentar los desafíos globales de manera proactiva. A pesar de los enormes obstáculos y la persistencia de los mismos, los avances en España y en otros lugares demuestran que el cambio es posible. 

Para lograr un mundo más igualitario y sostenible es fundamental que la sociedad civil, las empresas y los gobiernos colaboren en la promoción de la igualdad de género en todas sus dimensiones, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 5 de las Naciones Unidas, que busca lograr la igualdad de género y promover el papel y capacidad de decisión de todas las mujeres y niñas, y con el ODS 17, que apunta a la alianzas como el vehículo idóneo para alcanzar el resto de los objetivos de la Agenda 2030. 

***Cristina Sancho Ferrán es presidenta de la Asociación Española de Ejecutiv@s,  Consejer@s EJE&CON y presidenta de la Fundación Aranzadi LA LEY.